Si
pensábamos que Lope de Vega ya había aportado todo lo que tenía
que aportar a la Literatura, nos equivocábamos: todavía tenía un
as en la manga. Este as vivía en los fondos manuscritos de la
Biblioteca Nacional desde 1886, cuando se compró la Biblioteca de
Osuna, hasta que el profesor Alejandro García Reydi lo descubrió
en el verano de 2010, casi por casualidad, como él mismo cuenta en la
entrevista para El Mundo del 22 de enero:
"(…) estaba trabajando en un proyecto de la Universidad de Valencia donde estudiamos todas las noticias de representaciones del teatro clásico, y me encontré (…) la representación de una comedia atribuida a Lope que se llamaba Mujeres y criados en un documento del siglo XVII y que pertenecía a una famosa compañía del momento. (…), todo el mundo decía que pertenecía a Lope, pero se desconocía el texto. Más adelante, (…) buscando en el catálogo de manuscritos de la Biblioteca Nacional que había uno que llevaba por título Mujeres y criados. Así que (...), empecé a analizar el texto, a compararlo con otras comedias de Lope y encontré muchas similitudes. Además pude identificar el copista (...), que era el mismo director teatral que había representado la obra en el siglo XVII. Fui tirando de los hilos, uniendo las piezas del puzzle y al final era evidente que era obra de Lope de Vega".
¿Os imagináis lo que debió
de sentir este señor al tener en sus manos un posible texto de Lope
de Vega? Cuanto más si eres un enamorado del autor y de nuestro
teatro clásico. ¡Increíble! Entonces, imagino, empezó a funcionar la
maquinaría de los "amigos" de don Lope, es decir, del
grupo ProLope,
un grupo de investigación sobre la figura del escritor madrileño,
que lleva ya veinte años encargándose de editar y cuidar la memoria
de este autor. También ha entrado en juego la Fundación Siglo de Oro (Rakatá) que ya está preparando la representación de esta obra
para un futuro no muy lejano.
Todo esto me ha hecho pensar
en la inmensa riqueza literaria con la que contamos en este país.
Con la enorme cantidad de genios de la Literatura que apenas vemos
representados en nuestros teatros y mucho menos en la televisión.
¿Cuántas obras de Shakespeare vemos cada dos por tres? Y no digo
que esté mal, al contrario. Pero, ¿no sería igual de genial ver
las obras de nuestros clásicos? Y que no me vengan con que el
lenguaje no se entiende, con que la historia está pasada de moda,
etc, etc, porque Romeo y Julieta u Otelo no son precisamente
historias de hoy en día, ni creo que estén escritas en un inglés
muy del West Side. Mientras, en las obras de Lope podemos ver, por
ejemplo, subversión contra las normas establecidas, mujeres que
luchan contra su condición, aldeanos que se enfrentan a sus señores.
¡Vamos! Hechos no tan lejanos en el tiempo.
Así que, pongámonos las
pilas, hagamos un mínimo esfuerzo por comprender el mundo de Lope de
Vega e intentemos leer alguna de sus magníficas obras de teatro. Estoy segura de que podemos hacerlo y de que no nos arrepentiremos.
Él ya ha puesto de su parte reapareciendo después de casi 400 años,
¿no creéis? Pues eso, manos a la "obra".
¿Es un reto? ;) Debió de ser emocionante ese descubrimiento, paso a paso.
ResponderEliminarPodría ser un reto personal; soy la primera que llevo años fallando a los clásicos, más que una escopeta de feria. Mira, voy a ser la primera en dar ejemplo, jajaja. A ver que encuentro por ahí. Abrazos.
ResponderEliminar¡Magnífica entrada de Lope! No por nada se le llama el Fénix de los ingenios. Ay, estoy deseando leer este nuevo texto, y si alguien tiene dudas sobre si leer o no a Lope, que no se lo piense, que hay muchííííííisimas obras distintas donde elegir, al gusto de todos, y es que es el escritor español más prolífico.
ResponderEliminarNo tenía ni idea de que se había identificado al copista. ¡Ay, no sabes lo que me emocionan estas noticias! Aunque yo debo de ser rara, porque a mí Shakespeare ni fu ni fa, aunque no quiero menospreciarlo, pero desde luego nuestro Lope no tiene nada que envidiarle. Personalmente siento debilidad por 'El perro del hortelano', una comedia divertida y deliciosa.
Un abrazo.
Me alegro de que te haya gustado. ¡No es emocionante? Yo también estoy deseando leerla. Mientras, ya estoy buscando algo de Lope para hincarle el diente, :D. Y es culpa/gracias a Zazou. Abrazos.
EliminarPues yo he de reconocer que tendría que hacer mucho esfuerzo, el teatro nunca me ha llamado especialmente y una vez que acabaron las lecturas obligatorias del colegio ya no he vuelto a este género
ResponderEliminarBesos
Frente a los gustos de cada cual, no hay nada que decir. Si alguna vez te decides a probar, cuéntame cómo te ha ido. :-). Abrazos.
EliminarMenudo subidón le tuvo que dar al profesor García Reydi al descubrir que era un texto de Lope de Vega.
ResponderEliminarLos grandes autores clásicos los tengo abandonados y en el ostracismo, como Mujeres y criados, esperando a que me dé la ventolera. Miraré por casa, me suena que algo hay de Lope, a ver si así me animo con los clásicos.
Un saludo.
Venga, a ver cómo te va. Y cuéntamelo todo, ;-). Abrazos.
EliminarNo leo teatro, cosa que a mi hermano (al que no le gusta leer) no deja de reprocharme, porque oh sorpresa, a él si que le gustan. Muy raro todo
ResponderEliminarBesos
Ah, los caminos del gusto son infinitos, jejeje. Saluda a tu hermano, ;-). Abrazos.
EliminarSiempre es una alegría descubrir obras de estos grandes autores que se desconocían o se creían perdidas... Y creo que en el caso de Lope alguna sorpresa más habrá, ya que fue bastante prolífico. Personalmente no es mi autor de teatro clásico favorito: de hecho, en diciembre pude ir a varias representaciones de obras suyas y no todas me dejaron buen sabor de boca... Pero todo lo que sea reivindicar su figura me parece loable. 1beso!
ResponderEliminarEs que el siglo de Oro no es fácil, es en verso y tiene que estar muy bien representado para no resultar exagerado. En fin, un paso importante es haberlo leído. :D. Abrazos.
EliminarA mi me fascina que a fecha de hoy se descubran obras desconocidas de grandes autores (escritores, músicos, pintores...). Me fascina y me parece magnífico. Leo poco teatro, prefiero verlo, pero siempre intento dejar un huequito en las lecturas por si se cuela algo.
ResponderEliminarGracias y un saludo!
Yo también prefiero verlo, pero cada día se me hace más difícil. Ahora intentaré leer algo de Lope, que también duerme el sueño de los justos en mis estanterías, :(. Abrazos.
EliminarSi hubiera sido yo ese profesor creo que se me habrían acelerado las pulsaciones y no me atrevería a respirar por si dañaba el manuscrito. ¡Madre mía!. Un beso.
ResponderEliminar¡Qué sensación! ¿Verdad? Yo creo que habría gritado: un gritito corto e histérico, conociéndome, jejeje ;D. Abrazos.
EliminarQué gran noticia para este señor y para todos. La verdad es que siempre es un gustazo descubrir cosas como esta. Personalmente leo poco teatro pero no lo olvido, vaya, que sí, que te doy la razón, en el género y en lo patrio, hay que leer de todo y todos los que podamos.
ResponderEliminarBesos
Pues sí, Marilú, hay que leer de todo. Así que, me pongo manos a la obra y recojo el guante de Zazou para leer a Lope. Abrazos.
EliminarCuando leí la noticia en el periódico imaginé que el investigador había tenido que vivir uno de los momentos más emocionantes de su vida...Personalmente, el teatro me gusta verlo... no consigo meterme, ni disfrutar la obra si la leo ... el teatro hay que vivirlo en directo. Pienso que el teatro es una "experiencia" mucho más compleja: el texto es importantísimo... pero también lo son: la puesta en escena y el trabajo de los actores. Y desde luego, la aportación del público: las carcajadas a coro, los respingos colectivos e incluso el soniquete del vecino de butaca sonándose la nariz para disimular una lagrimilla que se escapa ...je, je
ResponderEliminarMuy de acuerdo contigo, anónimo. El teatro necesita de elementos externos para estar completo. Lo que sucede cuando lo lees es que eres tú el elemento externo y tienes que encargarte de todos los "efectos especiales", :-). Abrazos.
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