tag:blogger.com,1999:blog-77271745113647639802024-03-17T09:12:39.963+01:00Entre Mil Letras. Libros y cultura"Lee y conducirás, no leas y serás conducido". Santa Teresa de JesúsMarisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.comBlogger357125tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-78986949482037166892022-09-17T11:50:00.000+02:002022-09-17T11:50:12.680+02:00La tan nombrada "rentrèe"<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMLT8vUwP7fZQyyTp7gCmZCxNpJMkXKo2bfSE7PkOlb3nsFGYCqylTP84pJmiEi56dEWenHsAf4_-rW3TSdnU8m1cr3Tp-sjK9KeWrpLIXqkMNMZdX8YFD1bH-uF3JR_td8qEvzB21J7H4Xo8sOB41mIw5IFP2bdMinncARUJFH99mm917nUDAs2pxhw/s3768/Isla_demonios.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3768" data-original-width="2561" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMLT8vUwP7fZQyyTp7gCmZCxNpJMkXKo2bfSE7PkOlb3nsFGYCqylTP84pJmiEi56dEWenHsAf4_-rW3TSdnU8m1cr3Tp-sjK9KeWrpLIXqkMNMZdX8YFD1bH-uF3JR_td8qEvzB21J7H4Xo8sOB41mIw5IFP2bdMinncARUJFH99mm917nUDAs2pxhw/w271-h400/Isla_demonios.jpg" width="271" /></a></span></div><span style="font-family: verdana;"><br />Después del "todo vale" veraniego, septiembre parece poner cada cosa en su sitio. La ilusión de improvisación, de rutina rota, de normas olvidadas, de dietas sanas y de lecturas "ligeras" empieza a desvanecerse y comenzamos con los planes para un nuevo curso, llenos de "altos y bellos" propósitos que seguramente, al menos yo, abandonaremos al girar la esquina. </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> En esta vuelta que tan elegantemente llamamos <i>rentrèe</i>, para que en francés nos resulte más llevadera, yo he preparado mi propia lista de "elevados objetivos" que poner en marcha lo antes posible. El primero es conseguir volver al blog; el segundo, recuperar antiguos autores que se quedaron olvidados en mi memoria personal. Así que, plumero en mano, me puse a desempolvar esa memoria literaria que suele perdérseme tan a menudo, y busqué mi próxima lectura.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Conocí a Camen Laforet hace tanto tiempo que casi tuve que presentarme de nuevo, como si fuera la primera vez. Desde <i>Nada</i>, no había vuelto a tener contacto con ella, hasta que llegó a mis ojos una antigua noticia del centenario de su nacimiento. Una cosa llevó a la otra y decidí volver a conocerla, pero en otra obra, sin recuerdos ni ideas preconcebidas. Me di de bruces con <i>La isla y los demonios</i> y no me lo pensé dos veces. Me la llevé a casa y le hinqué la vista nada más entrar por la puerta.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Una adolescente de la isla de Gran Canaria, Marta Camino, esperaba en el muelle del puerto de Las Palmas la llegada de unos parientes de la península que pondrían su vida patas arriba. Era noviembre de 1938. A partir de aquí, con un ritmo tranquilo que parecía seguir los latidos de la propia isla, se fue desarrollando la historia, sin prisas, presentando a los distintos personajes, sus vidas, sus pensamientos, sus miserias. Poco a poco, ese ritmo fue cogiendo impulso, tal y como lo hacían las vidas de los protagonistas, y todo empezó a tomar fuerza.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJc0c09lOjnCY6xlhJW2KRC8QMv7GtpACTFoDSg00329hZ9UpEwQTn416jCwjJUGLKKrIxsUU213BWTR4R9PR6ehWdE7-x2_5Nv6Or5iMe8azK2jA4cGOm5sgbtY-eXroJTDyqWRM-7L33UUIpjWFki3rr7GGgwnbg6JaWM3s7Gjf1TK-UIt0WeWL5BA/s1600/P3261019.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJc0c09lOjnCY6xlhJW2KRC8QMv7GtpACTFoDSg00329hZ9UpEwQTn416jCwjJUGLKKrIxsUU213BWTR4R9PR6ehWdE7-x2_5Nv6Or5iMe8azK2jA4cGOm5sgbtY-eXroJTDyqWRM-7L33UUIpjWFki3rr7GGgwnbg6JaWM3s7Gjf1TK-UIt0WeWL5BA/w400-h300/P3261019.JPG" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: verdana;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Comenzaron a asomar los auténticos sentimientos de los protagonistas, las encorsetadas normas sociales en las que vivían, las rancias costumbres y las falsas apariencias de una sociedad en decadencia a punto de salir de una guerra civil. En ese ritmo lento tan real, algo hace tambalear todos esos principios y, de forma inconsciente y casi inocente, se empiezan a descubrir las miserias que hay debajo de ese falso barniz brillante, y los miedos y angustias de los personajes, mientras un paisaje de leyenda lo envuelve todo formando parte de la historia como un personaje más. Es como si los sentimientos y reacciones de todos ellos se explicaran en parte por la gravilla de la lava, el caluroso viento de levante o las montañas donde habita el dios Alcorah. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Estos fuertes sentimientos son la auténtica sustancia de la historia; esas fuertes pasiones son las que dan origen a todo lo que sucede. Todo presentado sin alarmismo, sin dramas exagerados ni ruidosos. Ni siquiera en la desbordada Pino resultan estruendosas sus exageradas histerias. Es como si todo siguiera el compás marcado por el ritmo de la isla.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVxdAEEPjfkwKNR4ZHuKw-1qOo8QQEhkzUKrSB6Bm2WGB3ZTXekLDjCPCgiqhnwZEgflD7ajDwzW_ERde8V3Olt4xxdBv1Goyt7huESoX9_ewBiMiFhHNdZrWSN8VzbIQQ9HVWblSem_QSIhnikBDCpjG2jsS-GTrQe3Ge3AAYgt19tKAHjxOP75tlBQ/s3177/Carmen_Laforet.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="3177" data-original-width="3000" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVxdAEEPjfkwKNR4ZHuKw-1qOo8QQEhkzUKrSB6Bm2WGB3ZTXekLDjCPCgiqhnwZEgflD7ajDwzW_ERde8V3Olt4xxdBv1Goyt7huESoX9_ewBiMiFhHNdZrWSN8VzbIQQ9HVWblSem_QSIhnikBDCpjG2jsS-GTrQe3Ge3AAYgt19tKAHjxOP75tlBQ/w378-h400/Carmen_Laforet.jpg" width="378" /></a></span></div><span style="font-family: verdana;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Cuántas veces he buscado fuera, en literaturas lejanas, la grandeza que ya tenía en casa y que desconocía. Esta historia me ha vuelto a descubrir a una gran escritora que había olvidado injustamente. Gracias a ella, he reencontrado esa forma de contar que tanto me gusta, porque parece sencilla, cotidiana y cercana, pero que está llena de riqueza, de imágenes poéticas, de sinceridad y de belleza. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Cruzo los dedos para que el resto de propósitos de esta vuelta al cole empiecen con tan buen pie como estos dos que he conseguido cumplir.</span></p>Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-44737313832602659592022-04-13T10:51:00.000+02:002022-04-13T10:51:21.852+02:00Cómo explicar la muerte con inteligencia<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiV6uF31f9eHSVXZXWsZjDGbp60ZCqE0Q7M84Bbby_zjV6-XAOR9oW1Yfvg96MGGkG4cwLn8pQ7BBu9Ee0c1wiron5NVXfu4sl7wB2k1LQw7czGrCNT990ltuQ1Fr6BbUz8QxuTolWXE5b65gMC0__2ivbGSiB1LO7wo8LUCe5h0mpqEMc79bw3ECNmtQ/s3809/Muerte_contada.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3809" data-original-width="2722" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiV6uF31f9eHSVXZXWsZjDGbp60ZCqE0Q7M84Bbby_zjV6-XAOR9oW1Yfvg96MGGkG4cwLn8pQ7BBu9Ee0c1wiron5NVXfu4sl7wB2k1LQw7czGrCNT990ltuQ1Fr6BbUz8QxuTolWXE5b65gMC0__2ivbGSiB1LO7wo8LUCe5h0mpqEMc79bw3ECNmtQ/w286-h400/Muerte_contada.jpg" width="286" /></a></span></div><span style="font-family: verdana;"><br />No es la primera vez que Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga se unen para explicar la vida o, en este caso, la muerte. Pero sí ha sido la primera vez que yo me asomo a sus conversaciones. En <i>La muerte contada por un sapiens a un neardental</i> se entrelazan las reflexiones, conversaciones y puntos de vista de estos dos autores, cada uno con su personalidad, sus modos de actuar y afrontar el fin de la vida en la Naturaleza, ¿o más bien la transformación? </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> La literatura de Millás pone los sentimientos y las sensaciones, la descripción de ambientes y de personajes, las diferentes actitudes ante el hecho de la muerte. La ciencia de Arsuaga pone el análisis, el estudio, la observación, las deducciones. Los dos se complementan y disfrutan peleando verbalmente, retándose, midiéndose el uno al otro, compitiendo a veces y divirtiéndonos mientras nos enseñan.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Los diálogos son ingeniosos, en ocasiones, juveniles y frescos, muchas veces llenos de humor negro, un poco absurdo, y siempre refrescantes. Arsuaga hace de sabio que va guiando a su pupilo en los descubrimientos. Millás hace de aprendiz que va siguiendo el hilo conductor que le tiende el maestro. Y al tiempo que descubre, se descubre también a sí mismo y nos descubrimos un poco los lectores al plantearnos las cuestiones que van surgiendo en el camino. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Esta lectura se me ha presentado como un baile perfecto donde he aprendido de lo que supone la muerte desde un punto de vista científico al ritmo en que he aprendido de lo que supone la vida, a la vez que sabía algo más de la personalidad de los autores. </span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="font-family: verdana; margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn81OVzFQ5qpf6KvIbPpQEj2Mm7NCQIqjiA47YtbsYSQSk94a3qvF1cbmu3p8Eai9fwXkxh3GYP6oqa8riRcjqy0THYrKA_Vd6h62jZDwqCN17MRXIN_nNIaAm5pOY7CHbgb4Hvmhlo2V0JZTRw1De7W6dwHGQnjdcnN9sgmpFFxAaECSUkHVi06nYuQ/s484/enterramiento.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="328" data-original-width="484" height="271" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn81OVzFQ5qpf6KvIbPpQEj2Mm7NCQIqjiA47YtbsYSQSk94a3qvF1cbmu3p8Eai9fwXkxh3GYP6oqa8riRcjqy0THYrKA_Vd6h62jZDwqCN17MRXIN_nNIaAm5pOY7CHbgb4Hvmhlo2V0JZTRw1De7W6dwHGQnjdcnN9sgmpFFxAaECSUkHVi06nYuQ/w400-h271/enterramiento.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">Imagen encontrada en Goglee</span></td></tr></tbody></table><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> ¿Y cómo hablar de la muerte sin hacerlo también de la inmortalidad, el después, el por qué? A través de distintas experiencias que Arsuaga prepara para su compañero de viaje, se habla de la longevidad, de si existe la vejez o no en la Naturaleza, de prioridades. El "sapiens" hace un recorrido por diferentes entornos y especies animales y vegetales para hablarnos de cuánto tiempo viven, de cómo mueren, de cómo se adaptan a esa fecha de caducidad. Acompaña al "neardental" por distintos lugares, incluso a través del tiempo, para ejemplarizar sus reflexiones y ponerlo en situación. Le presenta a varias personas que por su profesión o por su forma de entender la vida, afrontan de diferente manera la muerte.<br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Cuánto me gusta que me sorprendan. Qué agradable es aprender y encontrar lecturas que pueden hablar de un tema peliagudo de manera entretenida, original, a veces hasta divertida, interesante, reveladora y muy muy inteligente.</span></p>Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-16362368374571472812022-03-27T11:40:00.002+02:002022-03-27T11:40:15.188+02:00Lo que yo encontré bajo este sofá<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgp7LbiDHwKbPafEj7fNW4hQA9NIMkR7GqX0bsbcHg0zLYs4Z5_xPGuHxP0p6qlaBvZ5L3ijne-omRFqLeyMR3_83L27XOWDbAZJKvW2henqhyyF131b4rhz0e1lqXK3ZhpTH91d-kJaRfx08JZYuPPcTVTenDKvEUv2yv0fkcsm0o5aUUNtZ_kEQatwg/s3735/1648365522563%20(1).jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3735" data-original-width="2713" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgp7LbiDHwKbPafEj7fNW4hQA9NIMkR7GqX0bsbcHg0zLYs4Z5_xPGuHxP0p6qlaBvZ5L3ijne-omRFqLeyMR3_83L27XOWDbAZJKvW2henqhyyF131b4rhz0e1lqXK3ZhpTH91d-kJaRfx08JZYuPPcTVTenDKvEUv2yv0fkcsm0o5aUUNtZ_kEQatwg/w290-h400/1648365522563%20(1).jpg" width="290" /></a></span></div><span style="font-family: verdana;"><br />¡Qué manera de sacudirme por dentro! <i>Lo que encontré bajo el sofá</i>, de Eloy Moreno, me ha zarandeado, me ha apretado las entrañas y me ha hecho retirar la vista en algún que otro párrafo. Me ha dejado, en ocasiones, al borde del abandono, pero me he visto incapaz de dejar de leer. Su forma de contar me agarraba y me sujetaba tan fuerte que me impedía marcharme.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Al terminar la novela, me doy cuenta de que no hay palabras grandilocuentes, ni gramática rebuscada, ni giros con efecto. No, hay un vocabulario conocido, utilizado cada día, increíblemente fuerte cuando sabes enlazar adecuadamente las palabras, tanto que te impacta de lleno, en el pecho, en las tripas... y que, a mí, me ha removido por dentro. Y, sin embargo, lo hace suavemente, con calma, como si una lengua de miel se fuera extendiendo poco a poco.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Apenas hay capítulos como tales, sino pequeñas historias como reflexiones sueltas que se agrupan en bloques. Pueden ser del autor o de los personajes, y parecen escritas a vuela pluma y recogidas en una misma encuadernación. Pero no es verdad; al final, te das cuenta de cuánto tienen en común.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> De este autor, había leído <i>Tierra</i>, que me pareció original, y <i>Diferente</i>, que me arrancó lágrimas como puños, así que tenía que seguir conociéndole y descubriéndole. Y así llegué a esta novela, que me he puesto el corazón del revés al comprobar, una vez más, cómo puede cambiar una vida en un momento, con una decisión o con no tomarla.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> En estos últimos años, todos hemos experimentado cómo pueden cambiar las cosas de repente, o nuestra perspectiva de ellas, o nuestras prioridades. Alicia, la protagonista, también lo experimenta y nos lo cuenta paso a paso, al mismo tiempo que ella misma lo va viviendo y comprendiendo. No lo hace sola, por supuesto, hay mucha gente alrededor que la completa, y sobre todo, es la ciudad de Toledo la que le echa una mano. Todos los que la acompañan tienen sus decisiones escondidas, camufladas o ignoradas, y como cuentas de un rosario, van apareciendo a lo largo de la novela para darnos las pistas que lo explican todo.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdxQIXgcQ3QKG8RBzh2BbzVBVJohl1sO5a08PgEOI8-Gy43jnabQwhiSfIVKbw1-NJUWY_7GpFzgjPpQzFTFtYRKydiU1Cczg6yszhu4SGh_uPW0EenyiWjzDI1oWMJzTRs7JCOLfVgLr_W6dtCWPaCr-EmRLCyBIR_y_5vzAX4odcopeo4bkt3_ifhg/s4128/20210603_210756.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3096" data-original-width="4128" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdxQIXgcQ3QKG8RBzh2BbzVBVJohl1sO5a08PgEOI8-Gy43jnabQwhiSfIVKbw1-NJUWY_7GpFzgjPpQzFTFtYRKydiU1Cczg6yszhu4SGh_uPW0EenyiWjzDI1oWMJzTRs7JCOLfVgLr_W6dtCWPaCr-EmRLCyBIR_y_5vzAX4odcopeo4bkt3_ifhg/w400-h300/20210603_210756.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: verdana;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Publicada por primera vez en 2013, me ha asustado bastante ver que es totalmente actual. ¿Tan poco hemos avanzado? No he encontrado ni una sola línea que no pueda aplicarse a la sociedad de hoy. Las miserias humanas, las necesidades de justicia, las cobardías y el coraje están en el mismo lugar. Es verdad que algunos personajes se deciden a actuar, a impartir justicia a su manera. Y aunque, moralmente, sabía que ese no debería ser el camino, confieso que mi fuero interno ha sentido cierto placer al ver en el papel lo que yo he deseado hacer muchas veces.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Son muchas las sensaciones que me ha despertado este libro, muchas cuestiones las que me ha planteado, hasta el punto de traerme de vuelta por estos lares, tan abandonados. Que me ha hecho pensar y sentir, es evidente. Que me va a hacer actuar, ojalá. En cualquier caso, a partir de ahora, me plantearé más a menudo la conveniencia o no de buscar debajo de mi propio sofá.</span></p>Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-74004046251201139542021-12-19T10:19:00.000+01:002021-12-19T10:19:58.320+01:00Por tierras de Salamanca<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg4mB728izD6D6IyBP-_EIcbceNzeJ90-yH67EaSWgpDuMncJZzUWfpdH1dyjOSrNWlr28z0bGFHxswJd8jI5ZL-O_tNbF2fDn1p7yULSuccyxvEyqnYBjHuslLTH3WxpbmRov6_bD0p9vxogluy1DVyHQ9P7xpeK5zWads86CyAM014stYoumS3Al3mQ=s3600" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3600" data-original-width="2700" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg4mB728izD6D6IyBP-_EIcbceNzeJ90-yH67EaSWgpDuMncJZzUWfpdH1dyjOSrNWlr28z0bGFHxswJd8jI5ZL-O_tNbF2fDn1p7yULSuccyxvEyqnYBjHuslLTH3WxpbmRov6_bD0p9vxogluy1DVyHQ9P7xpeK5zWads86CyAM014stYoumS3Al3mQ=s320" width="240" /></a></div>Tengo claro que las cosas que me curan el alma están enlazadas y me llevan de una a otra, aunque no siempre sea consciente. La música, la lectura o los viajes son algunas de ellas, y solo a veces me doy cuenta del camino y me dejo llevar. Así ha sido con mi última lectura <i>Por tierras de Portugal y de España</i>, de Miguel de Unamuno.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Estaba yo feliz de la vida, disfrutando de mi viaje a Salamanca y sacándole el jugo a todo lo que se me ponía por delante, cuando al descorrer la cortina de la habitación me encontré un día gris plomizo acompañado de una cortina de lluvia. Bueno, vale... Era tan sencillo como acomodar los planes al cielo y cambiar un paseo a la deriva a través de los últimos rincones sin descubrir, por algunos museos bien resguardados de la lluvia y no muy alejados del hotel. Así llegué a la Casa Museo de Unamuno.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Desde que leí <i>Niebla </i>en el instituto y, más tarde, <i>La Tía Tula</i> en la facultad, mi relación con don Miguel había brillado por su ausencia, así que conocer sus "intimidades" me pareció una buena forma de volver a relacionarnos. No sé si conocéis la que fue su casa, pero si no es así, escapaos en cuanto podáis para ir a verla, no solo por la atmósfera que queda de él en sus habitaciones, sino por la pasión que encontraréis en el guía que os llevará de la mano. Qué gustito cuando alguien sabe contagiarnos su admiración por lo que muestra. El caso es que aquellas fotos, retratos, libros, plumas y demás enseres que tocó Unamuno no habían estado entre mis planes de viajera por Salamanca, y si no hubiese sido por el cielo plomizo y la lluvia infatigable y calmosa, posiblemente no habría terminado en esta casa, lo que me desató las ganas de volver a leer a don Miguel.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj7V-PWWMj4-hiTtJGn21vEAVFnILIfyBeW5z0jVi1lw0XMq66CZfLUlCnj-LL-KwRdfbZ9Xt4zf6uwNxV7R45LVOxKSpQWKv8Ovt8ZBBlkXOHTIOCrs7bR7LL-3Zf9MOqgHEPAa6sYB6NVQS2XdDtTZ_jHhzO-ZjRDZlEQLSOIaX0LUhh-hLYeZ-E-gA=s4088" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3205" data-original-width="4088" height="314" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj7V-PWWMj4-hiTtJGn21vEAVFnILIfyBeW5z0jVi1lw0XMq66CZfLUlCnj-LL-KwRdfbZ9Xt4zf6uwNxV7R45LVOxKSpQWKv8Ovt8ZBBlkXOHTIOCrs7bR7LL-3Zf9MOqgHEPAa6sYB6NVQS2XdDtTZ_jHhzO-ZjRDZlEQLSOIaX0LUhh-hLYeZ-E-gA=w400-h314" width="400" /></a></div><br /> A la vuelta del viaje, busqué entre esos eternos pendientes que todos tenemos en las estanterías y, ¡bingo!, allí estaba este libro de artículos que Unamuno recopiló allá por 1911 para hablarnos de esas "excursiones" con las que recorría la península. ¿Porqué tenía yo este libro? Ni lo recordaba, pero era evidente que mi viaje lo había colocado en la parrilla de salida de las próximas lecturas. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> En este libro, a don Miguel se le escapa el ingenio por las manos. Es como si su cabeza no pudiera retener tantas ideas y reflexiones y se agolpasen todas en los dedos a la hora de escribir. No me interpretéis mal, no hay nada atropellado en su escritura, pero sí se agolpan los comentarios sobre este o aquel paisaje o costumbre, que le lleva de un pensamiento a otro como si no pudiera sujetarlos; eso sí, perfectamente argumentado todo y muy bien descrito. Esa seguridad en sus ideas hace que suelte por la pluma toda su sinceridad, sin tapujos, a veces de forma no muy caritativa, aunque siempre educada. En ocasiones, he pensado que debería haberse mordido la lengua, pero después me doy cuenta de que es imposible frenar un torrente. <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhUE2pH0_36kGng4CW7Y6jO385BrK3d7jYqfEOnaAXOEcuZ6JmLOV4tYHzVo683MyTk6wxPDd4AeaFHQ8sxi2bP7343cRKG_mTMyhas98pzPLPs4UVfV0ahONCiunjipvibLXCBNppXeUd3frRr-GUsnE13V1Pck_WIV1Y2E2DJD8bkMAP9iC5e_zXJuQ=s4088" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="4088" data-original-width="3205" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhUE2pH0_36kGng4CW7Y6jO385BrK3d7jYqfEOnaAXOEcuZ6JmLOV4tYHzVo683MyTk6wxPDd4AeaFHQ8sxi2bP7343cRKG_mTMyhas98pzPLPs4UVfV0ahONCiunjipvibLXCBNppXeUd3frRr-GUsnE13V1Pck_WIV1Y2E2DJD8bkMAP9iC5e_zXJuQ=s320" width="251" /></a></div><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Porque esa ha sido mi sensación durante toda la lectura, la de un torrente que necesita discurrir. No sé si es acertado, teniendo en cuenta que los artículos fueron escritos para diferentes periódicos y, lógicamente, cabe pensar que estaban planeados y meditados. Sin embargo, debe de ser difícil contener el ingenio. Mucho menos filosófico que las novelas que yo recordaba, estos artículos están llenos de ironía, honestidad, confesiones, vitalidad, respeto, pesar, lamentos, enfado..., y una enseñanza que quisiera poner en práctica siempre que pueda:</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> </span><span style="font-family: georgia;">"No ha sido en los libros (...) donde he aprendido a querer a mi patria, ha sido recorriéndola, ha sido visitando devotamente sus rincones".</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Que las cosas que nos curan el alma sigan enlazándose eternamente.</span></div><div><br /></div>Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-20644284594400518722021-10-18T06:51:00.002+02:002021-10-18T06:56:41.643+02:00Volver a sorprenderse <p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS-5M_jRg-BmJ5u7Xz9oeZ1hKU2mRvpHrz3rhRHESErC2XzMyw0yszD0oahcXTFBSqtyjRUTlUjGBdfDUSfnkjaS7jtkhfJI30kEQQ0VNi44HzHcgBVb2Rfo2er85AeZwWLhZxHswfbHMt/s2048/Matar_Ruise%25C3%25B1or.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Fuente: Google" border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1309" height="399" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS-5M_jRg-BmJ5u7Xz9oeZ1hKU2mRvpHrz3rhRHESErC2XzMyw0yszD0oahcXTFBSqtyjRUTlUjGBdfDUSfnkjaS7jtkhfJI30kEQQ0VNi44HzHcgBVb2Rfo2er85AeZwWLhZxHswfbHMt/w222-h399/Matar_Ruise%25C3%25B1or.jpg" width="222" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: courier;">Fuente: Google</span></td></tr></tbody></table><span style="font-family: verdana;"><br />El mundo de los libros te da sorpresas increíbles cuando menos te lo esperas. Yo, que cacareo tan a menudo lo de rechazar un libro si ya he visto la peli, acabo de tragarme mis palabras tras devorar <i>Matar a un ruiseñor</i>, de Harper Lee. </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Este libro llegó a mis manos por casualidad: un conocido hizo limpieza en un antigua casa familiar y necesitaba deshacerse de varios libros; y allí estaba yo para recibirlo. Aún no sé porqué lo acepté; he visto la película prácticamente todas las veces que la han emitido en televisión, porque me gusta la historia y porque la protagoniza Gregory Peck, los labios más sexis del cine. Y a pesar de mis prejuicios habituales, me veía con el libro entre las manos reproduciendo en mi cabeza la historia con los fotogramas que tan bien conocía. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Pero la novela, como siempre (no sé de qué me sorprendo) era mucho más. Encerraba el retrato valiente y sincero de las costumbres y la mentalidad de Maycomb, una población "antigua y fatigada" del estado de Alabama allá por los años de la Gran Depresión, donde a la pobreza se sumaba el racismo, los prejuicios de clase y la ignorancia, pero también la bondad y la rectitud. El lenguaje elegante y fluido de la autora me hacía muy fácil meterme de lleno en lo que me contaba Scout, una niña de unos 8 años, que con sus "inocentes" preguntas dejaba al descubierto la doble moral de una sociedad anclada en un pasado sureño de rancias familias de abolengo. Scout no entiende porqué no puede llevar pantalones si son más cómodos para correr libre y jugar con su hermano Jem y su amigo Dill; no comprende porqué su tiíta Alexandra insiste en que es una vergüenza para la familia Finch que no lleve vestido o que su padre defienda a Tom Robinson; tampoco sabe porqué los Ewell son los únicos que van al colegio el primer día de clase y desaparecen el resto del curso, o porqué no puede visitar la casa de Calpurnia, su criada negra.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> </span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhn2jV8MSsMGy62nS8QjcfR_wsaxfLB_5eRENwkUjIhV6xoDJpGwIl6EnTrPY_zMvC1yit76S5WJaEp-IwjhrXSseGbirFLoDAMeEFlEv0_lOAP7IaL6jscYaZp5YfoTr9Dh_n4Nqnml0Vu/s426/maycomb-alabama.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="235" data-original-width="426" height="221" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhn2jV8MSsMGy62nS8QjcfR_wsaxfLB_5eRENwkUjIhV6xoDJpGwIl6EnTrPY_zMvC1yit76S5WJaEp-IwjhrXSseGbirFLoDAMeEFlEv0_lOAP7IaL6jscYaZp5YfoTr9Dh_n4Nqnml0Vu/w400-h221/maycomb-alabama.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana;">Fuente: Google</span></td></tr></tbody></table><span style="font-family: verdana;"><br /> Sé que no voy a descubrir nada nuevo sobre el argumento de esta novela, pero lo que más me ha sorprendido de ella es la habilidad de la autora para destapar las miserias y bondades de una época y unas costumbres con tanta naturalidad y sutileza, no solo valiéndose de una niña pequeña sino de todos y cada uno de los personajes que la acompañan, personajes de carne y hueso que muestran lo mejor y lo pero del ser humano. Y esto lo ha hecho sin decirme lo que tenía que pensar, sino dejándome descubrir a mí los entresijos de aquella sociedad.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> A pesar de tener en todo momento las imágenes de la película en mi retina, ha conseguido emocionarme como la primera vez, intrigarme y engancharme como si no la conociera y sentir de nuevo las ganas de volver a su lectura en cuanto tenía un momento libre. Y, sobre todo, mucho más importante para mí, empujarme otra vez a pasarme por aquí.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Ah, me olvidaba. Por fin he comprendido lo que significa matar un ruiseñor.</span></p>Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-34588456763606440922021-02-09T19:22:00.004+01:002021-02-09T19:29:58.118+01:00Libros que me tomo a sorbitos<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQNlAaCplxMEpFrqt4WJZutU1pjQD8PGDEeNxrZvw8BTfp5AMhyphenhyphenFUiQR1hd5dKfNxvVj0EF-G9RNSP1hQlKqJuIkIGc-oAzDC5kjSIqavPVMjb5D7b76Ht3da8_yurAtiVqC8W296Xqol_/s2048/Libros_cura3.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1536" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQNlAaCplxMEpFrqt4WJZutU1pjQD8PGDEeNxrZvw8BTfp5AMhyphenhyphenFUiQR1hd5dKfNxvVj0EF-G9RNSP1hQlKqJuIkIGc-oAzDC5kjSIqavPVMjb5D7b76Ht3da8_yurAtiVqC8W296Xqol_/w240-h320/Libros_cura3.jpg" width="240" /></a></span></div><span style="font-family: verdana;"><br />Sé que no descubro nada nuevo al decir que algunos libros se toman de vez en cuando y que los vamos leyendo en diferentes momentos según nos lo pide nuestro estado de ánimo. En estos tiempos que corren, donde tanto necesitamos de salud mental para hacer frente a todo lo que se presenta, el tomar pequeños sorbos de algunos libros se me ha hecho más necesario que nunca.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Seguro que más de uno diría que mi salud mental ha dejado siempre mucho que desear, ¡yo también os quiero! Pero especialmente ahora que no puedo aliviar mis males con los abrazos y los besos de los míos, ni con una cerveza con los colegas en nuestro bar de referencia, o dando saltos como una loca en algún concierto, necesito agarrarme a ciertas pequeñas píldoras como si no fuera a haber un mañana. Estas píldoras las voy alternando como buenamente considero, sin distanciar regularmente las tomas ni medir la posología, sino como me lo pide el cuerpo, que algunas veces es bastante sabio. </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjk-Ef30mi2ifRXAfOdN231-c1UlbBqsofbfRKQtaWzzq3866mmWKHtLq3WZZHWuovFawpszNxpv4BEPYVWHEv_2iPWnTcxZQftghbguUYpF8EjwGrfU7lGUvZM1NNtjeTrDak0Kn5sWIgB/s2048/Libros_cura.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1536" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjk-Ef30mi2ifRXAfOdN231-c1UlbBqsofbfRKQtaWzzq3866mmWKHtLq3WZZHWuovFawpszNxpv4BEPYVWHEv_2iPWnTcxZQftghbguUYpF8EjwGrfU7lGUvZM1NNtjeTrDak0Kn5sWIgB/w240-h320/Libros_cura.jpg" width="240" /></a></span></div><span style="font-family: verdana;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> En estos momentos, tengo extendidos sobre la mesa los libros que más he manoseado, junto con alguna que otra adquisición reciente y algunos retos que voy superando poco a poco. </span><span style="font-family: verdana;">¿Qué me pongo nostálgica? Echo mano de <i>Dioses, tumbas y sabios</i>, de C. W. Ceram, un clásico de mis tiempos universitarios que, aunque tiene sus añitos, no ha perdido nada de su atractivo a la hora de contarnos los intríngulis de los mayores hitos de la arqueología. ¿Qué se me despierta la vena cultureta? Pues a por Amin Maalouf y su </span><i style="font-family: verdana;">El naufragio de las civilizaciones</i><span style="font-family: verdana;">, con el que me sigo sorprendiendo ante la lucidez y las predicciones de este escritor. ¿Qué a mi cabeza le da por centrifugar desgracias? Nadie como Elsa Punset para bajarme las pulsaciones a través de sus veintiuna rutas para manejar las emociones, en <i>Una mochila para el universo.</i></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-ZcdtwverrUIUp9y_TzdAgaDTm2Nawp4zLLNXkRSx91IlVATmqb1AifZaEoRC7NhD88qwSpDFbvvzERytpqb2ecscRUy0RR7z03E6n5fw4R1-DJxA8_mem6ZWXtNiyh016NLQ71f59joq/s2048/Libros_cura_2.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-ZcdtwverrUIUp9y_TzdAgaDTm2Nawp4zLLNXkRSx91IlVATmqb1AifZaEoRC7NhD88qwSpDFbvvzERytpqb2ecscRUy0RR7z03E6n5fw4R1-DJxA8_mem6ZWXtNiyh016NLQ71f59joq/w320-h240/Libros_cura_2.jpg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: verdana;"><br />Cuando el mal tiempo o la inutilidad de salir hacen que dé vueltas por la casa como una fiera enjaulada, me apacigua recorrer con el dedo las estanterías y elegir algo que llevarme a la boca. Nada amansa tanto a mi fiera interior como los recursos que propone Isabel Roch en <i>Música, tu gran aliada en el aula. </i>Vale, sí,<i> </i>no soy profesora, pero no imagináis la de beneficios que estoy descubriendo sobre las posibilidades que ofrece la música como herramienta didáctica. Y si se trata de alejarme de mis cuatro paredes diarias solo tengo que darme un garbeo de vez en cuando por las excavaciones de José Manuel Galán con <i>En busca de Djehuty</i>, porque ante la posibilidad de toparme con el descubrimiento de una buena momia, que se quite cualquier playa caribeña.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Y es que hay pocas cosas que me devuelvan tanto la cordura como estos pequeños sorbos de lectura que doy de vez en cuando, mientras espero a que vuelvan los abrazos y los besos, los apretujones para llegar a la barra o el tener que esperar para coger mesa.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFU6J11ujupFN6vGMCgBmBueLbh9l0XsXuuCy_sVi_2ARnWtW_aroCg-FqMzFsgQkHVoAehFYOdQfgcuOHfnGKC4AsOAnztzjYXJVftOxQxoJks_tSNBHYDws3xwUunyeR9Zey9P-rQgtZ/s2048/Cocina.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1536" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFU6J11ujupFN6vGMCgBmBueLbh9l0XsXuuCy_sVi_2ARnWtW_aroCg-FqMzFsgQkHVoAehFYOdQfgcuOHfnGKC4AsOAnztzjYXJVftOxQxoJks_tSNBHYDws3xwUunyeR9Zey9P-rQgtZ/w150-h200/Cocina.jpg" width="150" /></a></span></div><span style="font-family: verdana;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> Ah, me olvidaba. Tengo que confesar que en algún momento de enajenación he echado mano de </span><i style="font-family: verdana;">Cocina para no engordar</i><span style="font-family: verdana;">, pero os prometo que se pueden contar con los dedos de la mano. Además, visto el resultado, he decidido dejar los libros de fantasía para otra ocasión.</span></p>Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-53909142069087674502020-12-24T11:21:00.003+01:002020-12-24T11:23:06.336+01:00Recuperar la ilusiónDados mis problemas para escribir últimamente, he decido rescatar una antigua entrada que me trae muy buenos recuerdos, llenos de aquella antigua ilusión que sentía en plena adolescencia.<div>Como Blogger se ha empeñado en hacérmelo más difícil con esta nueva versión maldita, no he podido preparar la entrada como me habría gustado, pero aún así, si tenéis paciencia y seguís el enlace, podréis compartir conmigo un bonito recuerdo con el que quiero desearos a todos Feliz Navidad.</div><div><br /></div><div>Un abrazo fuerte.</div><div><br /></div><div><a href="https://entremilletras.blogspot.com/2013/12/momento-musical-navideno.html" target="_blank"><span style="font-family: helvetica;">Momento musical navideño</span></a></div><div><br /></div><div><br /></div>Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-10949898118057061822020-09-06T12:32:00.001+02:002020-09-06T12:34:57.147+02:00Ay, viajar... siempre viajar<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyVUSTl-VFmEDepcURtfPxFFLbpK2dimkhQNkaPjKlmEmIFBmsPcae2X8jbuWPWfgEHuM7DU4xKP2CuPciTe9OaXzk9HzIBJrsDrVZuLMGFwieJyISb4nm6G8xf3w3msK69oYmwzKd8iEH/s1600/el-tiempo-vuela.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="397" data-original-width="334" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyVUSTl-VFmEDepcURtfPxFFLbpK2dimkhQNkaPjKlmEmIFBmsPcae2X8jbuWPWfgEHuM7DU4xKP2CuPciTe9OaXzk9HzIBJrsDrVZuLMGFwieJyISb4nm6G8xf3w3msK69oYmwzKd8iEH/s320/el-tiempo-vuela.jpg" width="269" /></a></div>
<span style="font-family: "verdana";">Quien me robó el mes de abril me ha robado también el verano. Se ha esfumado de repente, de un día para otro, como todo lo que ha sucedido este año. Y aquí estoy, una madrugada fría como todas las de septiembre, aturdida por el silencio sepulcral que ocupa la calle. Cualquier otro año, estaría llena de voces y risas de los que volvían de la verbena de turno, despidiéndose o decidiendo en dónde tomar el chocolate con churros. </span><span style="font-family: verdana;">Pero hoy no, hoy solo se oyen los pitidos del móvil anunciándome ese maravilloso viaje a playas exóticas o a ciudades de ensueño. Porque estos días siguen llegando a mi teléfono los mensajes de las plataformas de viajes ofreciéndome auténticos chollos alrededor el mundo, que como gotas malayas, me recuerdan a donde no puedo ir. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana";"> Sin embargo, soñar es gratis, y muy fácil cuando eres lector empedernido. Así que sin querer rendirme, he tirado de memoria bloguera para rescatar los libros con los que he recorrido medio mundo, o casi. No todos los he encontrado en este maremágnum que tengo de blog, aunque habría jurado que los tenía bien colocados en su lugar correspondiente. Qué más da, recurriré a la otra memoria.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: verdana;"> El primero que me ha venido a la mente ha sido </span><i style="font-family: verdana;"><a href="https://entremilletras.blogspot.com/search/label/Coraz%C3%B3n%20de%20Ulises" target="_blank">Corazón de Ulises</a></i><span style="font-family: verdana;">, de Javier Reverte, probablemente por ser el último que leí de este tipo. O quizás, porque los últimos calores me piden mar y el encierro me pide sitios históricos donde otros vivieron antes historias increíbles. El caso es que con este libro visité los lugares que, en principio, pisó Ulises en su viaje de vuelta eterna desde Troya. Y desde aquí hasta Ítaca, el Mediterráneo clásico no tuvo secretos. Visité Ítaca, Alejandría, Éfeso, Atenas, Creta, Micenas, ¿qué más se puede pedir?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana";"> Después se agolpan de repente otros títulos que no recuerdo si he reseñado o no, pero que me veo incapaz de buscar en los listados del blog. Por eso, he tirado directamente de técnica táctil y, con el dedo índice, he ido deslizando la pantalla hasta encontrar el siguiente título que os presento. En <i><a href="https://entremilletras.blogspot.com/search/label/Arcadia" target="_blank">Arcadia</a></i>, de Ian Pears, los protagonistas viajan a un mundo fantástico simplemente atravesando una puerta, además de a otros lugares que es mejor no desvelar porque os espachurraría la historia. Lo que sí os digo es que me sorprendió la forma de recorrer épocas y mundos en esta novela. Yo ahí lo dejo.</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana";"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgriu_j9AwBKij-Wg2P3-mLB2TaBd6L3iELOfO1qHQbcYUgEuWeACq4D0Egbr1YqBzky4Z3UpF4RtS2hjzQWpGq06czO9-aMXlCeRwHPfdFlqarn9mZNzS1BF19IggwLZJPVqXilZr-g-EY/s1600/collage_viajes.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1390" data-original-width="1600" height="277" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgriu_j9AwBKij-Wg2P3-mLB2TaBd6L3iELOfO1qHQbcYUgEuWeACq4D0Egbr1YqBzky4Z3UpF4RtS2hjzQWpGq06czO9-aMXlCeRwHPfdFlqarn9mZNzS1BF19IggwLZJPVqXilZr-g-EY/s320/collage_viajes.jpg" width="320" /></a></span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana";"> He seguido buscando en el <i>totum revolutum</i> de entradas, pero no encontraba las que estaba "casi" segura de haber publicado, "prácticamente" convencida de haber reseñado y "a punto" de poner la mano en el fuego de haber compartido. ¿Qué tal si voy directa a las que sé que están ahí? Cambio de tercio y me decido por otro tipo de viaje: el literaturario. Con <i><a href="https://entremilletras.blogspot.com/search/label/Testament%20d%27un%20livre" target="_blank">Testamento de un libro</a></i>, de Abdellah Baïda, recorro los siglos de vida del Libro, así, con mayúsculas, contada por él mismo: su nacimiento, sus momentos de gloria y horror, de decadencia y de miedo a desaparecer. En resumen, un viaje a través del tiempo donde conocer momentos cruciales de la literatura.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana";"> Por último, me he encontrado con una estupenda sorpresa, un antigua entrada que preparé en mis primeros días de bloguera aprendiza y que pretendía convertirse en la primera de una serie de futuras camaradas. Con la novela <i><a href="https://entremilletras.blogspot.com/2013/10/tiempo-de-cenizas.html" target="_blank">Tiempo de cenizas</a></i>, de Jorge Molist, preparé un <b><a href="https://entremilletras.blogspot.com/2013/10/nos-vamos-roma.html" target="_blank">itinerario </a></b>por Roma siguiendo algunos de los puntos más importantes de la historia. Como esta ciudad nunca, pero nunca, defrauda, pude recorrer la Roma de los Borgia por las calles y plazas donde lo hicieron los protagonistas.</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana";"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAvRnTVfB8mU4bYW96dZu_YKCCT1mjkB1Af2g2FcMK_KDoWdgetPeTHCh9UWMEHcdAdUdTPUSPqulmsIM75rn2vMMIYUkxk27EnALu9rzT-4YNoWhtahyCk2LS9evy3_IPDD8eVsKiP2sa/s1600/collage_viajes2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1390" data-original-width="1600" height="277" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAvRnTVfB8mU4bYW96dZu_YKCCT1mjkB1Af2g2FcMK_KDoWdgetPeTHCh9UWMEHcdAdUdTPUSPqulmsIM75rn2vMMIYUkxk27EnALu9rzT-4YNoWhtahyCk2LS9evy3_IPDD8eVsKiP2sa/s320/collage_viajes2.jpg" width="320" /></a></span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana";"> No he conseguido dar con algunos otros títulos con los que he recorrido lugares increíbles, pero se han despertado las memorias de </span><span style="font-family: "verdana";">algunos otros que también me hicieron viajar y a los que me gusta volver, de vez en cuando, para recordar algunos de sus pasajes. </span><br />
<span style="font-family: "verdana";">- <i>La casa de vapor. Viaje a través de la India septentrional</i>. Julio Verne.</span><br />
<span style="font-family: "verdana";">- <i>La guía de viaje al Egipto de los faraones</i>. Christian Jacq.</span><br />
<span style="font-family: "verdana";">- <i>Viajeras intrépidas y aventureras</i>. Cristina Morató.</span><br />
<span style="font-family: "verdana";">- <i>El viaje de la reina</i>. Ángeles de Irisarri.</span><br />
<span style="font-family: "verdana";"> </span><br />
<span style="font-family: "verdana";">Siguiendo estos viajes astrales míos, tengo que añadir uno muy particular que he vivido gracias a Gabi Martínez y su <i>Un cambio de verdad</i>. No ha sido el típico viaje al uso de visitas y fotos, pero sí uno de descubrimientos, en el que el autor decide volver a los orígenes de su familia materna en Extremadura y experimentar la forma de vida de los pastores de la zona. Lo llaman <i>nature writing,</i> yo lo llamo crónica perfecta y mágica sobre </span><span style="font-family: verdana;">un sistema de vida y el paisaje al que va unido. Pero esto espero contároslo más adelante.</span><br />
<span style="font-family: "verdana";">Ahora me despido con mi viaje actual, <i>Un otoño romano</i>, de Javier Reverte, porque necesito despedir a este verano fugaz con un paseo tranquilo que me deje saborear una de las ciudades de mi vida. Hasta la vuelta.</span></div>
Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-82095882615038993072020-07-26T12:49:00.000+02:002020-07-26T12:49:45.462+02:00Mi salvadora: Irène Némirovsky<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Leer a Némirovsky siempre me trasmite paz. Me resulta elegante, serena y sin dobleces. No importa que nos hable de momentos duros y difíciles, de sentimientos convulsos, confusos o atormentados; aún así, ella es capaz de ser amable con el lector. Por eso, ella es de los pocos autores a los que les dejo que me hablen de guerra.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXz0yeojiYExqKbCL4UN9bbvs3PZhQx8ScuCQzVjDEEt6TyaGFCXzUYyizKzU9lk1Hi2mU8704SZ8HikFhyphenhyphenqkanNXX5D8hP7sQurBUi4ltr72j7ooioB9mk0BOwVWIDXR9t3nUICXXtCkm/s1600/Irene+Nemirovsky.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="403" data-original-width="696" height="231" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXz0yeojiYExqKbCL4UN9bbvs3PZhQx8ScuCQzVjDEEt6TyaGFCXzUYyizKzU9lk1Hi2mU8704SZ8HikFhyphenhyphenqkanNXX5D8hP7sQurBUi4ltr72j7ooioB9mk0BOwVWIDXR9t3nUICXXtCkm/s400/Irene+Nemirovsky.jpg" width="400" /></a></span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Después de meses de buscar una lectura que me devolviera un pellizco de mi normalidad, después de muchos intentos por hablar sobre lo que leía, de intentar, sin éxito, analizar mis lecturas, llegó a mis ojos Irène Némirovsky en forma de recomendación bloguera, y fue el empujón que necesitaba para salir de la "cueva" y lanzarme a la aventura de las librerías. Y así se convirtió en el primer libro comprado físicamente en los últimos meses, sin "onlines" que valgan.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTzJnQJNJkxrAh0802QTyCbYmx6KSceeMhw2VUqXLio02zl9v8IOBQla6bu8ajrMp1rU8aihvMsF-tKDKnhyphenhyphenyof4v1mwuc9iCmAvqMgK6bzHfGOHRt_yqe8zx51rCK5MXX3ote8GtHaOEJ/s1600/Fuegos_oto%25C3%25B1o.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1246" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTzJnQJNJkxrAh0802QTyCbYmx6KSceeMhw2VUqXLio02zl9v8IOBQla6bu8ajrMp1rU8aihvMsF-tKDKnhyphenhyphenyof4v1mwuc9iCmAvqMgK6bzHfGOHRt_yqe8zx51rCK5MXX3ote8GtHaOEJ/s320/Fuegos_oto%25C3%25B1o.jpg" width="249" /></a></span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Los fuegos de otoño</i> me llevaba de nuevo a París, un París que pasa de la Gran Guerra a los locos años veinte y de nuevo al horror de otra nueva guerra. En este período, la autora retrata una sociedad burguesa que se creía segura, de valores firmes y costumbres arraigadas, que ve como todo se viene abajo y cambia de una forma radical, dejando al descubierto las lagunas de esa firmeza y las carencias de dicha sociedad, junto a las distintas reacciones de incredulidad, exaltación patriótica, temor o incertidumbre que sienten los personajes de esta historia ante todo lo que viven.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Y aquí es donde aparece, una vez más, mi admiración por Némirovsky, porque es capaz de describir todos esos acontecimientos tan convulsos sin estridencias ni golpes de efecto, sino de una forma serena y directa. Porque ella no necesita envolver los momentos duros y crueles con imágenes impactantes, ni tampoco sacudirnos utilizando un vocabulario brutal. Por el contrario, con una sencillez mucho más eficaz, que puede ser igualmente fría y dura, narra los acontecimientos sin rodeos, recurre a los adjetivos precisos para trasmitirnos sensaciones desgarradoras y describirnos los ambientes y las situaciones extremas en las que se mueven los protagonistas, hace que los personajes se confiesen directamente con nosotros y sean ellos mismos quienes nos cuenten lo que sienten, lo confusos que están, los miedos que les invaden.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4PeunqpSLWFWq4OICUQhlr8RfNpYfM0MpbW4Ed92cYjhkdVxPmC1jB3lsDtF5Q333XV8RxHVYm06d-_W8pdWaPFc0bEM2IsPCB9f31yG3Dg5lEayMbIPnBAICPQ_vcDsBd497mUmgr8wa/s1600/Paris_1930.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="474" data-original-width="980" height="192" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4PeunqpSLWFWq4OICUQhlr8RfNpYfM0MpbW4Ed92cYjhkdVxPmC1jB3lsDtF5Q333XV8RxHVYm06d-_W8pdWaPFc0bEM2IsPCB9f31yG3Dg5lEayMbIPnBAICPQ_vcDsBd497mUmgr8wa/s400/Paris_1930.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Foto tomada de Internet</td></tr>
</tbody></table>
</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Los encargados de contarnos lo que pasa durante esos años en París son los Brun, los Jacquelain y las Humbert, cuyas vidas se van entremezclando y protagonizando la vida en las trincheras, los negocios turbios, las grandes fiestas o los campos de prisioneros. </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como me ocurre siempre con esta escritora, no deja de emocionarme la entereza con la que narra los hechos y la comprensión que desprende con algunos comportamientos sabiendo cómo fue su vida y cómo terminó. En mi caso, aumenta mi admiración por ella. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Esta novela la escribió en la primavera de 1942, parece ser que al mismo tiempo que <i>Suite francesa</i>, aunque se descubrió y publicó después de su muerte, en 1957. La edición que yo he leído, además, corresponde a un segundo texto revisado por la autora que contenía correcciones y modificaciones de su puño y letra.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Y así es como Irène Némirovsky me salva de volver a la cueva y me ayuda a dar los primeros pasos para recuperar un poco de mi normalidad.</span>Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com20tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-22629074801236275972020-04-27T19:31:00.000+02:002020-04-27T19:31:29.912+02:00Diario de una crisis. El olvido<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">¡Qué tentador! ¿Verdad? Poder olvidar lo que nos incomoda: los momentos de ridículo absoluto, de "tierra, trágame", de meter la pata hasta la cintura. Y qué decir de los momentos de dolor, de desengaño, de angustia. Pero ¿luego, qué? ¿También los incómodos, los que nos avergüenzan?</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipOz3CICaMDwlTWFZroQ1dllxUdFwF01PC-LOPzIVCVT0kEl-gYZqcQ2uAmuVRuWFm0mMOPjC9f8kF3tFnHZKeLxDjTwpphcUTlFyilNLXbRJV7VwvUGCWaQ1F2vqypAOgcy3uO6786OHr/s1600/El+encuadernador.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipOz3CICaMDwlTWFZroQ1dllxUdFwF01PC-LOPzIVCVT0kEl-gYZqcQ2uAmuVRuWFm0mMOPjC9f8kF3tFnHZKeLxDjTwpphcUTlFyilNLXbRJV7VwvUGCWaQ1F2vqypAOgcy3uO6786OHr/s400/El+encuadernador.jpg" width="300" /></a></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> En una de mis últimas lecturas, <i>El encuadernador</i>, de Bridget Collins, hay libros que se encargan de "rescatar" a la gente de sus malos recuerdos (de los buenos, nadie quiere ser rescatado, aunque los vayamos perdiendo con la edad y los desengaños), de ¿liberarla? de pesos y arrepentimientos. Sin embargo, ¿es correcto?, ¿es ético?, ¿es saludable para el rescatado? Todo esto se pregunta Emmet Farmer, el protagonista. De repente, se ve obligado a trabajar como aprendiz de encuadernador, una profesión que despierta miedo y rechazo. Cualquier cosa relacionada con los libros está llena de superstición y de leyendas oscuras. Sin embargo, su familia se lo ofrece como remedio para su "enfermedad", una enfermedad de la que nadie quiere hablarle.</span></div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> La primera parte de este libro me entusiasmó. Estaba llena de misterio, de esas frases que me gusta anotar en mi libreta porque me hacen reflexionar, de personajes interesantes que sabes que te ocultan cosas que estás deseando descubrir. El lenguaje era poético y, al mismo tiempo, ligero y asequible. Las descripciones de sentimientos y, sobre todo, de paisajes era muy plástica, muy hermosa, y te unía a unos personajes que contaban con sus propios rasgos y personalidades. La historia iba añadiendo datos, poco a poco, dando las pistas justas para crear ese misterio y esas expectativas que me tenían tan enganchada. Y de pronto...</span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> <table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEio18UTE860RHGVnKcb2CtWl1CATanntMg9mjb0-CxIEPLWflx8_SOpQBNIx9HXQJVCjv3yJrjl8xk7ooBRCW57Wv8uolTIhytU5Qd7x7itTxskWDn8YEpvJ8Z1EG-Fgp7u-KC3562m0h_6/s1600/Encuadernacion_antigua.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEio18UTE860RHGVnKcb2CtWl1CATanntMg9mjb0-CxIEPLWflx8_SOpQBNIx9HXQJVCjv3yJrjl8xk7ooBRCW57Wv8uolTIhytU5Qd7x7itTxskWDn8YEpvJ8Z1EG-Fgp7u-KC3562m0h_6/s400/Encuadernacion_antigua.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen tomada de Internet</td></tr>
</tbody></table>
De pronto, me encuentro con un giro en la trama que me descoloca. Según avanzo voy viendo las intenciones de la autora. Creo que sé por dónde van sus tiros y me tranquilizo. Vale, ahora voy a empezar a descubrir el porqué de la enfermedad de Emmet. Bien de acuerdo. Pero aquello avanza sin muchas alegrías. El lenguaje ha perdido color y fuerza, las frases "lapidarias" empiezan a escasear, los personajes van transformándose en arquetipos y, en el trascurso de la historia, el argumento se hace cada vez más previsible y empiezo a sospechar el resultado. Efectivamente, lo que imaginaba, pocas sorpresas.</span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Llega la tercera parte, y aquí la voz cantante la lleva otro personaje. Pero la línea descendente continúa cuesta abajo, y no encuentro nada nuevo que me sacuda, nada que me sorprenda. Al menos, la trama está entretenida y me mantiene el interés lo suficiente para quedarme hasta el final. El final es correcto y cierra bien la historia, con lo que me queda un buen sabor de boca a pesar de la decepción sufrida.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> ¿Conclusión? En estos días en que todo lo analizo y sobre todo reflexiono, esta lectura me ha hecho pensar de lo lindo: en cuánto tendremos que olvidar para poder salir adelante; en cuánto deberemos recordar para no volver a caer en los mismos errores... en cuánto vamos a ser capaces de perdonar.</span></div>
</div>
.Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com26tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-12975746006571006102020-04-02T19:44:00.000+02:002020-04-02T19:44:12.317+02:00Diario de una crisis. Días de lluvia y soles<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y encima, casi siempre llueve. O solo asoma el sol a veces. Es cierto que los días de lluvia invitan a quedarse en casa, calentitos, bajo la manta, disfrutando de un buen libro. Pero a mí, "antes", si la lluvia caía lenta, con calma, y era suave y templada, me gustaba dar un paseo a media tarde por una calle poco concurrida y escuchar su sonido sobre el paraguas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Evidentemente, "ahora", eso es imposible, así que me he quitado el antojo buscando en internet este sonido tan relajante para mí, y lo escucho mientras recorro las estanterías maternas buscando lecturas que vengan bien con este día.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">He desempolvado unas cuentas: algunas me han venido a la mente de golpe; otras, las he encontrado por casualidad.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuoFdTMgoMOlrmGnnoy-OE8KFZG4x2F5yFOjv-btNxeeZ-xomgIi17l63YHEiarDkkrtq8YdLGXBJoHSeXpBN_BYEl5OzfX1_DcQ1jkpPUX9Ga_2ABpJUOpO3OCwGIm9X2kfBmsdig6-7R/s1600/Collage_abril_2020.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuoFdTMgoMOlrmGnnoy-OE8KFZG4x2F5yFOjv-btNxeeZ-xomgIi17l63YHEiarDkkrtq8YdLGXBJoHSeXpBN_BYEl5OzfX1_DcQ1jkpPUX9Ga_2ABpJUOpO3OCwGIm9X2kfBmsdig6-7R/s320/Collage_abril_2020.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Jane Eyre.</i> Charlotte Brontë.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Cumbres borrascosas.</i> Emily Brontë.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Vinieron las lluvias.</i> Louis Bromfield.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Rebeca. </i>Daphne Du Maurier.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Nieve en abril.</i> Rosamunde Pilcher.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Los gozos y las sombras.</i> Gonzalo Torrente Ballester.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Jane y Charlotte fueron mis primeras amigas literarias. Con </span><i style="font-family: Verdana, sans-serif;">Jane Eyre</i><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> me bauticé en la literatura "adulta" y quedé tan enamorada de esta novela que la leí tres veces seguidas, para repasar después los párrafos que más me habían impresionado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Con <i>Cumbres borrascosas</i> fue distinto. Había visto varias versiones cinematográficas bastante buenas y una serie de la BBC muy bien adaptada, y ¡claro!, como me suele pasar, me costaba mucho lanzarme a por la novela. Hace un par de años me decidí por fin y aún sigo dando gracias.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i> Vinieron las lluvias</i> fue una novela que mi madre compró en Círculo de Lectores cuando yo no era más que una mocosa. Enamorada hasta la médula de Tyrone Power, ella (mi madre) devoraba su historia sentada en el balcón de casa durante las tardes grises y frías de marzo, mientras yo miraba la cartelera del cine de enfrente donde el actor acaparaba el enorme cartel que publicitaba la película de la Fox.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Y qué decir de <i>Rebeca</i>, de ese impresionante Manderley en blanco y negro, cuyas ventanas eran azotadas por la tormenta mientras Mrs Danvers susurraba siniestra al oído de Jane Fontaine. Pasó mucho tiempo hasta que me decidí a leer la novela y, aunque no pude librarme de las imágenes creadas por Hitchcock, fui capaz de disfrutarla como nunca.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i> Nieve en abril</i> me saltó a los ojos prácticamente al empezar el recorrido por las estanterías. Era evidente que venía al pelo para esta entrada. A esto había que añadir la paz que me producen las novelas de Rosamunde Pilcher; su habilidad para hacerme sentir como en casa cuando visito a sus protagonistas siempre me sorprende, sea cual sea la historia. Este viaje a Escocia de Carolina, la protagonista, es uno más de los típicos melodramas Pilcher que tanto me entusiasman, y al igual que el resto, esconde un genial retrato de los diferentes sentimientos y comportamientos humanos, perfectamente aderezados de costumbrismo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i> Los gozos y las sombras</i> no podían haber existido sin ese chirimiri perpetuo que envuelve el relato y que le da esa media luz a los caprichos del cacique del pueblo y al poder de la rancia nobleza que representa "la vieja" Doña Mariana. Si queremos retratos costumbristas y crítica social, pocos hay que hilen tan fino como Torrente Ballester.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Hoy parece que ha salido el sol, pero como volverá la lluvia, es posible que me apetezca repasar alguna paginilla de alguno de ellos.</span></div>
Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com30tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-65853202665405775872020-03-22T20:28:00.003+01:002020-03-22T20:53:10.828+01:00Diario de una crisis. Héroes<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Es tiempo de héroes, grandes y valientes, a los que aplaudimos todos los días desde los balcones para que sepan lo agradecidos que estamos. Y también de héroes modestos y con miedo, pero dispuestos a ayudar como puedan, quedándose en casa, cumpliendo las normas, cuidando de los suyos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Y es que hay muchas formas de ser valiente, de enfrentarse a los problemas, de no resignarse. Hace unos días os hablaba de <i>La colina del Almendro</i> y de su protagonista, Mary Ellen, y su lucha contra lo que le tocó vivir. Hoy os hablo de <i>Circe</i>, de Madeline Miller, y de su especial manera de revelarse contra su destino.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifwuxZPMshl5Cyb4EgfPC-HmCWdJPAv-xCY35e-dgr5mcIc2_aBvK9RPYeRNBy2nBWbb44HYDuy2U6VOjvq6QyZbBQBdJi-tkp1Lu6ccrNpFC0hZsFcGPNQUSaBfC7t7gPvm3ffEaxRJg2/s1600/Circe.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifwuxZPMshl5Cyb4EgfPC-HmCWdJPAv-xCY35e-dgr5mcIc2_aBvK9RPYeRNBy2nBWbb44HYDuy2U6VOjvq6QyZbBQBdJi-tkp1Lu6ccrNpFC0hZsFcGPNQUSaBfC7t7gPvm3ffEaxRJg2/s400/Circe.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Es cierto que Circe no era una mujer cualquiera. Hija de dioses, amante de Ulises, entre otras cosas, dominaba las artes de la magia. Pero, precisamente esto era su calvario. En esta magnífica novela, Miller da vida a una heroína que lucha y se sobrepone a su destino, y lo hace con una carga propia de la que no puede librarse, porque está en su propia naturaleza. La dota de conciencia, algo de lo que solían carecer los dioses, y la hace evolucionar a lo largo de la novela. Vemos como la Circe niña pierde sus ilusiones y su inocencia y se vuelve desconfiada y solitaria. Como ocurre con otras heroínas, cuando parece que no tiene salida y que lo lógico es rendirse es cuando se muestra más fuerte y más decidida.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> El hilo conductor de esta historia son las propias reflexiones de la maga, el repaso que hace de su vida y de las decisiones que ha tomado, de los hombres que ha conocido y de las personas que la han lastimado, pero también de quienes la ayudaron y la amaron. Es mujer antes que maga o que diosa, y actúa más por su corazón que por "cólera divina". </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Había leído muchas cosas sobre este personaje mitológico, pero nunca lo había encontrado tan humanizado y tan creíble. Un gran trabajo el de Madeline Miller, lo mismo que el de Alanza Editorial, con una edición cuidadísima que da gusto tener entre las manos. Y no digo nada ya del regalo con el que venía acompañado. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> En estos días de héroes, y heroínas, esta puede ser muy buena lectura. </span></div>
Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com25tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-9951420013967661362020-03-18T20:51:00.000+01:002020-03-19T18:58:46.781+01:00Diario de una crisis. Qué suene la música<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Qué suene alta y fuerte, qué suene a todas horas, qué suene en todas partes. La música es otro tipo de escritura. Nos cuenta historias y nos habla de sentimientos igual que lo hacen lo libros. </span><br />
<div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Los miércoles toca paseo musical. Si el tiempo lo permite, vuelvo andando de la estación mientras escucho algo de música en el móvil hasta llegar a casa. El último miércoles </span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">decidí escuchar un podcast titulado <i>Educando con música: Tiempo para educar. Adagio</i>. Creo que fue premonitorio, porque no hay nada más importante para afrontar crisis y malos tiempos que una buena educación. Y no me refiero a los buenos modales en la mesa o a ceder el paso a los mayores o a no empujar como posesos en el metro. No, me refiero a una educación cívica, a una educación solidaria, que nos enseñe a comportarnos con sentido común y con empatía.</span></div>
<div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Este podcast pertenece a la serie <b><span style="color: #38761d;"><a href="http://clasicafmradio.es/category/podcasts/musica-en-familia/" target="_blank">Música en familia</a></span></b>, dirigido y presentado por Isabel Roch, y que forma parte de la programación de <b><span style="color: #38761d;"><a href="http://clasicafmradio.es/" target="_blank">Clásica FM Radio</a></span></b>, una emisora independiente de música clásica, que ofrece una forma nueva de hablar de este género, entretenida, divertida y muy interesante. </span></div>
<div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkfKr9Zwv1aqZhfqk-giX5PCqKGHjZTOiD4njre0NXoUTKIF5XvA1HeYO2YWZQA29eoKlqIqjNocwi4iTQsOEm-uBE6_f6_TNZPv33lWhi8pFkBjOgmP88E0s1yLi4TP0K6csyCKrcuERL/s1600/Pantallazo_Cl%25C3%25A1sica+FM+Radio.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><img border="0" data-original-height="516" data-original-width="1344" height="152" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkfKr9Zwv1aqZhfqk-giX5PCqKGHjZTOiD4njre0NXoUTKIF5XvA1HeYO2YWZQA29eoKlqIqjNocwi4iTQsOEm-uBE6_f6_TNZPv33lWhi8pFkBjOgmP88E0s1yLi4TP0K6csyCKrcuERL/s400/Pantallazo_Cl%25C3%25A1sica+FM+Radio.png" width="400" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Imagen tomada de la web de Clásica FM Radio</span></td></tr>
</tbody></table>
<div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> En esta ocasión, elegí este en concreto porque estaba pensado para los momentos de ajetreo y de prisas diarias. En palabras de su autora: "la música nos enseña a disfrutar de las cosas lentas". Y ahora, cuando nos vemos obligados a abandonar las prisas y el estrés sin más remedio, me parece el mejor tributo a las largas horas que tendremos por delante para disfrutar de los cosas hermosas de este mundo.</span></div>
<div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Como la combinación de lectura y música es algo que muchos de vosotros seguro que habéis probado y de lo que disfrutareis como corresponde, elegid ese libro que más calma y paz os inspire y disfrutad lentamente tanto de la música como de la lectura.</span></div>
<div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Como el ser humano no solo es capaz de expandir virus, sino también de crear cosas tan maravillosas como la música, os dejo esta preciosidad de pieza de la que nos habla con tanta pasión Isabel.</span></div>
<div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPFJ8hhBw0wDqP3RLgjr9h0VXa4YDNT3LBw4uAVqGsNRQmQ222EcYMOG-b4Ai6GUGvtN31zW4rEy2XmVbntx1IZF1VKcJTSoAwrRHxtwBMnnmGbNiMmxJQckoF0eiz4I66x7bf8RbiRmVh/s1600/Pantallazo_Musica+en+familia.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><img border="0" data-original-height="464" data-original-width="1173" height="157" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPFJ8hhBw0wDqP3RLgjr9h0VXa4YDNT3LBw4uAVqGsNRQmQ222EcYMOG-b4Ai6GUGvtN31zW4rEy2XmVbntx1IZF1VKcJTSoAwrRHxtwBMnnmGbNiMmxJQckoF0eiz4I66x7bf8RbiRmVh/s400/Pantallazo_Musica+en+familia.png" width="400" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Imagen tomada de la web de Clásica FM Radio</span></td></tr>
</tbody></table>
<div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Disfrutadlo a sorbitos como si fuera un buen vino.</span></div>
<div>
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/WTc-KoBAKts/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/WTc-KoBAKts?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
</div>
Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-23707763315094315952020-03-16T19:42:00.000+01:002020-03-16T19:42:18.900+01:00Diario de una crisis. Bendita rutina<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se dice, y por desgracia también se comprueba, que valoramos realmente las cosas cuando las perdemos. Pues bien, yo estoy valorando, y mucho, mi rutina. En un intento por mantenerla, aunque sea artificialmente, he decidido dividir la jornada de la manera más parecida posible a como suelo hacerlo habitualmente, haciendo cambios aquí y allá cuando hace falta adecuarse a la situación.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Los lunes, por ejemplo, me gusta caminar al salir del trabajo. Voy paseando por la calle, viendo escaparates y entrando en alguna que otra tienda, y terminando, un lunes sí y otro también, en <b>La casa del libro</b>, no sé si por culpa de mis pies o de mi pensamiento. Así que, al terminar mi teletrabajo, me he paseado por algunas tiendas <i>online</i>, muchas de ropa (posiblemente necesite ampliar tallas) y otras de libros, hasta dar con mis dedos en mi destino habitual.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Al entrar, me gusta acercarme primero a los expositores de los libros más vendidos, aunque nunca suelen atraerme los títulos que encuentro. En esta ocasión, sin embargo, me ha llamado la atención más de uno: <i>Tierra</i>, de Eloy Moreno, o <i>A corazón abierto</i>, de Elvira Lindo; y me ha arrancado una media sonrisa <i>1984</i>, de George Orwell.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbKmJH4TISejLwpzKG46STHENY3cTbNGjC8V9KOsasmkgYL54-tS1ErcZowHaq6l3jC1pkLQKGzKqY0xgOucIYw6zDsqyG2fdUaBs8ftj00YByPIGR5rzTudUcYQBHZrNclGmbAukDwxoe/s1600/Pantallazo_Casa_Libro.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="545" data-original-width="1314" height="264" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbKmJH4TISejLwpzKG46STHENY3cTbNGjC8V9KOsasmkgYL54-tS1ErcZowHaq6l3jC1pkLQKGzKqY0xgOucIYw6zDsqyG2fdUaBs8ftj00YByPIGR5rzTudUcYQBHZrNclGmbAukDwxoe/s640/Pantallazo_Casa_Libro.png" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen tomada de web de La casa del Libro</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Después, me recorro las estanterías de infantil, porque no me resisto a hacer una selección mental de posibles títulos para mis sobrinos. Me encanta imaginar cuál le encajaría a cada uno de ellos, mientras paso revista a sus trastadas y a sus proezas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZLHZk5I-y2qv8yh0HuriKS4v3J6lF3ucgRmpiQ5eOaZ_rWR5lipWNjSinYClNrKP1AAKcT_CEUF65CkzLHNvslV9h0Uw9LChDXZsjrOr5bXopvQxUw1vZXuglCTEfiAzszayId1JFFYb6/s1600/Pantallazo_infantil1.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="385" data-original-width="966" height="158" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZLHZk5I-y2qv8yh0HuriKS4v3J6lF3ucgRmpiQ5eOaZ_rWR5lipWNjSinYClNrKP1AAKcT_CEUF65CkzLHNvslV9h0Uw9LChDXZsjrOr5bXopvQxUw1vZXuglCTEfiAzszayId1JFFYb6/s400/Pantallazo_infantil1.png" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdSHs-6v8zVsfQf5zLHdN_4m4ibAtMMG2DqJF6IrW3e2TZoCmDpLyE0svYF2q-zJckPKcjMwtvXLaF6exS4tE9X1y4qppd8GhsXIQa9gg0-b-_zQqZOYhqGSYgzXGHJzo2t8IsF3xfjD4e/s1600/Pantallazo_infantil2.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="448" data-original-width="1006" height="177" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdSHs-6v8zVsfQf5zLHdN_4m4ibAtMMG2DqJF6IrW3e2TZoCmDpLyE0svYF2q-zJckPKcjMwtvXLaF6exS4tE9X1y4qppd8GhsXIQa9gg0-b-_zQqZOYhqGSYgzXGHJzo2t8IsF3xfjD4e/s400/Pantallazo_infantil2.png" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: 12.8px;">Imágenes tomadas de web de La casa del Libro</span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Y por último, hay días en los que me apetece echar un vistazo a la literatura en otros idiomas, con la esperanza de no perder lo poco que he aprendido.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDUMgr1MMWbX5uOq9WPpSPTvt-8yD7NDTteQN_phJnWfR7_rT3Fr6WA-oHF8BgkotXZdDxNDRiLVUQtVNmmel-RCh0WrI4Sxz2gztQ2HY_u_S6VVL_952RwPnFf6u67xjw6Zc-Mca653fw/s1600/Pantallazo_ingles.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="548" data-original-width="1313" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDUMgr1MMWbX5uOq9WPpSPTvt-8yD7NDTteQN_phJnWfR7_rT3Fr6WA-oHF8BgkotXZdDxNDRiLVUQtVNmmel-RCh0WrI4Sxz2gztQ2HY_u_S6VVL_952RwPnFf6u67xjw6Zc-Mca653fw/s640/Pantallazo_ingles.png" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: 12.8px;">Imagen tomada de web de La casa del Libro</span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Ya es hora de irme. Llevo unas cuantas buenas ideas para anotar en mi libreta de posibles. A ver si voy dando salida a los libros que tengo en la recámara parar sustituirlos por otros nuevos. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Mañana tocaría gimnasio. Tendré que echar mano de esos miles de enlaces que nos estamos intercambiando unos y otros para salir mínimamente en forma del confinamiento. </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hasta la próxima.</span></div>
Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-50602533498818614962020-03-15T09:25:00.000+01:002020-03-15T09:25:43.345+01:00Diario de una crisis. No hay mal que cien años dure<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Saltar de mi última entrada sobre los Reyes Magos al Coronavirus me ha producido un vértigo espantoso. Mi situación personal no me ha dejado escribir estos últimos meses y, de repente, me veo frente a la hoja en blanco del ordenador. Es curioso que </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">esta crisis </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">"global" sea la que me da el empujón que necesitaba. ¡Cómo es la vida!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Son momentos de grandes frases, de palabras llenas de valores, de responsabilidades propias y comunes. Pero también de miedos, de dudas, de nerviosismo, frente a los que hace tanta falta un punto donde apoyarse. </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Yo encuentro el ánimo, el consuelo, la energía en los libros, en la música, en el cine y en los míos, por supuesto, quienes estaremos a prueba de tolerancia y paciencia durante estos días de encierro. Las posibilidades que circulan por las redes son infinitas, con enlaces a museos, revistas, opera, libros, etc., y que nos van a ayudar a muchos a sobrellevar todo esto. Para mí, además, mi tabla de salvación será comunicarme con vosotros, con quienes queráis pasar por aquí, y contaros mis propuestas de cada día. Quien sabe, quizás también resulte ser tabla para otros.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Y para empezar, qué mejor que unos libros sobre coraje y superación, sobre la lucha contra las zancadillas que a veces pone la vida. Qué mejor que ver cómo otros superan los obstáculos y salen adelante, no sin sudor y lágrimas, es cierto, pero, a estas alturas, todos sabemos que así funciona el mundo, o deberíamos saberlo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiStXQ5PGveSiUk_qoMTfEeA4SBM_8VXCFS7uvA8HuIJbk3gtMMQFlaGR7XFwBx26l24vQP-E4ODHuRNDzkgimh-owpyKJC2OnTiGV73xQLIlbKyyKpnV3SzfMeI_mDUbV4earf_NDGZjvq/s1600/Colina_almendro.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="290" data-original-width="193" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiStXQ5PGveSiUk_qoMTfEeA4SBM_8VXCFS7uvA8HuIJbk3gtMMQFlaGR7XFwBx26l24vQP-E4ODHuRNDzkgimh-owpyKJC2OnTiGV73xQLIlbKyyKpnV3SzfMeI_mDUbV4earf_NDGZjvq/s400/Colina_almendro.jpg" width="266" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mi primera heroína tiene que hacer frente a unas reglas sociales opresoras, a una familia rancia y anticuada y a la Primera Guerra Mundial, ahí es nada. En </span><i style="font-family: Verdana, sans-serif;">La colina del almendro</i><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">, Maite Esteban no se conforma con que Mary Ellen, hija del conde de Barton, pierda todos los privilegios de su clase social, y que tenga que "batirse el cobre" para sobrevivir, cosa que hace muy dignamente por cierto, sino que además la sitúa en la Gran Guerra para que sus opciones se reduzcan aún más. Como Maite apreta pero no ahoga, Mary podrá contar con personas nobles en las que apoyarse, a las que he cogido cariño con el paso de las páginas; personajes muy creíbles y congruentes cuyo papel en la trama es siempre esencial: aquí no hay personajes de relleno, todos están ahí para mostrarnos algo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> El argumento, tan solido como los personajes, tiene ese toque romántico que nos da un respiro en medio del drama y que hizo que la novela me enganchara desde el principio. Sus toques costumbristas y los diferentes escenarios en los que se desarrolla también sirvieron para que disfrutara muchísimo de esta novela.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">A mi segunda heroína os la presentaré más adelante. También ella es un ejemplo de coraje y también vendrá acompañada de unas circunstancias peliagudas, entre ellas, un asesinato. Pero..., paciencia, que esta es otra historia.</span></div>
Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-84032052859241250862020-01-06T10:28:00.000+01:002020-01-06T10:28:14.577+01:00 Y llegaron, por fin, sus Majestades<blockquote class="tr_bq" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">"Y entonces, la estrella que habían visto en el Oriente se colocó delante de ellos, hasta pararse sobre el sitio donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría .Y entrando en la casa vieron al niño con María, su madre, y postrándose le adoraron; luego, abrieron sus cofres y le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra".</span></blockquote>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdt8RwVHQIC7AOl5nH8g1EJ5votA738adtA1EDSUCwxoOTdDkkpIPRFDbplAgn9qV3g5z0SyrN_UEUnubGwBVZ6-KRXdwh7BVhB9w9Wb9oDEZuqebyUWIExPfdA80GOqi6yMu6xNkfPkcB/s1600/Reyes-Magos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="536" data-original-width="1000" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdt8RwVHQIC7AOl5nH8g1EJ5votA738adtA1EDSUCwxoOTdDkkpIPRFDbplAgn9qV3g5z0SyrN_UEUnubGwBVZ6-KRXdwh7BVhB9w9Wb9oDEZuqebyUWIExPfdA80GOqi6yMu6xNkfPkcB/s400/Reyes-Magos.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y desde entonces, se han encargado de transmitir esa alegría a miles de niños, de generación en generación. Consiguen trepar, junto con sus camellos, hasta el piso último del bloque y hasta la buhardilla más alta del tejado. Pero también son capaces de colarse en un sótano que apenas tiene un par de ventanas asomadas a la acera. Pueden colocar todos los regalos en una sola noche, incluso, mientras se encuentran en plena cabalgata saludándonos a todos y regalándonos caramelos tipo "torpedo". Son capaces de reconocer los zapatos de cada niño, algunos no demasiado limpios porque no ha habido tiempo suficiente para sacarles brillo. Y todo esto sin que nadie les vea y en el más absoluto silencio, algo que pude comprobar de niña cuando me quedaba sentada en la cama dispuesta a pillarles con las manos en la masa: "es imposible que no hablen entre ellos _pensaba_, y que los camellos no relinchen o ronquen, o lo que quiera que hagan". A mi abuela uno de ellos le dio un buen pisotón. Pero desgraciadamente, siempre caía rendida sin poder pillarles <i>in fraganti.</i></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7IZWUvbjabckGzKigqu_pPXOBSPJtNrGy4PGYx9qfkdCJlKxrkFoZrJhW8A6Wez-cg702FW9XONK860ZMMfozvbhFlONvhcm5UojPUThREygu_LJ5Dq3MKAmDuJXygDIYGPoaFDcirHI6/s1600/Collage_reyes_2020.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1600" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7IZWUvbjabckGzKigqu_pPXOBSPJtNrGy4PGYx9qfkdCJlKxrkFoZrJhW8A6Wez-cg702FW9XONK860ZMMfozvbhFlONvhcm5UojPUThREygu_LJ5Dq3MKAmDuJXygDIYGPoaFDcirHI6/s320/Collage_reyes_2020.jpg" width="320" /></a></i></span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> También hay que decir que sus Majestades no han sido nunca demasiado limpios. Cuando era niña, siempre dejaban los polvorones a medio morder y sus camellos desparramaban la paja por todas partes. Menos mal que entre la cocinita de turno, el balón de fútbol, la Nancy o el scalextric, siempre se acordaban de dejarnos un libro. Primero fueron los cuentos de Perrault o de los hermanos Grimm, y después las aventuras de los cinco o los tebeos de Mortadelo y Filemón.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Porque ellos y su maravillosos pajes tienen la habilidad de conseguir casi todo lo que les pedimos en nuestras cartas (lo que a veces es bastante complicado si tenemos en cuenta que también lo han pedido otros miles de niños más), y además otras cosas que necesitamos, aunque nosotros no lo sepamos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Por eso, cuando dejé de ser niña, escribí a los Reyes Magos para que me dejaran ser una de sus pajes. Y desde entonces, me ocupo de ayudarles a trepar por el balcón, a dejar paja a los camellos y un bombón a ellos (creo que los prefieren a los polvorones), y a "colar" un libro entre los "centros comerciales" de Pin y Pon, los videojuegos de Super Mario Bros o las Belli Beth de turno. Y es que tanto los Reyes como sus pajes sienten la misma inmensa alegría de la primera noche al poder llenarlo todo de magia.</span></div>
Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-54916633844226635532019-12-22T13:30:00.000+01:002019-12-22T13:30:07.642+01:00Te adoro, Javier Reverte<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjedwbjzmxscf4sk0vt2iQtDDvS_w8_aVu9lc6m9A6OkATIKxPUFI6TnXk4grrGhJzYXpPU2dZVRSAs4YAjEvXOVp-ucNHHw9mY7SoiCgLTzXFTGiFx6sNNcwm9SBZ2qcXcxi_TN7LVxtvW/s1600/Corazon_Ulises.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1214" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjedwbjzmxscf4sk0vt2iQtDDvS_w8_aVu9lc6m9A6OkATIKxPUFI6TnXk4grrGhJzYXpPU2dZVRSAs4YAjEvXOVp-ucNHHw9mY7SoiCgLTzXFTGiFx6sNNcwm9SBZ2qcXcxi_TN7LVxtvW/s320/Corazon_Ulises.jpg" width="241" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">De mayor quiero ser como Javier Reverte. Quiero contagiar como él lo hace cuando escribe. Quiero viajar como él viaja y empaparme de los sitios que visito como él se empapa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> </span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><i>"Son esos, quizás, los mejores instantes de los viajes, porque no sabes muy bien qué harás ni a dónde irás en las siguientes horas (...). O sea: tienes hondas sensaciones de libertad"</i>.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Así es su libro <i>Corazón de Ulises</i>, pura libertad. Libertad para escribir lo que piensa de lo que ve y de lo que siente. Libertad para opinar sobre lo que pasó y sobre lo que pasa; para comparar, para describir y para sincerarse. Libertad para escribir como un poeta unas veces, y para hacerlo como todo un castizo, otras. Libertad para decidir si se queda, si se va o si cambia su rumbo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Pocas veces me he sentido tan identificada con lo que leía como en este libro. Aquí he visto mi ideal de viaje sobre el papel y muchas de mis sensaciones cuando leo buenos libros; he podido compartir mi pasión por la historia de aquella Grecia antigua que creó el mundo occidental; y he aprendido de todas aquellas personas brillantes que lo hicieron posible.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Porque, gracias a Javier Reverte, además de visitar el mundo antiguo y literario de Odiseo_Ulises, he conocido a quienes escribieron sobre él. Además de pisar Ítaca, Troya, Creta, Rodas, Esmira, Éfeso, el monte Olimpo, Delfos, Atenas, Esparta, Alejandría y muchos lugares más, he conocido a Henry Miller y Lawrence Durrell, y las andanzas de Cavafis o Lord Byron.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPS9hg6OaOsxdN8j-j9JAKW5TTrlzVZhyphenhyphenAaQzWYhpORqpxcj0a0dA2iurzTmBxaMojiJUkYJsMcWl_l-d1MExIAINXC47EJM3vLZe-FVVfsDaHtd-qHYw6tIfureQwUrfk2zvxn2SCKpWB/s1600/Vasija_Ulises.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="192" data-original-width="263" height="292" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPS9hg6OaOsxdN8j-j9JAKW5TTrlzVZhyphenhyphenAaQzWYhpORqpxcj0a0dA2iurzTmBxaMojiJUkYJsMcWl_l-d1MExIAINXC47EJM3vLZe-FVVfsDaHtd-qHYw6tIfureQwUrfk2zvxn2SCKpWB/s400/Vasija_Ulises.jpg" width="400" /></a></span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> La pasión que transmite... No, perdón, la pasión que "destila" y hasta rezuma cuando describe los lugares que le emocionan y le zarandean es tan contagiosa, que dan ganas de preparar el petate y salir pitando a coger un barco que nos lleve despacio a través del Egeo. Porque así viaja él, despacio:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><i>"De modo que es preciso reservar tiempo cuando empiezas el camino para poder ceder luego al asalto de los caprichos inopinados, la salsa picante de los viajes".</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Decidir sobre la marcha siempre que sea posible, permanecer en un lugar más de lo previsto solo por placer, improvisar si algo tira de nosotros... O sea, "viajar" en vez de "hacer turismo". Conocer gente distinta en cada sitio e intercambiar visiones del mundo, poder pisar lugares míticos y sentir que compartes un poco con aquellos que los hicieron posibles, y acompañarte de los libros que se escribieron inspirados por esos mismos lugares y lo que pasó en ellos. Eso es lo que contiene este libro: experiencias personales y datos históricos y literarios de los lugares que habitaron Homero, Jenofantes, Safo, Pericles, Leónidas, Eráclito, Pericles, Aristóteles o Alejandro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQqkzvPGxeOpz8C-_-VtsGPQZeK1juanY4VoxondS7UjxtPuOF5CjN1jWjah0ZKnVesRqW48czlb7Q1miYoVkmfOAKXLWAbkd2PItpWa81C3VWXngVMIH99hyphenhyphenWhMngs_T8BjIfcCG04g9p/s1600/Itaca.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1330" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQqkzvPGxeOpz8C-_-VtsGPQZeK1juanY4VoxondS7UjxtPuOF5CjN1jWjah0ZKnVesRqW48czlb7Q1miYoVkmfOAKXLWAbkd2PItpWa81C3VWXngVMIH99hyphenhyphenWhMngs_T8BjIfcCG04g9p/s400/Itaca.jpg" width="332" /></a></span></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">No me digáis que no es adictivo; que el mundo no sería un lugar mejor si pudiéramos conocerlo de esta forma. Sí, vale, adoro la Historia y mi amor por este libro se veía venir. ¡Qué sí, que lo sé... haberme licenciado en Antigua me convertía en presa fácil. Bueno... Y qué. Eso no cambia la habilidad del autor para apasionar con las descripciones de los lugares que visita; para combinar con esa maestría sus anécdotas con los hechos históricos que sucedieron allí; para conseguir ese equilibrio entre lo que ve y lo que allí sucedió. Porque, por suerte, es totalmente subjetivo, y vemos lo que él ve y sentimos lo que él siente. Y notamos cuándo se emociona o cuándo se mosquea con lo que ocurrió, y sonreímos con sus toques de humor y su falta de pelos en la lengua, y vemos cómo muestra sin tapujos su admiración por aquellos griegos que:</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><i>"... nos enseñaron a reír, a reflexionar y a llorar. La gran hazaña de los griegos fue cincelar el alma del hombre libre, por eso todos somos griegos".</i></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><i><br /></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Posdata: ¡Qué gran edición si tuviera buen corrector!</span></div>
</div>
Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-11948256884898402852019-12-01T11:26:00.000+01:002019-12-01T13:53:31.321+01:00La escritura como salvación.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAr-NfIHGyeP0RPeDVto36rfnvMkLG66KzTI3PFz5vRXxq7cZrhozwLec0bqO2hZLy-AWuCHGpqdNp824ctic3aV-aG28LmQEHoGDIGI5rN62uFU4eBtnbZe9Mg851kpzl1bAywlxI4T50/s1600/Nos+vemos+museo.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="333" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAr-NfIHGyeP0RPeDVto36rfnvMkLG66KzTI3PFz5vRXxq7cZrhozwLec0bqO2hZLy-AWuCHGpqdNp824ctic3aV-aG28LmQEHoGDIGI5rN62uFU4eBtnbZe9Mg851kpzl1bAywlxI4T50/s400/Nos+vemos+museo.jpg" width="265" /></a></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">La señora Hopgood es una mujer decidida. Es sincera, bastante directa y sin miedo a mostrar sus sentimientos. El señor Larsen es más tímido, menos lanzado y siempre muy correcto. Yo, siempre deseosa de buenas historias, me he enamorado de los dos.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Todo empieza cuando Tina Hopgood decide escribir al conservador del Museo de Silkeborg, en Dinamarca, interesándose por el Hombre de Tollund, un señor de más de 2.000 años, perfectamente momificado y custodiado en dicho museo. Ella sabe que algo no funciona en su vida e inicia una especie de "terapia epistolar" con el señor Larsen, el actual conservador: "<span style="color: #6aa84f;">Por favor, tenga en cuenta que escribo para dar un sentido a mi vida</span>". </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> El señor Larsen, más hermético y menos lanzado, también siente que algo no va del todo bien, pero le cuesta más darse cuenta de ello y entrar en el juego terapéutico, aunque poco a poco terminará por sentir el bálsamo de esa correspondencia y, pronto, el </span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">"querido señor Larsen" irá descubriendo las inquietudes de la "estimada señora Hopgood", y compartiendo con ella recuerdos, rutinas diarias, estados de ánimo, esperanzas y arrepentimientos. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> En <i>Nos vemos en el museo</i>, Anne Youngson ha conseguido que me sintiera testigo de todo este proceso, que me encariñase tanto de Tina y Anders que les echara de menos al llegar el final. </span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">No tengo ninguna duda de que todo es gracias a la naturalidad con la que la autora nos cuenta la historia y a su lenguaje cercano y expresivo, que le da a la novela ese aire de sinceridad que te engancha desde el principio. </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5V2MCP7XCIiOq49pHMIAZ117BJ6SHsorCormP0D-xVD_tZxz8BuqFjHU3CSctgMAjTDLFbvvkfq28hlb8PdyieKhrHoNVLDcF326KQ9abCiKHJe2DtxkU9Fl_uy9tvR4DGOdfnm12Q4Ez/s1600/carta_manuscrita.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="183" data-original-width="275" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5V2MCP7XCIiOq49pHMIAZ117BJ6SHsorCormP0D-xVD_tZxz8BuqFjHU3CSctgMAjTDLFbvvkfq28hlb8PdyieKhrHoNVLDcF326KQ9abCiKHJe2DtxkU9Fl_uy9tvR4DGOdfnm12Q4Ez/s320/carta_manuscrita.jpg" width="320" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Para mí, la magia de esta novela está en sus protagonistas, pero no solo en ellos. También encontramos sesudas reflexiones sobre el comportamiento humano, sobre las imposiciones sociales con las que vivimos o a las que decidimos enfrentarnos y, lo que nunca deja de sorprenderme, la conexión que podemos llegar a sentir con alguien lejano mientras que somos incapaces de comunicarnos con quien tenemos al lado.</span></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Son muchas cosas las que se pueden disfrutar de esta novela; seguramente, cada lector encontrará las suyas. Yo me quedo con mi conexión con los protagonistas, con verlos evolucionar en cada carta y con esa curiosidad que me despertaron acerca de ese Hombre de Tollund que, tan apaciblemente dormido, no es consciente de cómo ha contribuido ha cambiar sus vidas.</span>Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-74178869101263685882019-11-10T21:05:00.000+01:002019-11-10T21:05:12.485+01:00Se cerró el Círculo<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJFTD3QKc9-J1kf8Eyd0wFCTcH3iomtnJBuDXESfFMv3qVUsDCsJDg7dOnGUvq0ydHImGytp8z_gQkiRF2KpUjhufI7AGsXCK8CQIATkuHElEeXC6Af-TrhyaxNMZa4Ir1QEaA9UpRZCBy/s1600/Circulo_Lectores.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="512" data-original-width="512" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJFTD3QKc9-J1kf8Eyd0wFCTcH3iomtnJBuDXESfFMv3qVUsDCsJDg7dOnGUvq0ydHImGytp8z_gQkiRF2KpUjhufI7AGsXCK8CQIATkuHElEeXC6Af-TrhyaxNMZa4Ir1QEaA9UpRZCBy/s320/Circulo_Lectores.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Círculo de Lectores ha sido para mí una de esas cosas que consideraba eternas, algo que conozco desde que tengo uso de razón y que sentía permanente. Era como el chupa-chus, las torrijas o el turrón de El Almendro, los compraras o no, estaban siempre a tu alcance.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Cuando leí la noticia de su cierre, pensé inmediatamente en mi madre. Ella fue quien me enseñó a no saber vivir sin leer. Ella es la que ha estado cincuenta y dos años asociada a este círculo. A ella es a quien he visto siempre exprimiendo la revista cada vez que llegaba a casa, primero con el boli en la mano para rellenar esa fichita tan característica; después, cuando ya no podía escribir, hablando directamente con el "Antonio" o la "Almudena" de turno, encargados de hacer los trámites en su nombre, siempre con una sonrisa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> No hace mucho, mi hermana y yo hablábamos de las carencias que estaba teniendo este club, de los impedimentos que estaba encontrando mi madre para hacer sus pedidos, de los que tuve yo misma mientras fui socia. Hablábamos de su necesidad de actualizarse, de la herida "mortal" que suponían las plataformas digitales, de posibles caminos que seguir. Pero nunca habría imaginado que su fin estaba tan cerca.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> No tengo información para juzgar los motivos, causas y problemas que han podido provocar este cierre; y tampoco la necesito en este momento. Ahora solo quiero decirle adiós llena de cariño, despedirlo desde mi modesta posición de lectora "acérrima" que ha crecido con sus libros. Porque en las páginas de su revista, escogió mi madre nuestros primeros cuentos. Porque de allí procedía la primera novela que me robó el corazón con tan solo 12 años, una <i>Jane Eyre</i> a la que casi dejé sin hojas de tantas veces como la leí. Porque con ella, mi madre fue formando la biblioteca en la que yo encontraba cualquier libro de los que me pedían en el cole, en la que descubrí a <i>Homero </i>y a <i>Don Quijote</i>, a la <i>Regenta </i>y a <i>Fortunata y Jacinta</i>, donde mi adolescencia romántica devoraba a Becquer y a las Brontë, donde disfruté de <i>Alfanhuí</i>, de <i>El Camino</i>, de <i>La Cartuja de Parma</i>, de <i>La historia Interminable</i>, de ... Imposible, es imposible que os cuente todos los títulos que han pellizcado mi corazón durante todos estos años.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Solo puedo darles las gracias a todos y esperar encontrármelos en algún puesto de libros de segunda mano en esa bendita "cuesta" que nunca me fatiga subir, mientras ojeo puesto tras puesto.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKhcUM7O6VrrUDlUFegW-b-YAz6QktIkWcJCjagueg5Fglm4BF_BKrDe6CCafLbi4TP020ebTE08g5vfEA1J4l3UhPwD63AJRfcuRWPmP1i6smz4XeidBcX4iw6tXCCZfDdp9US_UcYdlV/s1600/20191110_142624.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKhcUM7O6VrrUDlUFegW-b-YAz6QktIkWcJCjagueg5Fglm4BF_BKrDe6CCafLbi4TP020ebTE08g5vfEA1J4l3UhPwD63AJRfcuRWPmP1i6smz4XeidBcX4iw6tXCCZfDdp9US_UcYdlV/s320/20191110_142624.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-11488556574486046082019-11-03T13:42:00.000+01:002019-11-03T13:44:42.093+01:00El cumpleaños secreto. Un excelente guion<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRvRC1fMmzlGZYkvDPxB8TRJFUl-V9vDqzYNeoD4D_i4EIiZOk1ooHU36IiP5_Zu8hVjGIaU1rgV25COBxNF1eAN9rKXVKO7J7kxyH6n0hyHnfhHEpywNuFBi1zeUc8lNBAkqHEVHflZL8/s1600/cumplea%25C3%25B1os_secreto.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1250" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRvRC1fMmzlGZYkvDPxB8TRJFUl-V9vDqzYNeoD4D_i4EIiZOk1ooHU36IiP5_Zu8hVjGIaU1rgV25COBxNF1eAN9rKXVKO7J7kxyH6n0hyHnfhHEpywNuFBi1zeUc8lNBAkqHEVHflZL8/s400/cumplea%25C3%25B1os_secreto.jpg" width="311" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Me ha ocurrido una cosa muy curiosa: había olvidado por completo haber leído esta novela. ¿Os ha pasado alguna vez? A mí no. No así. Si en alguna ocasión empezaba una lectura que ya había pasado por mis manos, a las tres o cuatro páginas, la recordaba y la localizaba. Sin embargo, esta vez no ha sido así. No he sabido que ya la había leído hasta que me he encontrado con la reseña que escribí hace seis años para este blog: <i><b><span style="color: #38761d;"><a href="https://entremilletras.blogspot.com/2013/07/kate-morton-y-la-ternura.html" target="_blank">Kate Morton y la ternura</a></span></b></i>. ¡Qué curioso lo que hace el paso del tiempo! Tras leerla, mis impresiones no se parecen en nada. Podéis comprobarlo vosotros mismos si os apetece.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> En esta ocasión, ha vuelto a mí esa sensación que tengo hace tiempo de que muchas novelas actuales parecen más un guion de cine que una auténtica novela. Escenas y personajes metidos en un argumento, más o menos interesante, misterioso o vertiginoso, perfectamente descritas para ser llevadas a la pantalla. No es que sea malo, simplemente es diferente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> En el caso de <i>El cumpleaños secreto</i> he tenido esa misma sensación, como si Kate Morton me estuviera contando el guion que había preparado para la Paramount o la Metro: un drama en blanco y negro que, perfectamente, podría haber estado interpretado por Jane Terney o Hedy Lamarr. Y no solo por transcurrir uno de sus hilos temporales durante la Segunda Guerra Mundial, sino por la intensidad de la historia, el bagaje de los personajes y la forma en que se cruzan sus vidas; por el peso de los recuerdos y del pasado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Kate Morton siempre consigue que siga leyendo, aunque a veces tuerza el gesto por algún truco utilizado para engancharme. A veces, me agota su forma de alargar una escena para crear tensión, de dar vueltas entorno a algo que va a suceder pero que no termina de cuajar, a ese "rumiar" un pensamiento, a ese insinuar sin concluir. Sin embargo, todo se me olvida con su forma de dar vida a los protagonistas, de hacerlos tan creíbles, de hacer que les coja cariño o antipatía. Y, sobre todo, esos secretos familiares que, de repente, alguien descubre y que abren la caja de los truenos y ponen patas arriba las vidas de los implicados, todo bien combinado en dos hilos temporales (o los que hagan falta) para reconstruirnos determinada época, determinadas costumbres y determinadas formas de pensar y sentir.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSVijKzuNFkgdOLx6FmKLi4dalKvW6PyLyUsDivpRzvBSFWm39F5E7VHSxDVNpoe7VxYduN00FHGG1QpeOrlhsL-KpDCR6TZLfHiHGbXHauIpSGJr7DojvlsAegqzkJLh5ccCHBWJ2u19k/s1600/Londres_a%25C3%25B1os+40.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="157" data-original-width="209" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSVijKzuNFkgdOLx6FmKLi4dalKvW6PyLyUsDivpRzvBSFWm39F5E7VHSxDVNpoe7VxYduN00FHGG1QpeOrlhsL-KpDCR6TZLfHiHGbXHauIpSGJr7DojvlsAegqzkJLh5ccCHBWJ2u19k/s400/Londres_a%25C3%25B1os+40.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen tomada de Wikipedia</td></tr>
</tbody></table>
Así es como la autora me ha contado la historia de Dorothy, Vivian y Lauren. De como esta última necesita descubrir la verdad de un crimen que presenció en su adolescencia y que, ahora, con la enfermedad de su madre, adquiere un protagonismo que ella había tratado de esconder a lo largo de los años. La descripción de los escenarios creados por la guerra, de las situaciones a las que se veían empujadas muchas personas, también de su forma de evadirse de todo, se presentaban ante mí con ese halo casi mágico del cine de los años 50. La equilibrada alternancia de los dos hilos temporales me aligeraba ese "remolonear" ante algunos acontecimientos; hechos que iban explicándose unos a otros mientras saltaban del año 1941 al 2011, y que me permitían ir conociendo, al mismo tiempo, a los protagonistas de ambas épocas. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Siempre me ha gustado la forma de escribir de la autora, que me hace tan fácil leer sus novelas. Esa manera tan cálida y sencilla de describir, de crear imágenes, de contar. Esos finales que parecen cerrar un círculo y que dejan buen sabor de boca. A pesar de que he vuelto a encontrarme con una de esas novelas "cinematográficas" de las que hablaba al principio, en esta ocasión, la he recibido con cariño y le he agradecido que me recordase aquellas películas en blanco y negro tan elegantes y cuidadas que veía cuando era niña.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com17tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-10946587261299008242019-10-20T17:47:00.000+02:002019-10-20T18:22:25.668+02:00Una noche especial<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; text-align: justify;">Ayer estuve en un sitio mágico, lleno de paz, pero no de tranquilidad; un sitio lleno de momentos alborotados y encendidos junto a otros que te acariciaban el alma. Porque en el Auditoria Nacional, todo es posible.</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Allí solo arderían las palmas de las manos de tanto aplaudir; el único posible odio iría dirigido al reloj, que muestra el final; lo único que se arrojaría serían vítores y bravos. Todos compartiríamos el mismo idioma, aunque hablásemos lenguas distintas; todos sentiríamos entusiasmo, aunque cada uno experimentara emociones diferentes. Allí no importaría de dónde vinieses, de dónde fueses o qué llevases contigo. Porque esa es la magia y el poder de la música.</span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"></span></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiykdkB4KOA5HCegpsXjwz28qwL7fxQvFw2OTMt5mKVAy0QDxsFB2sxO4MlW0A4QisBbvRNIR2dkm8fdxor8l98V5x90nSWCTNzPJm7hjvmFR6UC30vwS9MIl18eBORn8n7WDRSr8N8GVG1/s1600/Concierto_Mozart_Programa.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiykdkB4KOA5HCegpsXjwz28qwL7fxQvFw2OTMt5mKVAy0QDxsFB2sxO4MlW0A4QisBbvRNIR2dkm8fdxor8l98V5x90nSWCTNzPJm7hjvmFR6UC30vwS9MIl18eBORn8n7WDRSr8N8GVG1/s320/Concierto_Mozart_Programa.jpg" width="240" /></a></span></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">La entrada del Auditorio nos recibía con un aforo completo, lleno de gente que huía del diluvio que acababa de caerles encima. </span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">El cielo tenía la intención de crear el ambiente propicio para el </span><i style="font-family: verdana, sans-serif;">Requiem </i><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">de Mozart que iba a interpretar la Orquesta Metropolitana de Madrid junto al Coro Talía. </span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Refugiados y "muy juntitos" bajo sus soportales, todos intentábamos "adecentarnos" un poco para acceder como corresponde a un lugar tan especial. </span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> La emoción estaba servida. Y ni l</span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">os "pelos chuchurridos" por la lluvia ni los zapatos "chancleando" en el vestíbulo impedían las sonrisas de oreja a oreja, intercambiadas entre los que subíamos las escaleras. Los comentarios sobre los "chuzos de punta" caídos minutos antes se sucedían de carreras al baño, de despedidas de amigos con entradas separadas hasta verse después en el intermedio y de ese ruido que se va atenuando poco a poco con las "llamadas al orden" de la megafonía y de los acomodadores, a punto de cerrar las puertas de la Sala Sinfónica.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2khPAWLwVT9sc4prNWp5nsmdtpZH0ZqortPOUbzH7o1GMDEXBKUuix2eTkMN12Pq9IVz1a22lF5BtpJP8f8dt_dQ79Kv6ZHHV3EJRlYzkYE4X9PFqlxSugzvUHocplB3tOUxK85P6SOHp/s1600/Max+Bruch.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="540" data-original-width="960" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2khPAWLwVT9sc4prNWp5nsmdtpZH0ZqortPOUbzH7o1GMDEXBKUuix2eTkMN12Pq9IVz1a22lF5BtpJP8f8dt_dQ79Kv6ZHHV3EJRlYzkYE4X9PFqlxSugzvUHocplB3tOUxK85P6SOHp/s320/Max+Bruch.jpg" width="320" /></a></span></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">No conocía la primera obra que se interpretaba, ni a su autor (¡cuánto me queda todavía por aprender!). Mientras estudiaba el programa de mano y me ponía al día sobre Max Bruch y su <i>Concierto para violín nº 1 en sol menor, Op. 26</i>, algunos aplausos empezaron a abrirse paso tímidamente al ver salir a los primeros músicos. A veces se paraban, a veces se despertaban otra vez, hasta que por fin, todos sonaron al mismo tiempo para recibir a la directora, Silvia Sanz, y a una niña que, con su traje de Alicia en el País de las Maravillas, resultó ser </span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">la violín solista, Mª del Mar Jurado. </span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Con sus 16 años, me dejó sin habla </span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">al verla manejar de esa forma el violín, con esa facilidad que parecen tener los "grandes". ¡Qué forma de aplaudir! ¡Qué manera de emocionar! ¡Cuánta esperanza sentí!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEGVxlEAFbYvDdD3xidHUy0xCVnUY2BaDZ6hQ23M9ICVxcMU6v1CZUE9ctshgEpbJtIwk2d5ZHNS_B9Q26ByoXvpdsOIa8kY-77T9WqIacFjtMh83x6YezQUirYzMQtii_ZJp2VnebU8Xt/s1600/Mozart.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="748" data-original-width="577" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEGVxlEAFbYvDdD3xidHUy0xCVnUY2BaDZ6hQ23M9ICVxcMU6v1CZUE9ctshgEpbJtIwk2d5ZHNS_B9Q26ByoXvpdsOIa8kY-77T9WqIacFjtMh83x6YezQUirYzMQtii_ZJp2VnebU8Xt/s200/Mozart.jpg" width="153" /></a></span></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Tras ese intermedio en el que todos, incomprensiblemente, volvemos de nuevo a correr hacia el baño, o aprovechamos para saludar orgullosos desde nuestros asientos a ese hermano que recoge sus partituras y se marcha ya con su viola, dispuesto a darlo todo en la segunda parte, o nos acercamos a la cafetería a por alguna bebida (para salir corriendo otra vez hacia el baño antes de volver a la sala), le llega el turno a don Wolfan. Nadie como Mozart para expresar el miedo, la desorientación, el arrepentimiento o el consuelo mientras mece o exalta a toda la sala con su música. Nadie como él para ponerme los pelos de punta y zarandearme el espíritu en el <i>Confutatis </i>o la <i>Lacrimosa,</i> que tomaban más vida si cabe con las voces del Coro Talía y los cuatro solistas que los interpretaban.</span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"></span></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhh4SO7C-TPy70T6kRDmb9-DTMhTqBMeTGEoeQB5N1bEPuBcqujYW22Z3U4__lJpMthGjLmGqKikcWZ_zaxQ2SvMF-gRPl9HGsqb1Tx59QLdtpqJSz4dn9hJSxawltrBXv3RS57p2ba4E99/s1600/Orquesta_1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1212" data-original-width="1600" height="242" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhh4SO7C-TPy70T6kRDmb9-DTMhTqBMeTGEoeQB5N1bEPuBcqujYW22Z3U4__lJpMthGjLmGqKikcWZ_zaxQ2SvMF-gRPl9HGsqb1Tx59QLdtpqJSz4dn9hJSxawltrBXv3RS57p2ba4E99/s320/Orquesta_1.jpg" width="320" /></a></span></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Con la adrenalina a tope, llegó la despedida. Poco a poco, la sala iba quedándose vacía; los músicos se despedían, unos de otros, con abrazos; el público comentaba contento lo que allí acababa de vivir. Y todos creábamos un ambiente especial que ni el mal tiempo ni la falta de taxis podían arruinar. Porque, insisto, este es el poder de la música, que enardece y alborota el espíritu sin llevarlo a la violencia, y que desarrolla esa parte de las personas que nos hace mejores. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Ojalá todo el mundo le cediera el mando a la música y se dejara guiar por ella.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/ckqkd7R3RHs/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/ckqkd7R3RHs?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: "verdana" , sans-serif;"><b>Allegro energico. Concierto para violín nº 1 en sol menor, Op. 26</b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/k1-TrAvp_xs/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/k1-TrAvp_xs?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><b><span style="color: #38761d;">Lacrimosa. Requiem en Re m, KV 626.</span></b> </span></div>
<div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: x-small;"><i>Fotos de los compositores tomadas de internet.</i></span></div>
Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-43939883812982431222019-09-22T19:51:00.000+02:002019-09-22T19:51:55.386+02:00Os presento a Patricia Brent<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUjxdNwa0Mbqi-hpVRX5f9GsZIIm7hzyu7xg-g9bl35EgfPu9h5jgubJWimZN4VBOBgLZbRGGhk4lL-tOPWxZsLCqc_ps1WwHutN5gsR76NFptCXYdKTpaJErh7xcim2KeRaQeCsezRCY7/s1600/PatriciaBrent_2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1322" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUjxdNwa0Mbqi-hpVRX5f9GsZIIm7hzyu7xg-g9bl35EgfPu9h5jgubJWimZN4VBOBgLZbRGGhk4lL-tOPWxZsLCqc_ps1WwHutN5gsR76NFptCXYdKTpaJErh7xcim2KeRaQeCsezRCY7/s400/PatriciaBrent_2.jpg" width="330" /></a></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Es algo que debía al blog desde hace tiempo. Una lectura que fue capaz de despertarme y espabilarme merecía mi dedicación y mi esfuerzo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Patricia Brent, aquí unos amigos; amigos, aquí Patricia Brent, solterona. Ella está bastante harta de que solo sea esto lo que ven en ella, de que la miren con pena, tan cerquita como está de la treintena y sin casar. Es verdad que ella valora su libertad más que nada y que el hecho de no tener que vivir con su tía (esta sí, una solterona recalcitrante y machacona) hace que soporte el vivir en una pensión donde comparte comidas y cenas con unos pobres diablos que conocieron tiempos mejores, y el trabajar como secretaria de un bienintencionado diputado pero poco listo, manipulado por su mujer.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Es una chica encantadora, inteligente, cariñosa con quien se lo merece, paciente si hace falta y que pasa de los cotillas como de comer barro. Pero todo tiene un límite, y Patricia se ha visto obligada a cruzarlo, ¿o no? Eso ya tendréis que descubrirlo vosotros. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> El caso es que se mete en un lío de padre y muy señor mío por intentar dar en los morros a los cuatro cotillas oficiales, empeñados en hurgar en las intimidades de Patricia.</span><span style="font-family: verdana, sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD4t-fZtC172KDnGrrxtWbLyUbQZhnR34zlsqO2F23TUYr-_Bm-_3zbHSA1i0pFhQxOJc8viY08qebI-Gg_zR3CAjtFG_hn-1_qj1BbStdnl_TaQkTiWzd6y330zSUZH7PDT2QoN4WRw1d/s1600/PatriciaBrent_3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1244" data-original-width="1600" height="310" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD4t-fZtC172KDnGrrxtWbLyUbQZhnR34zlsqO2F23TUYr-_Bm-_3zbHSA1i0pFhQxOJc8viY08qebI-Gg_zR3CAjtFG_hn-1_qj1BbStdnl_TaQkTiWzd6y330zSUZH7PDT2QoN4WRw1d/s400/PatriciaBrent_3.jpg" width="400" /></a></span></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Y aquí es donde Herbert George Jenkis aprovecha para hacernos un retrato de lo que se cocía en la Inglaterra de 1918 y del papel que debía representar la mujer, le gustase o no. Bien es verdad que, alguna que otra vez, se le escapa su punto de vista masculino y de principios del XX, pero al fin y al cabo es lo que le toca teniendo en cuenta cuando escriabe; no quiero ser yo parte de esa nueva ola justiciera que arrasa con la literatura de cualquier época si no muestra nuestros valores actuales.</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4lD2ldIGcdb2yBDsPhM1UAEUd9kg_Y_Io7-JfWGkKh1QpydjUIvk_CFqIxG2OjbjYaJy8nj4KqdxkiDOp9KeVs9mgQu5WigXf9m-GMQFAy-4DBMFWXvWqiT1ZyfG-cDkO4r47ILp7jK2C/s1600/PatriciaBrent_4.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1253" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4lD2ldIGcdb2yBDsPhM1UAEUd9kg_Y_Io7-JfWGkKh1QpydjUIvk_CFqIxG2OjbjYaJy8nj4KqdxkiDOp9KeVs9mgQu5WigXf9m-GMQFAy-4DBMFWXvWqiT1ZyfG-cDkO4r47ILp7jK2C/s400/PatriciaBrent_4.jpg" width="312" /></a></span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Para las damas y caballeros de aquellos años, esta novela podría ser perfectamente una buena reprimenda; con un final feliz para sus gustos, por supuesto, pero una lección sobre las injusticias por las que tenía que pasar una mujer que quisiera vivir de otra forma diferente a lo estipulado, y sobre las miserias personales que llevan a algunos a dedicarse a juzgar la vida de los demás.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Como todas estas novelas costumbristas, está llena de pequeñas instantáneas sobre estatus sociales, tejemanejes políticos, falsas apariencias y rígidas normas, además de prejuicios venidos de todos los lados. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Bien escrita, elegante, con un buen ritmo y con la maravillosa edición de la editorial Dépoca, era muy difícil que Patricia y yo no nos hiciéramos amigas; muy difícil. Seguro que a vosotros os pasa lo mismo.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> ¡Ah! Me olvidaba. No podía faltar ese humor tan British, lleno de ironía, que acompaña a las reflexiones de la protagonista y que esconde detrás esa dura crítica social de la época.</span></div>
Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com26tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-59877092928795219552019-09-12T19:34:00.001+02:002019-09-12T19:34:17.685+02:00Pánico<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pánico a no ser capaz de contar, a no poder escribir, a haber perdido sensibilidad ante la lectura, a no poder transmitir, a no identificar los matices y guiños de los escritores... Pánico a miles de cosas. Cada vez ha sido más difícil pasarme por aquí a contaros mis impresiones sobre un libro. Quejarme me resulta más fácil, lo cual me preocupa muchísimo porque puede convertir esto en un paño de lágrimas. De hecho, dando un repaso rápido por algunas de mis últimas entradas, me he visto dentro de un bucle, un círculo vicioso que me alejaba una y otra vez del blog.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXRmO3RYeJ7XvOWy0gIGF9hNE84Inh1Foj_ZWsWbfpbSBxChkcp6kw2av1NI2Khk7K58ot94HdiSdsZ2Oq63RsIt_nNl1NRtFiNdOzzW07HuXRbTq5UW1S84JSYOhaBqcCxx3MJ5WnGxYP/s1600/Mapa+del+tiempo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="282" data-original-width="196" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXRmO3RYeJ7XvOWy0gIGF9hNE84Inh1Foj_ZWsWbfpbSBxChkcp6kw2av1NI2Khk7K58ot94HdiSdsZ2Oq63RsIt_nNl1NRtFiNdOzzW07HuXRbTq5UW1S84JSYOhaBqcCxx3MJ5WnGxYP/s1600/Mapa+del+tiempo.jpg" /></a> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcAFazIIspZtXgPwnqPRVT11hy-y4vxkewf7Mn9bCdk_giPqIXDmNoiskzG9E8vcOhpp6bELcjTF38keGp225qXx299xJtZieen8SufPiBwd2HPKizhROkcVVFvBjL7-JcVPiYsGAJp66W/s1600/Domicilio+familiar.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="302" data-original-width="199" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcAFazIIspZtXgPwnqPRVT11hy-y4vxkewf7Mn9bCdk_giPqIXDmNoiskzG9E8vcOhpp6bELcjTF38keGp225qXx299xJtZieen8SufPiBwd2HPKizhROkcVVFvBjL7-JcVPiYsGAJp66W/s1600/Domicilio+familiar.jpg" /></a></span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Como quiero derrotar ese terror y volver a mis buenas costumbres "blogueriles", empezaré paso a paso, despacito y con buena letra. Por eso, creo que es mejor que os haga un resumen de lo leído este verano, una visión de conjunto, antes que meterme de lleno en una "sesuda" entrada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Vamos a ver. Si no recuerdo mal, mi verano empezó abandonando un libro, algo no muy alentador, y que me hacía muy difícil volver aquí a explicar los motivos. Además, tanto la novela como su autor contaban con muy buenos comentarios y críticas en la blogosfera, especialmente entre blogueros a los que tengo muchísimo respeto y de los que me fío un rato largo. Así que aquí fue cuando empecé a dudar de mi criterio y a titubear a la hora de contar lo que pensaba. Resultado: no escribí la reseña.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> El libro en cuestión era <i>El mapa del tiempo</i>, de Félix J. Palma. Y es que no conseguía creerme la historia, el argumento no terminaba de engancharme y ni lo que contaba ni los personajes me convencían. Dejé de leer. Hasta que después de un tiempo, lo terminé por "honrilla", tras haber "colado" en el intervalo una lectura bastante interesante.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Fueron Joaquín Leguina y su <i>Domicilio familiar </i>los responsables de ese intervalo. En este libro, me presentaba a su familia, y al mismo tiempo se presentaba él. Y me resultó de lo más interesante descubrir su bagaje personal, su "mochila". De una manera bastante austera, creo, sin florituras literarias ni mucha grandilocuencia, desgranaba su árbol genealógico mientras me explicaba cómo había sido la vida durante aquellos años, o cómo la recordaba al menos, que en eso me pareció bastante honesto. Pero a pesar de disfrutarla, seguía teniendo delante de mí esa maldita pendiente que, en mitad de una escapada veraniega, me hizo abandonar una posible reseña.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsvRRGWz2y_66Kl1ilR7xlz4v0kw2qUtNWUaUhA5fl-qcxc77a2kmTQvJsPgWbqemBnCNp4yJKTUtaN3Ivm4lTVsBiY9ki6mVb3JC_PlcKr803H2fJu7bcPT8YhwtPAO9oqP-VkIPLpRKF/s1600/Secreto_Xein_2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1229" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsvRRGWz2y_66Kl1ilR7xlz4v0kw2qUtNWUaUhA5fl-qcxc77a2kmTQvJsPgWbqemBnCNp4yJKTUtaN3Ivm4lTVsBiY9ki6mVb3JC_PlcKr803H2fJu7bcPT8YhwtPAO9oqP-VkIPLpRKF/s320/Secreto_Xein_2.jpg" width="245" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Decidí olvidarme por un tiempo de diseccionar la lectura y volver a leer como cuando era niña, sin analizar, sin escudriñar, sino recibiendo la historia como venía, empapándome de ella, sin más. Y me lancé a por la segunda parte de una trilogía, <i>Guardianes de la Ciudadela</i>, que había llegado a mis manos sin querer, ya que la había comprado para completar un lote con el que me había comprometido hacía tiempo. Como veis, una razón "de peso". Pero estaba ahí, tan sugerente; parecía tan fácil y sencilla. ¡Qué sorpresa! Disfruté de <i>El secreto de Xein</i>, de Laura Gallego, como en mi más tierna infancia y adolescencia, sin complejos, sin juicios. Me enganchó tanto que me hice con la tercera parte <i>La misión de Rox</i> (ir también a por la primera ya me pareció excesivo). Pero no solo me atraía el argumento, un mundo amenazado por todo tipo de monstruos donde una élite de guerreros vivía exclusivamente para vencerlos y donde el resto moría sin remedio cuando esa élite fallaba, que me parecía de lo más original, sino </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">también </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">los personajes. Me encariñe enseguida de ellos e incluso le hice ojitos a uno de los guardianes "matamonstruos". En fin, toda una aventura que me reconcilió con mis criterios, pero desgraciadamente no con el blog. No fui capaz de escribir más líneas que estas que os pongo aquí. El bloqueo seguía.</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTVS8azHCLQsWUKVVNrGYAiydQdX6XnDRywiLpVB-XcgqWMaiPUhaL4JVxnL2kOnalyIYKpqrIjIt92vZk9TtqszgQZaVxUgdUZ6-GwadJhYMLv1-1Lxwk_OplnHpzZUVI4zuLPdyEEK5t/s1600/Librer%25C3%25ADa+Rialto.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="751" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTVS8azHCLQsWUKVVNrGYAiydQdX6XnDRywiLpVB-XcgqWMaiPUhaL4JVxnL2kOnalyIYKpqrIjIt92vZk9TtqszgQZaVxUgdUZ6-GwadJhYMLv1-1Lxwk_OplnHpzZUVI4zuLPdyEEK5t/s320/Librer%25C3%25ADa+Rialto.jpg" width="200" /></a></span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Le eché la culpa al verano, a las vacaciones, al trasiego de ir de la Ceca a la Meca todo el tiempo sin un mínimo de rutina; y seguí mi camino lector, segura de que llegaría el momento en que podría volver a compartir. </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y así pasó julio. </span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Pasaron por mis manos <i>Rialto 11</i>, de Belén Rubiano; magnífica, con la que me divertí muchísimo y aprendí más, con la que conecté, pero de la que seguía sin poder transmitir los guiños, las virtudes y los elementos que me habían hecho disfrutarla tanto. La página en blanco seguía intimidándome. También le hinqué el diente a <i>Un misterio en París</i>, de Gascon Leroux que, gracias a mi librería de barrio, encontré pegadita a <i>Patricia Brent, solterona</i>, de la que espero poder contaros el resultado final si sigo dando pasos hacia "la reseña completa".</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i> Un misterio en París</i> fue entretenida, no le vi mayores pretensiones que servir al público al que iba destinada. Una novela que me sirvió para darme cuenta de cómo ha cambiado la novela policíaca desde principios del siglo XX, y también lo que atraía a los lectores de antes y a los de ahora. ¡A veces resultaba tan ingenua! La falta de reseña de esta novela ya fue simple vaguitis. No puedo inventar ninguna escusa, desgraciadamente.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwHoF8CauiiTucvk3xqfcz-WNvr5AS4PgmUEiCC2uls2IESY-VwLe-GwAsYnrnsPrELOkcTrmCP4wgyN8-Z3VV09BQIrDJ59EzVZ2zHRQzDM3dSoKbbR07WepG2W4g4rG7km6VEaI6I-eJ/s1600/Misterio+en+Paris.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="277" data-original-width="182" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwHoF8CauiiTucvk3xqfcz-WNvr5AS4PgmUEiCC2uls2IESY-VwLe-GwAsYnrnsPrELOkcTrmCP4wgyN8-Z3VV09BQIrDJ59EzVZ2zHRQzDM3dSoKbbR07WepG2W4g4rG7km6VEaI6I-eJ/s1600/Misterio+en+Paris.jpg" /></a> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhY4GWE9sPfjiBjlR1jVz1bf_E18QBqlk4fZrCfQt-S-Au-FAyh7kfNoM1wuoP6y-b1_7A-lHcC4gmpZS_9-2pBvq1k3gnNNTlTWAvzppOYMZ9ctSNGIJsKGlmvcRUh8DLyv0VTwJjNLc4c/s1600/Patricia+Brent.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="298" data-original-width="201" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhY4GWE9sPfjiBjlR1jVz1bf_E18QBqlk4fZrCfQt-S-Au-FAyh7kfNoM1wuoP6y-b1_7A-lHcC4gmpZS_9-2pBvq1k3gnNNTlTWAvzppOYMZ9ctSNGIJsKGlmvcRUh8DLyv0VTwJjNLc4c/s1600/Patricia+Brent.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Y llegó el turno de <i>Patricia Brent, solterona</i>, de Herbert George Jenkins, sus problemas frente al mundo, frente a las normas y prejuicios sociales, frente a ella misma. Y me enamoró. Y me hizo romper un poco la maraña. Y me despertó las ganas de contar, aunque fuera tímidamente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Y aunque estas vidas azarosas que llevamos, más la pereza y el cansancio, más algún que otro miedo al blanco me han tenido fuera de juego unas semanas, espero poder ofreceros muy pronto una reseña como Dios manda sobre esta genial novela. Patricia no se merece menos. Hasta pronto.</span></div>
Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-44457949694633707822019-08-11T13:38:00.000+02:002019-08-11T13:38:05.819+02:00Antes de tiempo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSPcTKL9hcSzUXDv8hRx9S_ybxNey3_GHTbejsJC5z-sL6d_O_ieKOVJbpn0OKE37nY_feWUN_mp8Sp-pKzsYmYwQZpkgYitBg2v8bB1TpnueKcuAWDkOCN3wBN93hQL2NLWDp9FbfQodI/s1600/20190804_113939.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSPcTKL9hcSzUXDv8hRx9S_ybxNey3_GHTbejsJC5z-sL6d_O_ieKOVJbpn0OKE37nY_feWUN_mp8Sp-pKzsYmYwQZpkgYitBg2v8bB1TpnueKcuAWDkOCN3wBN93hQL2NLWDp9FbfQodI/s400/20190804_113939.jpg" width="300" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Es la primera vez que me pasa que tengo unas ganas locas de contar lo que pienso sobre un libro antes de haber terminado de leerlo, y en un momento en el que soy incapaz de transmitir lo que siento cuando leo. Llevo tanto tiempo sin escribir en el blog que ha empezado a convertírseme en extraño. Cada intento que hacía por contar la última lectura era todo un reto, y no porque no sintiera nada al leer, sino por incapacidad. Y de repente, Herbert George Jenkis y su <i>Patricia Brent, solterona</i> me desatan esas ganas. Y aquí estoy.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> No sé todavía cómo será el final, pero estoy casi segura de que no me defraudará. Su sentido del humor, irónico y absolutamente flemático me tiene encandilada. Su habilidad para retratar los "pecados" sociales de principios del siglo XX me parecen magistrales. La facilidad con la que teje una trama de enredo que mezcla todo tipo de personajes interesantes creo que es admirable. Y todo esto desde el punto de vista de un hombre, consciente de la situación social de la mujer de su época, que, sin embargo, no puede evitar que se le escape algún pensamiento "pelín" machista si lo juzgamos desde nuestra perspectiva, pero que es absolutamente lógico y coherente con el momento en el que vive. Esto es algo que muchos deberían tener en cuenta a la hora de "crucificar" una novela escrita en otro siglo.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsMNcNHabG6ITZ5LH2byFFBRpp-1KKX6-hV8AWAuU5bkEGMDgShyo8CYWtNn9eGq2dNQCOAemv8o3MBdSZu0t6OwH7HMOKrmIDXsJvK-fVG2zdDW_liweP-pfiW6jb8M1GEVhEgUczhSYi/s1600/20190810_110012.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsMNcNHabG6ITZ5LH2byFFBRpp-1KKX6-hV8AWAuU5bkEGMDgShyo8CYWtNn9eGq2dNQCOAemv8o3MBdSZu0t6OwH7HMOKrmIDXsJvK-fVG2zdDW_liweP-pfiW6jb8M1GEVhEgUczhSYi/s400/20190810_110012.jpg" width="300" /></a></span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Por eso estoy disfrutando tanto de este libro, porque es real y porque me enseña, de primera mano, todo lo que tenía que soportar una mujer que quisiera ser independiente y dueña de su propia vida. Y me lo enseña desde la perspectiva masculina y de una forma tan divertida, sin dramas, sin histerias, pero a la vez en toda su injusticia, sin dejarse nada en el tintero. Además, inconscientemente por supuesto, H. G. Jenkins se retrata a sí mismo a través de sus valoraciones y la descripción de los personajes. ¡Y qué personajes! No sabéis cuánto estoy disfrutando con ellos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> En la pensión donde vive Patricia, la protagonista, están las auténticas "solteronas de nacimiento", como diría Gila, que estaban decididas a ser las defensoras y protectoras de su "estirpe"; los caballeros venidos a menos cuyo consuelo es tirarle los tejos a jóvenes como Patricia y alardear de antiguas "glorias" y hazañas; o las viudas respetables que se autoproclaman veladoras de la moral de la comunidad. Es todo un abanico de prototipos de aquella sociedad bastante hipócrita y fingida, que vivía de aparentar y del qué dirán. ¡Bueno!, algo que también existe ahora, solo que lo llamamos "postureo", pero no deja de ser hipocresía.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> En fin, que Patricia me tiene en vilo por ver la forma en que conseguirá salir del embrollo en el que se ha metido. Por cómo marchan las cosas, puedo imaginármelo, pero en realidad eso no es lo importante, lo importante es ver con qué frases ingeniosas, con qué toques de humor lo va a resolver el autor; lo que de verdad quiero es seguir enganchada a esta delicia de "manera de contar" tan elegante, divertida y sencilla de H.G. Jenkis.</span></div>
<br />Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-7727174511364763980.post-89745438870143056842019-06-30T08:52:00.000+02:002019-06-30T09:08:09.319+02:00Lectura curativa<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Todos los que amamos los libros sabemos que, además de hacernos viajar, aprender, vivir otras vidas y sentir todo tipo de emociones, la lectura cura. Y yo lo comprobada en carne propia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTyJdH37_C2RWyL2VOuCa2uFLcA-u5oJCHCJcGhluglNWAcjKcVQqcYbOaUpHxCNu3hZUx3w21K4MgJQ05ntn_1-xO2UNxpPKsKfft11D65jbf0yO0dRys1Zt8Ayoh-NWnAwWn9UnrlC3X/s1600/Yo+Julia.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1165" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTyJdH37_C2RWyL2VOuCa2uFLcA-u5oJCHCJcGhluglNWAcjKcVQqcYbOaUpHxCNu3hZUx3w21K4MgJQ05ntn_1-xO2UNxpPKsKfft11D65jbf0yO0dRys1Zt8Ayoh-NWnAwWn9UnrlC3X/s320/Yo+Julia.jpg" width="232" /></a></span></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Ayer me llevé un pequeño susto que, por suerte, solo quedó en eso, pero mis nervios y mis pensamientos decidieron que fuese algo más, un "madremialaquesepodíahaberliado". Así que, cuando llegó la hora de irme a dormir era incapaz de controlar ni a unos ni a otros. Me puse a ver pelis de amor romántico, hice ganchillo, me tomé un vaso de leche caliente (en plena ola de calor infernal) y, finalmente, la lucecilla esa que se enciende de vez en cuando en nuestras cabezas me indicó el camino: un libro. Pero ¿cuál? </span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> En la mesilla tenía a tiro de mano <i>Yo, Julia</i>, de Santiago Posteguillo, que me entusiasma, me engancha como un anzuelo y me enseña un montón de cosas. Sin embargo, no estaba segura de que mi estado de ánimo estuviera preparado en esos momentos para la guerra civil en que andaban metidos los protagonistas, allí donde había colocado el marcapáginas: Severo sitiaba la ciudad de Bizancio en donde se refugiaba Nigro, mientras Julia Donna aguardaba en el campamento del primero, su marido, estudiando la situación como un estratega más.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgD9QGXxz1ST6kjQrSqTRGqe2hyphenhyphen84GWS7Zp4l6UYRQoM7urYdjWu7SnaTo7Fy3k4eciuLs7taSYPt_88nbDf3pR5DFHG2moW0bpoxXhHGTdVJUDRlzL_hoB4PrNWdf3Xv1ioGkoTx0yHAxb/s1600/Secreto_Xein.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1221" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgD9QGXxz1ST6kjQrSqTRGqe2hyphenhyphen84GWS7Zp4l6UYRQoM7urYdjWu7SnaTo7Fy3k4eciuLs7taSYPt_88nbDf3pR5DFHG2moW0bpoxXhHGTdVJUDRlzL_hoB4PrNWdf3Xv1ioGkoTx0yHAxb/s320/Secreto_Xein.jpg" width="244" /></a></span></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> </span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> No, no era el momento de muertes y batallas. Quizás fuese mejor pedir ayuda al libro que me acompaña en el tren todas las mañanas. La literatura fantástica de sus páginas me llevaba a un mundo imaginario en el que los Guardianes de la Ciudadela se encargaban de perseguir y acabar con los monstruos que atacaban a los ciudadanos, entre peligros, misterios y un toque romántico. Sí, definitivamente Laura Gallego y su novela <i>El secreto de Xein</i> habían ganado la partida. Xein y Axlin tendrían que curarme los restos de nervios y susto que me quedaban. <i>Yo, Julia</i> descansaría en su hueco de la mesilla hasta la noche siguiente en que, esperaba, todo volvería a la normalidad.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> Y, como todos los que amamos la lectura sabemos, la segunda parte de <i>Los Guardianes de la Ciudadela</i> cumplió con su función y me acunó, y me tranquilizó, y me concentró en la lanza que Xein hizo volar para atravesar al metamorfo que había suplantado a un humano al que acababa de matar. Y por fin se me empezaron a cerrar los ojos, y el calor dio una tregua, y el aire pareció empezar a soplar y, una vez más, la lectura me curó.<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-oaIsWxVSAqHAHl-_xwVI7pmgW6jguaG4YaO1Ij2PphSNzxvWLkZfZp74Sll2w329yQbK25n22FZ_twQqQPfzRDWAkWNItDayQN1R9Yzir0szl6ZvUYPLtuviLQoOmBnceS8Jy_MGvdbK/s1600/abrazando+un+libro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="100" data-original-width="150" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-oaIsWxVSAqHAHl-_xwVI7pmgW6jguaG4YaO1Ij2PphSNzxvWLkZfZp74Sll2w329yQbK25n22FZ_twQqQPfzRDWAkWNItDayQN1R9Yzir0szl6ZvUYPLtuviLQoOmBnceS8Jy_MGvdbK/s320/abrazando+un+libro.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Foto tomada de Google</td></tr>
</tbody></table>
</span></div>
Marisa Chttp://www.blogger.com/profile/18217879997310007150noreply@blogger.com9