A veces, cuando la noche ha sido tranquila y mi sueño reparador, me levanto activa y andarina. Si la mañana está fresca y el aire huele a limpio, me resulta difícil permanecer quieta, encerrada en casa. Necesito caminar, darme un gran paseo, estirar las piernas y preparar el cuerpo para una gran desayuno.
Esta mañana, he decidido darme un paseo por las montañas asturianas, por los alrededores de la antigua Noega (actual Gijón). En esta ocasión, además, me he permitido el lujo de dar unos cuantos pasos atrás en el tiempo, y sin darme cuenta me he plantado en el año 25 a. C.
Ha sido un paseo un poco azaroso, no creáis; he tenido que esquivar alguna que otra legión romana en posición de avance y a unos cuantos guerreros astures que les seguían los pasos, posiblemente con la sana intención de impedirles llegar a su poblado. Un paseo lleno de tensión, pero también de unos paisajes increíbles que, a veces, me han dejado sin respiración.
Al volver a casa, después de esta aventura, no solo necesitaba un desayuno contundente, también una sólida conversación. ¿Norte de la península? ¿Época romana? ¿A quién podía invitar a desayunar más que a Toti Martínez de Lezea?
Y aquí estamos, compartiendo un chocolate con churros, sí, lleno de calorías, lo sé, pero subir y bajar montañas perseguida por una legión romana necesita algo contundente para reponer fuerzas. Además, quiero preguntarle muchas cosas a Toti y para eso hace falta un desayuno que se coma despacio, que se saboree tranquilamente y que requiera una larga sobremesa que permita una buena digestión. Hay mucho de qué hablar.
Seguro que tendrá mucho que contarme sobre la preparación y la documentación histórica que necesita para sus novelas. Me encantará preguntarle sobre su manera de documentarse; me gusta imaginar sus visitas a los archivos, muchos de ellos antiguos monasterios, imagino; sus paseos por antiguos yacimientos o, quizás, algún museo lleno de restos arqueológicos de la época. La investigadora que hay en mí se vuelve muy cotilla. ¡Pobre! Se le va a enfriar el chocolate, no le doy tregua con tanta pregunta.
Creo que ha llegado el momento de disfrutar del paisaje de estas maravillosas montañas, desde nuestra mesa, dando el último mordisco al churro que nos quedaba. Quiero saber cómo se imagina ella a aquellos hombres y mujeres que habitaban estas tierras. ¿Y vosotros? ¿Con quien vais a desayunar hoy?
Una forma muy interesante de empezar el día sin duda, aunque yo hubiera sido incapaz de hacer nada sin haber desayunado antes :) El libro que acompaña a la entrada lo tengo pendiente en la estantería así que ya nos contarás qué te parece y así a ver si me animo con él de una vez
ResponderEliminarbesos
Yo he hecho trampas: antes me había comido un par de kiwis, ;D. Abrazos.
EliminarYo soy de las que sin el primer café no ponen un pie en la calle, pero tras él te hubiera acompañado en ese paseo.
ResponderEliminarEste año he leído por primera vez a Toti y me ha gustado mucho, tomo nota de este libro.
Besos
Yo también necesito un café para empezar la marcha, pero hoy es domingo y los desayunos son especiales, ;D. Abrazos.
EliminarGenial modo de empezar el día! Que sigas disfrutándolo y de la lectura.
ResponderEliminarNo la conocía, así que estaré atenta a tu reseña.
Besos
Gracias Cristina, estás invitada siempre que quiera, :D. Abrazos.
EliminarQué bonito día recién nacido! Normal que te apetezca leer una historia así. Por cierto, tengo este libro en mi estantería, solo me falta inspirarme para darle prioridad. 1beso!
ResponderEliminarInspírate, Asturias, en el siglo I a. C. es una pasada, ;D. Abrazos.
EliminarVaya desayunos te preparas. jajaj Yo sigo con Maldita, y no porque no me guste, es porque me falta tiempo para coger el libro. Besos.
ResponderEliminarPues quizás un buen desayuno te de el tiempo justo para darle un buen empujoncito, ;D. Abrazos.
EliminarYo hoy me he quedado sin desayuno... algo no hice bien. Pero desde luego el tuyo es fantástico, por mi tierrina, ahí es nada...
ResponderEliminarBesos
Ha sido un paseo de esos que te abren los pulmones y te despejan la mente, :D. No creo que hayas hecho nada malo, habrás llegado tarde al reparto. El próximo domingo te guardo un poco, por si acaso. Abrazos.
EliminarYo hoy tampoco me quejo de desayuno, ha caído un gofre de chocolate, jeje. Y en cuanto al libro estoy leyendo Amagi, y por ahora me está gustando mucho!
ResponderEliminarBesitos
Buen desayuno, sí señor. A ver cómo acaba tu lectura. Me quedo esperando, ^^. Abrazos.
EliminarJamón, yo desayuno jamón.
ResponderEliminarEl tuyo tiene pinta de haber sido bárbaro
Besos
Hummm, ¡qué rico! Y ¿con quién?
EliminarCon un paisaje asi yo tambien me habria echado a andar! Ayer desayuné con Will y Lou los protagonistas de Yo antes de ti. Una historia muy bonita aunque con un punto duro.
ResponderEliminarBesos
Sí, es verdad, lo tengo fácil. Es que intento siempre buscarme buenas compañías, :D. Abrazos.
EliminarSólo con el entorno, ya desayunaría a gusto. La parte asturiana de mi sangre se agita al leerte. Ahora me quedo con ganas de esos paseos...
ResponderEliminarBesucos.
¿He despertado la nostalgia? Es una tierra preciosa y mi compañía dominguera lo aumentaba más. Abrazos.
EliminarEs una autora que ya me han recomendado. Tarde o temprano caerá :)
ResponderEliminar¡Un saludo!
Hola Adella, bienvenida. Seguro que no te defraudará. Ya me contarás qué te ha parecido. Abrazos.
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