Foto tomada de www,altiviajes.cl |
Hace tiempo volví del Tibet bastante contenta con la experiencia y hace apenas un par de días que he llegado de la Isla de Pascua con la cabeza llena todavía de su magia y su misterio.
José Vicente tiene una forma de contar muy cercana, ligera y fácil que me ha hecho disfrutar mucho de la descripción de algunos paisajes verdaderamente increíbles: describe una puesta de sol que se ha convertido en un sueño que quisiera cumplir. Me ha hecho trepar por paredes escarpadísimas, arrastrarme por cuevas profundas, enfrentarme a una acusación de asesinato y, lo que más me ha gustado de todo, participar en una excavación arqueológica.
Bueno, realmente todo esto lo ha hecho Germán Luzón de Estrada, un importante arqueólogo español que, mientras forma parte de un gran proyecto de excavación, no solo ve como cambia su vida profesional sino también la personal, además de sentir sobre sí mismo todo el peso de los misterios encerrados en la cultura rapanui. Pero lo he vivido como si hubiera sido yo misma.
El autor nos mete de lleno en esta cultura intercalando sus aventuras con pequeños relatos contados por los habitantes originarios de la isla. Además ha elegido una de las posibles teorías sobre el origen de la cultura rapanui y de sus famosísimas esculturas y nos la cuenta a través de sus conversaciones con la pequeña Maeva, lo que lo hace más ameno y no interrumpe la marcha natural del argumento.
He echado en falta, sin embargo, un poco más de pasión y sentimiento en algunas escenas realmente intensas, como un hecho crucial en la vida del protagonista o en el momento en que peligra su vida. Pero el ritmo ágil de la historia te hace seguir adelante para seguir descubriendo lo que pasa.
La historia es de lo más interesante, os lo aseguro, de estas que te atrapan en cada capítulo, aunque me hubiera gustado un poco más de profundidad en los personajes que la protagonizan. Había aspectos de sus vidas que apenas aparecían y que les hubieran dado más carácter.
El detalle de Alfaro en la descripción de los paisajes, de los rituales rapanui, de las calles de la ciudad es absoluto y todavía tengo en mi mente las imágenes que me he creado sobre esta isla. Ha sido sin duda, el aspecto que más he disfrutado del libro.
Y aunque el final me haya parecido un tanto atropellado y lo hubiera agradecido más elaborado, he disfrutado de esta novela sin ninguna duda. Posiblemente haya sido por esto por lo que me quedé con ganas de más, porque me ha sabido a poco.
Es un autora que conecta muy bien con los lectores.
ResponderEliminarMás bien un autor, pero llevas razón, conecta. Abrazos.
EliminarA mí me gustó bastante esta novela, es muy entretenida y además me sirvió para conocer un poco más sobre la historia de la Isla de Pascua
ResponderEliminarBesos
Sí, es cierto, se nota que hay una buena documentación detrás y eso me ha encantado. Abrazos Tatty.
EliminarAcabo de pasar por otra historia desapasionada y no tengo gana de repetir aunque lo de la Isla de Pascua sí que me llama mucho. Lo guardo por si acaso.
ResponderEliminarBesos
Guárdalo, hazme caso; aprenderás mucho sobre todo lo que rodea a esas increíbles esculturas. Abrazos.
Eliminar¡Menudos viajes te montas, maja! jejej. Tenía muchas ganas de leer tu reseña porque le tenía echado el ojo a la novela. Me la llevo más que apuntada. Besotes.
ResponderEliminarSí, jajajaja. Es que me encanta viajar y, como no puedo hacerlo de otra forma, lo hago con los libros, ;D. Abrazos.
EliminarEsta novela tiene, en general, reseñas entusiastas. Besos.
ResponderEliminarSí, yo también me he dado cuenta de eso. Algo tendrá, ¿verdad? Abrazos.
EliminarA mi lo que más me atrae es eso, la ambientación de sus novelas pero de momento no creo que me anime, la tengo anotada para momentos evasivos.
ResponderEliminarBesos
Muy bien pensado. Me gusta eso de los "momentos evasivos", voy a buscarme unos cuantos, ;D. Abrazos.
EliminarHola, Marisa! Creo que es la primera reseña que leo de esta novela y, estoy con Marilú, me parece una buena lectura de entretenimiento.
ResponderEliminarBesines,
Así es, es muy entretenida. Y, por cierto, eso es algo que siempre viene muy bien.Abrazos.
EliminarHola! Es un gustazo que una novela consiga transportarte a otro pais, y vivas en la piel del protagonista como te ha ocurrido a tí en esta novela. Me parece muy interesante la ambientación de este libro (en general de cualquier cultura iberoamericana) y a pesar de los pequeños inconvenientes que comentas, creo que puede merecer la pena su lectura.
ResponderEliminarMuy buena reseña!
Saludos!
Desde luego, merece la pena, no lo dudes, ;D. Abrazos.
EliminarYo me quedo con tus conclusiones finales porque lo tengo en casa y lo leeré, no sé cuándo, pero la intención está ahí... Besos.
ResponderEliminarPues ya me dejas deseando saber tu opinión, ;D. Abrazos.
EliminarRecuerdo varias reseñas sobre este libro, pero nunca me terminó de convencer: me interesa mucho la ambientación, pero no creo que lo disfrute especialmente. 1beso!
ResponderEliminarBueno, date un tiempo, déjalo pasar y puede que, más adelante, te apetezca leerlo, ¡o no! ;D. Abrazos.
EliminarEn general disfruté con este libro, me pareció entretenido, aunque me gustó mucho más el anterior del autor.
ResponderEliminarBesos.
Los dos me parecieron muy similares, pero este creo que lo he disfrutado más. Abrazos.
EliminarTengo los dos del autor pendientes, me apetecen bastante, la verdad
ResponderEliminarBesos
Pues ya me contarás qué tal. ;). Abrazos.
EliminarHola Marisa!
ResponderEliminarYo hace ya unos meses me lo leí y me gustó bastante. Reconozco que yo no conocía al autor hasta esta obra, pero la verdad me fascinó su forma de narrar sencilla, pero a la vez te mete en la historia sin apenas darte cuenta.
Un libro muy entretenido.
Me quedo por aquí! Te invito a que te pases por mi blog.
Un beso
Hola Lunilla. Sí, tiene una forma muy entretenida de contar las cosas. Te recomiendo su otra novela: "La esperanza del Tibet". Encantada de tenerte por aquí y me pasaré por tu blog. Abrazos.
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