Hace unos días, yo tuve la suerte de disfrutar de esa magia. Ella me invitó al salón de su casa, junto a otras muchas personas más y a unos cuantos amigos músicos (uno de ellos muy especial para mí). Unos sillones, una mesa de café, un bonito perchero y un hermoso piano hacían de su salón el lugar perfecto para sentarse cómodamente a escuchar música. Todos fuimos entrando poco a poco y fuimos ocupando nuestros asientos. Cuando estábamos ya preparados para tomar el té, de repente, sonó el timbre y sus amigos del Grupo de cámara Croché fueron llegando, uno por uno, para unirse a la fiesta.
El público invitado era de lo más exigente, porque los niños (y los no tan niños) saben perfectamente lo que les gusta y lo que no, y sus padres también, ya que sufren las consecuencias del desengaño o disfrutan de lo que les emociona. Así empezó todo, la magia se fue apoderando del salón y de cada una de las butacas del pequeño auditorio, y cada uno de los invitados pudo disfrutar de los grandes músicos que había en el escenario.
Ellos, nos enseñaron cómo eran sus instrumentos, cómo se tocaban, cuales eran sus virtudes. Todos los "niños" escuchábamos con la boca abierta, aprendiendo de las cuerdas de esos propios instrumentos lo que es un pizzicato o un solo de violonchelo, cómo la viola se convierte, por su sonido grave, en la hermana mayor del violín o de como estos últimos discuten por ser el primero del cuarteto. En muchas ocasiones, se colaba el piano de Isabel, que no se conformó con preparar la casa, atender a sus amigos o dirigir estas interpretaciones "teatralizadas".
Finalmente, los aplausos no dejaban a los músicos despedirse porque no solo los niños habían disfrutado como enanos con la gran actuación musical y teatral de los genios del escenario, sino que todos nos marchábamos de allí con una sonrisa de oreja a oreja, reconociendo cuándo algo está bien hecho. No sólo la magia se había pasado por allí, también la fantasía de la música, la imaginación de la puesta en escena y la habilidad para combinar todas esas cosas.
Y yo estuve allí. ¡Qué pena todos aquellos que se lo perdieron!
Los que viváis cerca de Madrid, tenéis la posibilidad de disfrutar de este mágico salón. Pinchad aquí.
No los conozco, pero no soy mucho de frecuentar saraos musicales.
ResponderEliminarBesos.
Entonces, nada. A disfrutar de otras aficiones. Abrazos.
EliminarOh qué afortunada y qué bonito debió ser vivir esta experiencia entre música, aprendizaje e ingenuidad infantil. No estoy cerca de Madrid pero me quedó con la entrada y un quizás.
ResponderEliminarBesos
Quien sabe. A lo mejor en un futuro, pasan cerca de donde estás. Ojalá ese "quizás" sea pronto. Abrazos.
EliminarPues voy a pinchar pero ya !!! Me ha encantado leerte así que disfrutarlo debe ser fantástico. Besos
ResponderEliminarTe lo aseguro: son geniales. Y es una forma muy original de aprender sobre música. Abrazos.
EliminarTiene que ser una experiencia bonita y, sobre todo, instructiva a parte de una gozada para los sentidos. Lástima que Madrid me quede tan lejos.
ResponderEliminarUn besín.
Lástima. Pero seguro que podrás disfrutar por allí cerca de cosas muy buenas. Abrazos.
EliminarAins, si me pillara cerca... Qué envidia me ha dado tu entrada, vaya experiencia tan completa! 1beso!
ResponderEliminarEra tan divertido ver disfrutar a los niños, jajaja, tanto como a los padres. No sientas envidia, quien sabe si algún día los ves por allí. Abrazos.
EliminarA mí el piano me encanta. Uno de mis sueños de infancia era aprender a tocarlo, pero no pudo ser. Qué rato tan estupendo y agradable tuviste que pasar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí lo fue, sí. Además, Isabel es una grandísima pianista. Ojalá pudiera mostraros a todos cómo fue el concierto. Abrazos.
EliminarEstoy un poquio lejos para ir, una pena. Se ve que has disfrutado mucho por lo que seguro que merece la pena. Besitos
ResponderEliminarYa lo creo que merece la pena. ^^. Abrazos.
EliminarUff interesante y mucho. Lástima que me pille a desmano. Besos
ResponderEliminarHola tocaya. Sí, es una lástima. Yo intentaré disfrutarles más veces para contároslo. Abrazos.
ResponderEliminarPues yo no puedo ir pero dejará de haber forma de escucharlos a gusto. Y oportunidades!
ResponderEliminarBesos
Hola Mientras. Habrá oportunidades nuevas, ya lo creo, y pienso aprovecharlas todas; :D. Abrazos.
EliminarQué experiencia más interesante, me encanta lo que he leído, quien lo pillara cerquita
ResponderEliminarBesos
Estoy segura de que te encantaría. Abrazos.
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