miércoles, 9 de octubre de 2013

La responsabilidad de leer

Toda mi vida he leído por placer. Incluso en el instituto, cuando teníamos lecturas obligatorias, me gustaba leerlas, nunca me supuso ningún trauma ni me creó rechazo a la lectura ni nada por el estilo. Al contrario, me descubrió libros a los que jamás me hubiera acercado por mi propia iniciativa, como El conde Lucanor, o Los milagros de Nuestra Señora. Sí, ya sé que puede resultar muy pedante decir esto hoy en día, y más cuando el informe de la OCDE nos deja a la cola en lectura y en matemáticas. Pero es que es verdad. Me gustaron esos libros, y como lo que me gustaba entonces y me gusta ahora es leer, pues me daba igual si era "guay" o no era "guay" (entonces decíamos "mola" o "no mola"). 
   Ahora, desde que tengo el blog y doy mi opinión sobre lo que leo y compruebo la cantidad de cosas que hay por ahí flotando, que me leería sin dudar, y cuando compruebo lo retrasada que voy con mis entradas y cuando me encuentro con un libro que no me gusta nada de nada..., pues me trastoco toda. Sí, me trastoco, me desorganizo, me descoloco y empiezo a agobiarme y a sentir la responsabilidad de escribir sobre todo lo que leo, a toda costa, sea lo que sea, valga lo que valga, me guste o no me guste.
   No me entendáis mal, en absoluto me arrepiento de este blog, ni tampoco de dar mi opinión, pero a veces creo que me pongo un poco nerviosa pensando en lo que debería o no debería hacer con un determinado libro. Si no me gusta nada ¿Lo dejo? ¿Doy mi opinión? ¿Lo termino pero no lo comento?
   Estos últimos meses me ha pasado alguna vez encontrarme con un libro que no me decía nada, que me aburría, incluso que me desagradaba. En otro momento de mi vida lo hubiera dejado sin más y me hubiera despachado a gusto sobre él con quien quisiera oírme. Ahora, sin embargo, pienso en los posibles lectores de mi blog que, quizás, quisieran tener un punto de vista más sobre ese libro, o en que me vendría bien para llenar ese hueco que tengo en tal o cual semana, o pienso en el autor y me da palo poner verde su libro. ¡Ya ves! Como si el autor me leyera normalmente. En esos momentos, siento la responsabilidad de leer, porque, aunque sean muy pocas, sé que hay personas a quienes les gusta leer mi blog y leen con interés mis comentarios. Así que espero que todo esto sea fruto de mi inexperiencia en esto de los blogs y vuelva a despreocuparme el resultado de la lectura, y simplemente piense en el placer de leer. Y seguiré comprobando si habéis comentado o no, cual es vuestra opinión, si me comprendéis y descubriré que estáis ahí.

15 comentarios:

  1. Yo creo que, de un modo u otro, tener un blog nos condiciona. Antes leía un libro o veía una película por el mero placer de hacerlo, pero ahora, mientras estoy metida en la historia en cuestión, al mismo tiempo siempre estoy pensando en qué diré sobre ella y cómo lo haré. En ocasiones dudo sobre si hacer una crítica o no hacerla cuando una obra no me ha gustado. En esos casos me dejo llevar por mi estado de ánimo: a veces me apetece gritar al mundo que no entiendo la fama de un libro o de una película y otras me digo que ya he invertido bastante tiempo en algo que no me gusta como para dedicarle más.

    En cuanto a las críticas negativas sobre obras recientes, si me apetece hacerlas en un momento dado, las hago. Si un libro me parece malo, lo digo; después de todo es sólo mi opinión, no una máxima universal. Del mismo modo que no por pulsar las teclas de un piano sabemos componer una melodía, no por juntar letras podemos hacer un buen libro. Sé que suena duro, pero es lo que creo, porque últimamente salen escritores de debajo de las piedras, y algunos de ellos sin duda pueden ser grandes novelistas, pero otros muchos no, por más que se empeñen.
    Besos.

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  2. A mí también me pasa, será que llevo poquito con el blog o quizá eso no tenga nada que ver, pero el caso es que al leer, sin poder evitarlo a veces pienso en la reseña. No quiero que se convierta en una obligación el tener que reseñar, sino en algo que me apetezca, de momento así ha sido (aunque llevo poco). Lo que sí creo es que aunque el libro no nos haya gustado sí debemos reseñarlo (si apetece) siempre desde el respeto. Una opinión no tiene por que ser siempre buena.

    Besitos

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  3. ¿Sabéis que me dejáis mucho más tranquila? Tenéis razón; no quiero que esto sea una obligación o me cambie la forma de disfrutar de los libros. Gracias por vuestros comentarios, ya me siento más arropada. Abrazos.

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  4. Pienso que nuestras lecturas deberían seguir siendo igual que antes del blog, no debe condicionarte porque en caso contrario yo creo que acabas dejando de disfrutar de la lectura. Lo importante es que leas lo que te gusta y que luego nos cuentes lo que te apetezca, tanto si ha sido positivo como negativo. No creo que haya ningún problema porque no reseñes algún libro que no te ha gustado o porque lo abandones sin llegar al final. Yo al menos intento seguir leyendo igual que antes porque lo fundamental es disfrutar de esta afición
    besos

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    1. Yo también lo pienso y es lo que intento hacer, pero no siempre lo consigo, de ahí esta entrada que me "reconcomía". Veo que no soy la única con estas inquietudes, lo que me deja más tranquila. Seguiré tu consejo, como los demás, para volver a dejarme llevar por mi instinto. Gracias y abrazos.

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  5. Eso nos pasa a todos Marisa, yo leo por placer, y aunque me cuesta mucho dejar un libro a medias, si veo que no puedo con él lo dejo y punto. De todas maneras, lees un poco diferente ahora, por lo menos yo, con una libreta y un boli en la mano para ir anotando cosas que pueden serte útiles luego para hacer la reseña, cosa que antes desde luego no hacía ;)
    Y en lo de los gustos hay de todos, yo he reseñado varios libros que he visto luego en otros blogs y no hemos coincidido para nada en la opinión, en mis reseñas pone Opinión personal. Yo no soy nadie para decir si un libro es bueno o es malo, yo opino si a mi ha gustado, me ha enganchado o no. De todas formas, cuándo un libro no me gusta intento decirlo siempre desde el respeto, en la vida se me ocurrirá decir: este libro es una porquería, o vaya rollazo!, Pero tu sigue con tu forma de reseñar, que es lo que de verdad importa: que lees por placer, y opines sobre tu lectura.
    Aquí si que digo : vaya rollazo te he pegado!
    Besos!!

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    1. De rollo nada. Agradezco todo lo que me decís, me ayuda y me alegra ver cómo respondéis a mis dudas. Abrazos y grandes.

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  6. La verdad es que nunca he tenido este dilema porque prácticamente no he cambiado mis hábitos lectores; de hecho, desde que tengo blog, leo más y más variado que antes. Mi adolescencia estuvo marcada por los clásicos (aunque he de decir que nunca me obligaron a leerlos en el instituto, sino que podíamos elegir en una amplia lista) y ahora me estoy acercando más a la narrativa contemporánea de todo tipo, con lo que me he tropezado con un mundo bastante nuevo a lo que yo frecuentaba. Soy incapaz de terminar un libro que veo que no me está gustando en y no tengo reparos en abandonarlo, aunque es verdad que he terminado algunos que no me han satisfecho y he dado mi opinión negativa en su momento. Personalmente, utilizo el blog para hablar de todas mis lecturas, buenas y malas y en ese sentido, tras leer tu entrada, me he dado cuenta de que soy un poco egoísta: no suelo pensar en mis lectores a la hora de elegir o terminar mis libros, aunque si es verdad que siento un poco esa responsabilidad de leer que comentas para mantener vivo mi rincón. Vaya disertación más errática, lo siento! 1beso!

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    1. Nada de errática. Todas vuestras reflexiones me sirven de mucho, me dan otros puntos de vista y algunas coinciden con las mías. Agradezco un montón que me des tu opinión y que hables de tu propia experiencia. También esto es una parte importante de un blog, el debate. Abrazos.

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  7. Bueno, por si te sirve de algo te diré que te entiendo perfectamente. Yo lo tengo muy claro: cuando un libro no me engancha, lo abandono sin remordimientos y por supuesto no lo reseño. Tengo tan poco tiempo y tanto, tanto que leer...
    Besos

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    1. Claro que me sirve. Yo nunca he dejado un libro, aunque no me gustara. Siempre aguantaba hasta el final por si acaso ahí estaba lo bueno. Ahora, he decidido no hacerlo; como tú bien dices, hay mucho que leer. Gracias y miles de abrazos.

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  8. Yo creo que cualquier persona, cuando lee un libro, va haciendo inconscientemente su propia "reseña"... y encima hay algunas, como veo la mayoría de las que habéis comentado, que encima teneis la paciencia y la valentía de hacerla pública y ponerla a disposición del mundo.
    Alguna vez he oído a autores que dicen que, una vez escrito un libro (lo cual puede ser un acto más o menos íntimo) deja de pertenecerles ... lo sueltan al mundo para que viva su vida y, por supuesto, es entonces el mundo el que lo lee, lo juzga y disfruta de él ... o lo pone verde ... porque "para gustos se hicieron los colores"... y porque a veces te encuentras cada cosa que no vale ni el papel en el que se imprimió.
    Me encanta leer.... y más aún me encanta hablar de lecturas .... porque un buen libro tiene que cambiar un poquito al que lo lee y está genial eso de que conozcamos como también les ha cambiado a los demás.
    Ánimo, bloggera!!! .... que disfrutamos mucho de tus opiniones, coincidan o no con las nuestras .... y que tus reseñas también nos sirven para animarnos con cosas que ni siquiera se nos hubieran ocurrido. ich

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    1. Muchas gracias ICH. A mí también me apasiona hablar de libros y creo que se aprende mucho de contrastar opiniones. Así que aquí seguiré con mis entradas, hasta que el cuerpo aguante. Abrazos.

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  9. Pues yo sí que dejo libros a medias si no me gustan. No acabé uno que se llamaba "La diamantisa de la emperatriz". Lo cogí con ganas porque era un poco histórico y la contraportada era atrayente. Me dio pena dejarlo porque desde luego la autora sabía mucho de historia. Pero la novela era un rollo. Sí, digo rollo y no considero que eso sea faltar a nadie al respeto. Yo primero leo los libros y luego busco opiniones en la red. Y, la verdad, cuando un libro no me gusta, no soy la única.
    Respecto a lo de si condiciona tener un blog... En mi caso podría condicionarme si en mi trabajo supieran que lo tengo, porque a veces criticp determinados comportamientos. Por eso me parece fundamental el anonimato. Respeto, educación, pero cuanta menos gente sepa realmente quien eres, serás más libre.
    Un abrazo.

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    1. Sí, llevas razón. A veces el anonimato ayuda bastante y nos da más libertad. Abrazos.

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