Mientras sigo luchando con el tiempo y aprendiendo a manejarlo y a ralentizarlo, vuelvo a la sana costumbre de presentaros en mi blog a los escritores que intentan abrirse camino y dar a conocer sus obras, algo que sabéis que no es nada fácil.
En este caso, se pasó por mi correo Oscar Montoya que, con el pseudónimo de Montoya Jackson, me ofrecía la novela Últimos días de maternidad. Menos mal que este licenciado en Derecho me advertía de que el título ocultaba su auténtico contenido, porque no me veía yo frente a contracciones, paritorios, o epidurales.
Este eterno escritor residente en Vigo me confesaba que, después de llevar escribiendo toda su vida, fue el año pasado cuando se decidió a presentar sus relatos a un concurso, Hablando con letras, del que quedó finalista con el micro relato Código Fuente.
Como sus palabras valen más que cualquier explicación mía, os pongo a continuación la sinopsis que el autor me ha enviado, para que conozcáis de primera mano lo que contiene:
“Quiero escribir la palabra CARIÑO, pero el texto predictivo recomienda CARROÑA”.
Isabel Almoyna (madre tardía y primeriza, ex votante socialista), es una mujer casada y algo huraña, dotada de un humor descarnado. Una noche, en pleno disfrute de su permiso de maternidad, escucha discutir a sus vecinos. El hombre agrede a su mujer e Isabel llama a la policía (ha leído en Wikipedia el significado del fenómeno psicológico conocido como “efecto espectador” o “difusión de la responsabilidad”). El machista es detenido, pero posteriormente su mujer no presenta denuncia.
Al cabo de unos días, Isabel recibe una llamada. Es de los Servicios Sociales: una trabajadora social desea entrevistarse con ella. Al parecer, ha recibido una serie de denuncias que alertan de un trato negligente, dispensado por Isabel hacia su hija. El protocolo público de protección al menor se pone en marcha.
“Últimos días de maternidad” es el testimonio en primera persona de Isabel: una cuenta atrás donde la situación del país y del mundo se superponen a su situación personal. Todo ello aderezado con cantidades importantes de humor negro, irreverencia y crítica social.
“Si todos los ex votantes de partidos socialdemócratas europeos encendieran un mechero al mismo tiempo, las lucecitas podrían verse desde el espacio”.
M.J.
Y esto es todo por mi parte sobre esta: "comedia autoeditada de 176 páginas". Para aquellos de vosotros que quiera saber cómo se las arregla Isabel, su creador me ha dejado los siguientes datos de contacto:
Correo:
Página Facebook:
Mucha suerte, Óscar.