Cuando vacié la última caja, después de mi mudanza, pensé que ya estaba todo hecho, que ya podía sentarme tranquilamente en mi nuevo sofá y descansar; el resto de los detalles ya los iría añadiendo poco a poco, paso a paso, según fuera haciendo la vida. Ahora tocaba disfrutar de todo e ir viviendo mi casa para saber lo que necesitaba de verdad. Nada más lejos de la realidad.
Siempre he tenido memoria fotográfica, por suerte o por desgracia, y eso hace que recuerde dónde he puesto las cosas a través de imágenes. Es entonces cuando empiezan los problemas. Todos mis libros estaban perfectamente colocados y distribuidos por mi nueva casa, incluso algunos puestos juntos por su color, que casaba maravillosamente bien con la estantería oscurísima y los adornos en verde pistacho. Sin embargo, mis libros ya no tenían la imagen correspondiente de sus lugares de origen, así que no sabía con exactitud dónde estaba cada cual. Además, algunas de mis últimas lecturas habían venido de la biblioteca privada de mi señora madre (mi distribuidora oficial) y otros habían sido préstamos de grandes amigos que confiaban mucho en mí. Por lo tanto, cada vez que tenía que buscar un libro, tenía que recorrerme toda la casa. Entonces tomé una decisión, drástica quizás, espontánea seguramente, pero la única posible: había que recolocar todos los libros de nuevo.
¿Por dónde empezar? Sobre la mesa del comedor y aledaños, empecé a amontonar los libros de las diferentes estanterías. Según iban saliendo de su escondite, iba decidiendo sobre la marcha una clasificación general: mis libros de la facultad, mis libros de literatura y los que tenía en otros idiomas. Tengo que reconocer que no son demasiados, si no esta clasificación no me hubiera servido de mucho.
Después, lo más urgente era limpiarlos un poco, sacudir esos pequeños papeles escondidos desde, váyase usted a saber cuándo: pequeñas notas a mano, antiguas entradas de cine, alguna foto de gente ya casi desconocida.
Cuando ya todo estaba limpio, desempolvado y descifrado, pasé a la tercera fase: la de los descubrimientos. Fue increíble encontrarme de nuevo con viejos amigos que había leído cuando tenía, ¿quince años? Algunos no habían resistido muy bien mi antigua pasión lectora y tenían demasiado celo por todas partes; otros, sin embargo, estaban todavía de muy buen ver e incluso guardaban el mismo olor que yo recordaba. Otros, no sé por qué, se habían librado de la "quema" y estaban allí, tan flamantes, resistiendo mis censuras, aunque esta vez serían pasto de la donación.
Ya para terminar, dediqué unos momentos a reflexionar sobre el último paso de mi plan: volver a colocarlos todos según un perfecto y práctico orden. Lo que no sabía aún era cual sería ese orden: ¿alfabético, de materia, por tamaños? Esta última posibilidad se me ocurrió mientras miraba atentamente las medidas de algunas baldas de la estantería del salón. La primera la deseché por incómoda, ya que no estaba dispuesta a recolocar los libros cada vez que tuviera que encajar una nueva letra.
Conclusión: la mesa del salón y sus aledaños siguen cubiertos de libros perfectamente amontonados en tres grupos: universidad, literatura y otros idiomas. Pero estoy muy feliz porque cada vez estoy más cerca de alcanzar una solución. Solo tengo que decidir cual es el orden más adecuado para mí y olvidarme de una vez por todas del lado bibliotecario de mi cerebro. Sencillo, ¿verdad?
Y vosotros, ¿cómo tenéis organizados vuestros libros?
Pues...... como soy algo autista para estos temas, y todo tiene que estar siempre igual, tengo tres grupos: poesía, prosa y especiales. Por un lado, están los libros que me han marcado: Rebeca, Orgullo y prejuicio, Don Juan Tenorio, .....; luego están los de poesía y por último los de prosa. Y cada grupo los tengo ordenados por los tamaños. De mayor a menor.
ResponderEliminarY menos mal que se inventaron los libros electrónicos (así mi lado "Raiman" no sufre), porque cada vez que tenía un libro nuevo que colocar me pasaba media hora moviendo libros en las estanterías, jejejeje.
Jejeje, gracias Raiman, una propuesta muy buena. Abrazos.
EliminarLa verdad es que sigo el orden de lectura. Quiero decir que según los voy leyendo los voy colocando uno junto a otro. Eso sí, si luego los vuelvo a coger, tengo que dejarlos exactamente en el lugar donde estaban. Reconozco que para eso soy bastante especialita.
ResponderEliminarTengo separados los libros en español y en inglés, pero por falta de espacio, prontito estarán juntos.
Una vez intenté colocarlos por orden alfabético, pero mis libros están muy apretados los pobres, y me resultaba complicado. Así que opté por la opción de colocarlos según los voy leyendo.
Los libros que leía cuando era una niña y mis primeras lecturas de adolescentes los tengo guardados en cajas en lugar seguro porque era imposible colocarlos. Son muchos.
Conozco la sensación que comentas del olor: a mí también me ha pasado. Pero, incluso, ha sido coger un libro leído hace muchos años, y recordar algún momento especial que me haya ocurrido mientras lo leía.
No sé, las sensaciones que producen los libros son tantas y tan gratas.
Besotes.
Hasta ahora, mi "almacén auxiliar" era la casa de mis padres, pero hay tantos allí que ya es imposible seguir abusando de ellos. El orden que seguía hasta ahora, que era como el tuyo; está genial para lo que voy consiguiendo, pero quiero algo más práctico para los más antiguos. Creo que utilizaré el sistema de mis padres. Lo contaré en próximas entregas, ;-). Abrazos.
EliminarAy ... cómo me gustó esta entrada. Yo los tengo por orden alfabético (primer apellido del autor) y reconozco que es una auténtica lata porque, como bien dices, cada vez que llega un nuevo amigo a casa hay que mover todo para colocarlo en su sitio, pero es que no se me ocurre otra cosa mejor. Hasta ahora son unos 600 libros los que pueblan las distintas habitaciones de mi casa y para localizar alguno en concreto, me voy a la base de datos que he ido creando con los años, busco el autor, el título, y miro en qué habitación está (las tengo numeradas del 1 al 5) Y ese es mi sistema y mi problema porque ya no me queda mucho más espacio y comienzo a amontonar libros pendiente de archivar y colocar. Perooooooooo, me niego a prescindir de ellos.
ResponderEliminarTe entiendo perfectamente. En casa de mis padres ideamos también una base de datos para localizar los libros y los colocamos por número currens, con una pegatina en el lomo, así no hay problema con las nuevas "visitas" y, si los prestas, los controlas mucho mejor. Pero en mi casa, no son tantos como para hacer eso, de momento, así que sigo buscando mi sistema ideal. Abrazos.
EliminarMe pasa como a Lady Aliena, no los tengo ordenados en ningún orden concreto, según los leo los dejo en las estanterías. Eso sí, procuro poner los más voluminosos o pesados en la parte baja.
ResponderEliminarUn saludo.
A veces, lo del tamaño sí importa, ;D. Abrazos.
EliminarMe hecho a temblar cunado llega el momento de la reorganización, cosa que llega cada cierto tiempo, porque cada cierto tiempo hay más y no caben. Bueno, pues te cuento. Ahora mismo, digamos que hay cuatro posibilidades en mi casa. 1. Las estanterías de los libros pendientes y de la facultad, excepto las baldas de arriba, todos por leer (horror). 2. El mueblecito de los "urge por leer" y esto me lo salto a la torera cada dos por tres. 3. La estantería de los leídos, oh! con esta me siento algo mejor y 4. La mesa con los "estoy leyendo" o están en tránsito. Y pos supuesto la mesita de noche. Como ves, todo un orden, en medio de "un día se rebelan y me comen" ¡Ah! y casi todos están por tamaños, o editoriales.
ResponderEliminarPor cierto, estoy releyendo Jane Eyre (otra edición similar a esa del año de ni se sabe :D
Un beso
Pues, si te soy sincera, me encanta ver los libros distribuidos por todas partes, me da sensación de vida. La imagen de los libros en la mesa, porque son los que estoy manoseando en estos momentos, es la que más me gusta.
EliminarTranquila, cuando necesites la mesa ya se te ocurrirá algo. Yo sólo le guardo sitio a los más especiales, los otro van todos juntos y sin orden. Abrazos
ResponderEliminarJaja, vamos, lo que vengo haciendo hasta ahora. Pero, a veces, me da la vena organizadora-compulsiva y me lío la manta a la cabeza y me digo... ¡A por ellos! :D Abrazos.
EliminarHoy en día no sigo ningún orden en concreto, pero antes, cada vez que los colocaba me gustaba que estuvieran ordenados por tamaño...bueno, la verdad es que creo que sigo haciendo lo mismo, jeje, cuando me da por colocar las estanterías.
ResponderEliminarBesitos
Si es que a veces no queda más remedio, deciden los muebles por ti, ;-). Abrazos.
EliminarOrden alfabético por autor, ya sé que es un rollo porque cuando hay que colocar uno toca mover unos cuantos así que los pendientes de ubicar se van acumulando en cualquier lado para ubicarlos por grupos. Veo unos cuantos por aquí, así a ojo hay unos 20 pendientes de colocar...
ResponderEliminar¡Ay! Esos pendientes me traen por la calle de la amargura. Y si, al menos, fueran de perlas, ;D. Abrazos.
EliminarYa quisiera yo poder ordenarlos, los mios van directamente a la biblioteca de mi hermana, y es que mi hijo es alergico al polvo y mi marido a los libros, así que mientras no los leo estan en cajas, donde no cogen tanto polvo y cuando los leo van a las estanterias de casa mi hermana, y ella no se muy bien como los organiza la verdad, cuando quiero uno para releer o para prestar simplemente voy a su casa y ella me lo saca. Algún día tendré una habitación para mi sola en la que no entren los alergicos y me tocará lidiar con el problema que tu tienes
ResponderEliminarY que gran día será ese, ¡verdad! :-). Abrazos.
EliminarPor autores. Y mis preferidos bien a la vista!
ResponderEliminarBesos
Es buena opción, pero tengo el problema de la movilización, cuando llega uno nuevo. Abrazos.
EliminarLas obras literarias las tengo ordenadas por el apellido del autor, aunque es verdad que las incorporaciones más recientes están colocadas según han ido llegando, así que empieza a ser un poco caótico. Los libros de la Facultad los tengo por asignaturas. Seguramente ya mismo tengo que ordenarlos de nuevo, y me gustaría encontrar algunos que quedaron en cajas después de una limpieza general en casa hace algunos años, a ver si es posible hacerles un hueco en la estantería.
ResponderEliminarBesos.
Pues yo la verdad es que los tengo colocados sin ningún orden y cuando quiero buscar alguno es una locura. Antes como tenía menos no era problema pero ahora que me he visto obligada a ir amontonando ya no localizo la mayoría. También me planteo ordenarlos de alguna manera pero no sé cómo y me da pereza sacarlos todos para volver a reubicarlos
ResponderEliminarBesos
Para Seri: ese es mi problema: unos están ordenados y otros no, así que no encuentro todos los que quiero.
EliminarPara Taty: es un lío, ¿verdad? Terminaré por hacerme una base de datos, pero tendré que esperar a tener alguno más.
Abrazos a las dos.
Los ordeno (o intento ordenar) por autor y género, pero quiero ponerme (un día de estos) a ordenarlos todos, porque se me acumulan autorers en una balda y tengo que sacar libros para meter a otra y están un poco caóticas mis estanterías ahora mismo...
ResponderEliminarBesos!
A mí me condiciona el tamaño de las estanterías y procuro no cambiarlos mucho porque me pasa como a ti, tengo memoria fotográfica y luego no los encuentro. Los que han leído mis hijos en el instituto sí están juntos, por si los piden los primos más pequeños. me encanta ver que hay "problemillas" que tenemos todos. Besos.
ResponderEliminarTodos mis libros están acomodados en una estantería. No importa si son de distintos géneros, todos están juntos porque tengo cierta tendencia de dejarlos como están y acomodarlos en el mismo lugar ya que me parecen todos iguales (en término a LIBROS) y me gustan que estén juntitos y se hagan amigos a pesar de las diferencias. Que se yo, mis locuras. Ya te estoy siguiendo, un besote, nos leemos.
ResponderEliminarUy, reorganización librera... En esas ando yo también, más caótica que nunca, a la espera de una estantería nueva que no termino de comprar. Teóricamente los tengo ordenados por géneros, luego por temática, cronología y autor. En la práctica se van superponiendo y repartiendo por los estantes, algunos apilados o/y "en doble fila", por no hablar de las tres hileras paralelas en los estantes del empotrado del estudio... una locura. Pero sé dónde tengo que ir a coger el que busco con bastante puntería, por lo general. Y lo de la base de datos me resulta esencial, tanto para tener catalogados los libros como controlados los préstamos. Maniática que soy. Pero en cuanto se tienen "cienes y cienes" de libros en casa es sí o sí, a no ser que que quieras enloquecer... más :)
ResponderEliminarPues tengo un estante con unos doscientos junto a la cama. Ahi van los que quiero, los especiales, lo recién leídos y los que tengo por leer.
ResponderEliminarLuego tengo un local lleno de libros, algunos aún en cajas por falta de espacio y es que mis libros se agrupan por espacio libre. Voy comprando estantes y forrando paredes que se llenan de historias ya leídas y que dejan huecos cuando los presto y se apiñan cuando regresan.
Se que no es bonito, no es una gran biblioteca como las que gusta ver, pero es mi sitio personal. A mi me gusta
Besos
Los tengo sin seguir un orden concreto, con lo cual, a veces me tiro un buen rato buscando. Me salva que también tengo memoria fotográfica. Un beso!
ResponderEliminarAy cómo me gusta ese momento de ordenar los libros, aunque sea pesado, pero a mí me relaja. Yo los tengo ordenados por orden alfabético por apellidos, así es que me hice una base de datos (rudimentaria total) y los voy controlando así.
ResponderEliminar¡¡Cómo te entiendo!! Cada vez que ha habido un traslado, o se ha pientado la casa... zas... a colocarlo todo otra vez. Yo también tengo memoria fotográfica y por eso mi distribución es simple: Los del trabajo, los libros "profesionales" están aparte. El resto, por editoriales. Me resulta fácil situar dónde tengo un libro una vez que lo "veo" en mi cabeza y sé que editorial es.
ResponderEliminarBesos!
Yo tengo tres divisiones principales: los libros "académicos", la literatura en general y los libros ilustrados: mientras estén todos juntitos en su grupo, no tengo ningún problema, aunque dentro de ese "orden" están puestos a su libre albedrío, sin atender a ningún criterio en concreto (quizás tamaño, para que haya algo de armonía). La semana pasada me compré una estantería pequeñita para ganar espacio, que no tengo mucho sitio donde ponerlos, y allí he colocado los que quiero ir leyendo prioritariamente, aunque luego habrá que ver... Y en la mesilla, los que estoy leyendo o tengo que leer ya! 1beso!
ResponderEliminarMuchísimas gracias a todos/as por todas las ideas que me dais: ya queda menos para que tome una decisión, :D. No sé qué haría son vosotros. Abrazos.
ResponderEliminarCada cierto tiempo me gusta 'darles una vuelta', como digo yo, pero siempre están organizados por querencias, en primer lugar. Los más amados bien juntos en estanterías privilegiadas. El resto, por 'universitarios' y de estudio unos, por género otros y por tamaño los restantes.
ResponderEliminarPero siempre es un placer andar con ellos, colocar y recolocar...
Besines,
Sí, siempre es un placer manosearlos de vez en cuando, darles un repaso con los ojos y los dedos, recordar un poco. ¡Ay! Cuanto nos hacen disfrutar los libros, ^^. Abrazos.
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