Posiblemente, una de las escenas más conocidas (junto a la de los molinos) es la quema de libros hecha por el cura y el resto de la tropa justiciera. Y, posiblemente, uno de los pasajes que más se haya analizado por parte de los estudiosos. Para muchos, fue un "deshago" del propio Cervantes, que se despachó a gusto quemando aquellos títulos que consideraba un fraude, malos de solemnidad, y ensalzando aquellos que le parecían excelentes y respetables. Para otros, es una crítica al pensamiento de la época: lo considero peligroso, pues lo prohíbo (¿De la época?). Para el resto, las dos cosas.
Cervantes empieza a incluir "enjundia" en el relato, ya no se trata simplemente de que nos "echemos unas risas" a costa de don Quijote. Ahora empieza a hacernos pensar, a dar pinceladas de ingenio, a hacer crítica social de la buena, a sugerir sin afirmar, no vaya a llegar la autoridad competente y nos "cruja".
Y si no, echadles un ojo a estas frases y decidme si no son memorables:
"(...) mas también se suele decir <<tras la cruz está el diablo>>".
"(...) tal era la gana que las dos tenían de la muerte de aquellos inocentes".
Los "inocentes" son los libros que iban de cabeza a la hoguera; "las dos", son el ama y la sobrina, gente normal, del pueblo llano, sin preparación, para quienes es el "todo o nada": ¿Hay que quemar? Pues quemamos, sin medias tintas, en una posición muy diferente al cura y al barbero que han leído algunos de esos libros y tienen otra formación y criterio.
Hay que ver con qué habilidad resume en esta sola frase la importancia de la educación y la cultura, el puñetero. ¡Qué grande!
Y ahora, a reflexionar que para eso estamos aquí. Hasta el lunes que viene.
Mítico episodio que, quien más, quien menos, conoce. A mí por lo menos me hablaron muchas veces de él en el instituto.
ResponderEliminarBesos:)
A reflexionar, este capítulo tiene mucho de dónde sacar, me ha gustado mucho leer tu entrada, lo de la crítica de la buena, estas cosas solo lo hacen grandes :)
ResponderEliminarBesos
*Hola Sara: Ya lo creo que hemos oído hablar de este capítulo; es el principio de la grandeza que esconde el Quijote.
ResponderEliminar*Hola Marilú: Solo los grandes hacen estas cosas, y sin despeinarse, como si fuera facilísimo, ;D.
Abrazos a las dos.
Nooooo. ¡Que alguien impida ese crimen! ¡ que despierten a Don Quijote antes de que su biblioteca sea esquilmada!. Ay, madre, que mal lo paso con estas cosas.
ResponderEliminarBesos.
Ya te digo... Y es que hay tantas maneras de quemar libros, ignorarlos, por ejemplo. Abrazos.
EliminarYo ya estoy sintiendo el calor del próximo capítulo y me pongo enferma...
ResponderEliminarBesos.
Aguanta, aguanta. Vienen otras peores. Abrazos.
EliminarCuando Don Quijote vea el expurgo que han hecho con sus queridos libros de caballería espero que no se caiga de espaldas. Dentro de lo malo, el cura y el barbero tienen algo más de criterio porque si fuera por el ama y la sobrina quemaban hasta la biblia en verso.
ResponderEliminarUn saludo.
Las pobres no sabían más que de pucheros. Por eso es tan importante la educación, pero de calidad, no la LOGSE. Abrazos.
EliminarUna pena la quema de libros a lo largo de nuestra historia, ¿cuántos interesantes habrán desaparecido? ¿cuántos con remedios interesantes para ciertas enfermedades se habrán perdido? una pena, una auténtica pena...
ResponderEliminarBesitos!
Ya lo creo. Cuánto se ha destruido, y no solo libros. Abrazos.
EliminarNo creo q exista persona que no conozca este capítulo. Y lo peor de todo es que no solo es ficción. A lo largo de los años se han perdido numerosos manuscritos (y no solo por el fuego) sino pq las personas hemos relacionado los libros con la sabiduría y cuanto menos se supiera mas facil se podía manejar
ResponderEliminarBss!! ^^
Y por la brutalidad de algunos, porque no hay que olvidar la de veces que se han arrancado hojas de obras antiguas cuando algún investigador se las llevaba a casa. Si es que... Abrazos.
EliminarPobre hombre, ahora encima se queda sin libros.
ResponderEliminarPues ni por esas, él sigue y sigue y sigue, ;D. Abrazos.
EliminarHay capítulos duros, y el de la quema de libros fue uno de los que peor me lo hicieron pasar, pero bueno, supongo que como a cualquier lector. ¡La de libros y manuscritos que se han perdido en la vida real por saqueos, guerras y demás atrocidades!
ResponderEliminarEn fin, seguiremos atentos a las reacciones de don Quijote.
Un abrazo.
Qué capitulo más doloroso, de verdad... Pobres libros!
ResponderEliminarBesos
*Seri: siempre parte el alma ver estas cosas. De ahí la importancia de este capítulo. Es toda una lección.
ResponderEliminar*Carax: ya lo creo. Pidamos que no vuelva a pasar.
Abrazos a las dos.
Me gustó mucho este capítulo, sobre todo por entrever la mala baba de Cervantes criticando las obras que no le gustaban... Pero qué penita de biblioteca! 1beso!
ResponderEliminarEs verdad. Da mucha pena, y rabia. Abrazos.
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