Es evidente que no voy a descubrir ahora las virtudes de Irène Nèmirovsky como escritora. Tampoco, una de sus novelas más conocidas, Sutie Francesa. Pero lo que sí voy a hacer es dar rienda suelta a la admiración que tengo por esta mujer, por su elegancia a la hora de relatar, por la sencillez tan poética en su manera de contar las historias y por su facilidad y comprensión para ponerse en el lugar del otro.
Después de saber cómo terminó su vida, en un campo de concentración nazi, después de haber vivido en la sombra, sin poder publicar y llevando la estrella amarilla por ser judía, es impactante (y emotiva) la elegancia que demuestra al hablar de la ocupación alemana en Francia, su compresión tanto del invadido como del invasor, la cruda descripción de la huida de París, del "éxodo" como ella lo llama, y de los diferentes comportamientos de los personajes en su lucha por sobrevivir.
Leer a Nèmirovsky resulta tan fácil, sin gramáticas rebuscadas ni vocabulario complicado, que todo fluye sin esfuerzo. Su lenguaje preciso, rico y cercano consigue crear como nadie el ambiente en el que se mueven los protagonistas: el miedo, la angustia, la incertidumbre, la esperanza, y hace que les conozcamos a través de pequeños detalles, con sutiliza, sin explicarnos nada, sino permitiendo que lo deduzcamos nosotros solos.
La primera parte de la novela, en la que se describe la larga marcha de los refugiados, es tan actual, que casi da miedo. El silencio, a pesar de la multitud, las pertenencias acarreadas de cualquier manera, las largas filas de coches... transmiten la tensión, el miedo; el rechazo en los lugares por donde pasan, la escasez de casi todo, la masa sin rostro que provoca una mezcla de miedo e incertidumbre entre los propios franceses. Con una sencillez que asombra, va retratando a los personajes, a quienes las situaciones extremas les hacen reaccionar según sus sentimientos más escondidos: con egoísmo o con generosidad, con cobardía o con arrojo, con piedad o con rabia, y hacen que nos preguntemos qué haríamos nosotros.
Escena de la película |
Después, cuando se centra en la relación de Lucile y el general alemán, consigue plasmar los distintos puntos de vista, las diferentes reacciones de los personajes ante la ocupación, sin juzgar, simplemente mostrando las razones de cada uno para actuar como lo hace, sin adoctrinar al lector ni llevarlo a su terreno, sino dándole libertad para que él elija, algo que deberían aprender algunos escritores actuales.
Siempre que cierro un libro de esta escritora tengo la sensación de acercarme más a ella, como si hubiera utilizado su novela para hacerme confidencias, para ser su amiga. Sin alharacas ni aspavientos, tranquilamente y con enorme elegancia, Irène Nèmirovsky hace magia.
Tan conocida y yo sin leerla. Voy a tener que hacerle un hueco pronto y descubrir esa magia.
ResponderEliminarBesos!
Ya te digo. Estoy segura de que no te arrepentirás. Abrazos.
EliminarNo he leído Suite francesa, aunque está en casa no se sabe desde cuándo, pero estoy segura de que la disfrutaré tanto como lo he hecho con otras novelas de la autora.
ResponderEliminarBesos.
Seguro que sí, Manuela. No te pierdas ni una coma. Abrazos.
EliminarMe lo anoto. No he leído nada de la autora y creo que puede gustarme.
ResponderEliminarUn beso ;)
Yo también lo creo. Es de esas joyas que te encuentras a veces. Disfrútala. Abrazos.
EliminarLa verdad es que lo leí pensando que faltaba menos novela, pero me gustó mucho. Irène es de esas autoras fijas para mí, que si quiero leer un libro que me guste sé que no me falla. Si te ha gustado esta, ya verás cuando leas Los bienes de este mundo, impresionante.
ResponderEliminarAbrazos
Pues si tú lo dices, no tardo ni un segundo en hacerme con ella. Algo tiene esta escritora que me reconforta el alma ;D. Abrazos y gracias por el consejo.
EliminarSi te soy sincero, desconocía esta autora. Pero, por lo que nos cuentas en tu reseña de Suite française me la apunto pero ya. Como bien respondes en algunos comentarios, seguro que disfruto con esta novela. Besos.
ResponderEliminarEstoy segura, Francisco. Es de esas autoras que todos deberíamos leer alguna vez. Abrazos.
EliminarTengo muchas ganas de leer este libro. He leído poco de la autora pero me ha encantado. bEsos
ResponderEliminarPues este te gustará, seguro. Ya me contarás ^_^. Abrazos.
EliminarY yo todavía no he leído nada de esta autora... Aunque este libro hace tiempo que tengo muchas ganas de leerlo
ResponderEliminarBesos
Uys, Tatty, qué raro que se te escape a ti esta escritora. Pero seguro que le pones remedio pronto ;D. Abrazos.
EliminarCoincido pelnamente, sobre todo en las sensaciones que trasnmite con su forma de contar las historias. Es un tono que desprende una especie de corriente cálida con el lector, independientemente de aquello que relata
ResponderEliminarBesos
Totalmente de acuerdo; tiene algo que tranquiliza, que "acaricia". Abrazos.
EliminarLeí el baile y me hechizó, tengo muchas ganas de leer más cosas de la autora. Justo este fin de semana vi la película de Suite francesa y me encantó
ResponderEliminarBesos
Yo no pude verla, aunque me han dicho que "flojea" un poco, sobre todo para quienes han leído la novela. Aún así, quisiera verla. Abrazos.
Eliminarhola! nos engancho tu comentario final, sobre lo que dices al acabar el libro eso habla muy bien de ti y de la autora, maravillas.no hay que olvidar , querida amiga, que en el libro habita el alma de quien lo escribio y tu lo descubriste. gracias por traerlo y compartirlo! saludosbuhos.
ResponderEliminarGracias a vosotras por pasaros por aquí y tener en cuenta mis impresiones. Abrazos
EliminarDe esta autora tengo un par de libros en casa y nunca le llegan el turno :( A ver si este año me animo a cogerlos.
ResponderEliminarbsos!