Son muchas las cosas que hacemos, año tras año, en Navidad. Adornar la casa, preparar comidas, juntarnos con amigos. Algunas hasta cantamos villancicos y tocamos la pandereta. En algunas casas, Papá Noel se da un paseo y deja regalos al lado de la chimenea o debajo del árbol. En otras, todos esperamos a los Reyes Magos, deseando que no se hayan equivocado al leer nuestra carta. A mí me gusta, también, visitar exposiciones de belenes, pasearme por las calles iluminadas, ver escaparates y mirar como la gente llena esas calles con gorritos ridículos y antenas luminosas, pero con una sonrisa de oreja a oreja y estrellas en los ojos.
Mi Navidad también consiste en un recorrido por los pasillos de las librerías del centro, mientras busco los libros que siempre han estado conmigo otras navidades o mientras juego a emparejar un libro con un posible dueño: un amigo, un familiar, un conocido.
En Navidad recuerdo grandes belenes recortables, ocupando parte de la ventanilla del kiosco de la esquina de casa, y miles de revistas con señoras sonrientes que estaban muy orgullosas de decorar el salón con adornos hechos con sus propias manos. Todo se llenaba de cintas de colores, hojas secas pintadas de spray dorado y piñas de todos los tamaños que formaban los centros de mesa.
Pero sobre todo, para Navidad recuerdo libros, muchos libros, en especial, libros de cuentos. Los escaparates de mi infancia mostraban preciosas ediciones de cuentos de los hermanos Grimm, o de Perrault y, en ocasiones, las fábulas de Esopo o de Iriarte. Otras veces, era Andersen y, sobre todo, el cuento de "La cerillera" el que aparecía en los escaparates a los que pegaba la nariz, imaginando cual de ellos me traerían los Reyes, porque sabía que siempre habría un libro como regalo sorpresa.
¡Qué bien sienta un libro! A veces es la mejor medicina. Me gusta tu entrada y comparto tu opinión. El libro que muestras tiene que ser una preciosidad. Precisamente por Reyes me regalaron (porque yo se lo pedí en mi carta a sus Majestades) un libro con los cuentos de Andersen. Fue un regalo precioso. Besos.
ResponderEliminarSi es que no hay nada como un buen libro. ;). Abrazos.
EliminarCuando das con un buen libro se te pueden pasar las horas y no tener suficiente. Hace mucho que no leo cuentos, pero debo reconocer que los clásicos, si además están bien ilustrados, son la bomba.
ResponderEliminarBesos.
Yo he empezado a leer cuentos gracias a mis sobrinos, y es maravilloso. Abrazos.
EliminarPues a pesar de lo que me gusta leer he de reconocer que no tengo un recuerdo de libros asociados con la Navidad, a mí no me solían regalar muchos. Pero yo ahora sí que regalo a los niños que tengo más cercanos
ResponderEliminarbesos
Y haces muy bien. Creo que es una buena forma de acostumbrar a los críos a leer. Abrazos.
EliminarRecuerdo algunos libros que me regalaron en navidad, especialmente uno de fábulas que me encanta. Un día de estos lo enseño en el blog. Los cuentos me han gustado desde siempre, tengo muy buenos recuerdos de ellos y los guardo con mucho cariño.
ResponderEliminarBesitos!
Sí, sí, enseñanoslo... Me encantan los libros de cuentos. Abrazos.
EliminarLa verdad es que no me suelen regalar muchos libros por estas fechas a no ser que yo lo pida... Te lo puedes creer???
ResponderEliminarBesos
Sí, te creo porque a mí me ocurre lo mismo. Yo tengo que insistirle a sus Majestades, más concretamente a Baltasar, jejeje. Sigue insistiendo, nunca se sabe. Abrazos.
EliminarYo recuerdo más pelis que libros, a mí lo de la lectura me llegó después. Mujercitas, Lo que el viento se llevó no pueden faltar.
ResponderEliminarBesos
Mis pelis, sin embargo, llegaron cuando ya era adolescente y Walt Disney estrenaba una peli nueva cada Navidad. En la tele ya era otra cosa. Como bien dices: Mujercitas, Cuentos de Navidad, Qué bello es vivir... Abrazos.
EliminarMe gustan mucho los libros de Andersen.
ResponderEliminarA mí también, aunque suelen ser tristes. Abrazos.
EliminarDesde que tengo uso de razón siempre me han regalado libros por Navidad y se siguen regalando a los más pequeños de la familia. Lo que no recuerdo es un libro en concreto que leyera por estas fechas.
ResponderEliminarUn saludo.
Qué bonita costumbre. En mi casa se perdió durante un tiempo, pero últimamente estamos volviendo a recuperarla :). Abrazos.
EliminarA mí me encantan los cuentos, aunque parece que tengo alma infantil, porque si no están ilustrados, no me entusiasman mucho. Por esta fecha suelo pedir libros, a los Reyes Magos (es que a mí Santa Claus no me cae muy bien) y para mi cumpleaños, que está ya cerquita. Recuerdo que de chica me regalaban alguna película de Disney por Navidad, y siempre eran bien acogidas.
ResponderEliminarAbrazos.
¡Cómo no! Disney, pues claro. Junto con los cuentos, siempre aparecía por estas fechas ;). Abrazos.
EliminarQué entrada más bonita. En mi casa en Navidad se leía el cuento El abeto de Andersen, de hecho tengo incluso una película con él.
ResponderEliminarMe parece una preciosidad
Besos
Ese cuento de Andersen no lo conozco, tendré que buscarlo. Abrazos.
EliminarQué entrada más entrañable. La infancia, la navidad y los libros... En mi casa no faltan, aunque mis hijos no los pidan yo siempre le pido a los reyes magos que les traigan muchos libros, luego se alegran los muy... pero mira que les cuesta pedir libros. Que tengas unas felices fiestas llenas de salud, amor y cómo no... de libros.
ResponderEliminarGracias Rebeca. Feliz Navidad también para ti y muchos, muchos libros y de los buenos ;-). Abrazos.
EliminarPues yo no recuerdo ningún libro en particular: creo que me contaban los mismos cuentos que el resto del año. Lo que sí tengo más en la mente son las típicas películas que ponían por estas fechas.... 1beso!
ResponderEliminarY quién puede olvidarlas, ¿verdad? Abrazos.
EliminarTengo recuerdos de mis primeros libros y cuentos, pero no ligados a la navidad. En cualquier caso, regalaré muchos en estas fechas :-) Un besote!
ResponderEliminarDi que sí, regalar libros siempre es una buena idea. Abrazos.
EliminarLos de Andersen los tengo todos en inglés en un enorme volumen. Puede que me relea alguno. Gracias por la entrada, Marisa!!
ResponderEliminarBesines,
Gracias a ti por tu comentario. Y disfruta de ese Andersen en inglés ;-). Feliz Navidad.
EliminarQué bonitos recuerdos. Yo recuerdo cuentos de hadas, colecciones de fábulas, La pequeña Dorrit de Dickens... y Stephen King, que no es que sea muy navideño que digamos, pero todos los años, para Reyes pedía uno, y mi tío Juan, que también era muy lector, se encargaba de que me lo trajeran ;-)
ResponderEliminarY también recuerdo esos escaparates llenos de ediciones preciosas de libros, en tapa dura y con muchos colores...
¡Felices Libros!
Felices libros también para ti. Ojalá los Reyes Magos te premien con grandes lecturas. Aquí estaré para leer tus impresiones. Abrazos.
Eliminar