domingo, 25 de septiembre de 2016

Y llegó el bálsamo

Nada mejor para curar los males que la risa, nada mejor para olvidar malas lecturas que una buena. Después de varios "fiascos", he caído de lleno en una delicia; uno de esos libros que te ponen la sonrisa en la cara y no te la quitan hasta la última página. Y es que no hay nada mejor que el humor para restañar las heridas.
   Enterrado en vida, es una de esas pequeñas joyas, cortitas, ligeras... y profundas. Una de esas obras habilidosas que parecen simple distracción, pero que debajo ocultan un tesoro, en este caso, el retrato sarcástico de los defectos de una sociedad un poco polvorienta y con los engranajes oxidados, y una crítica sobre el arte y las falsedades y esnobismos que lo rodean.
   Nada sabía yo de Arnold Bennet (lo cual no es raro porque lagunas tengo unas cuantas que, todo sea dicho, me esfuerzo por corregir), excelente escritor británico que fue toda una "estrella del momento" según los estudiosos, y que mantenía sesudos rifirrafes con la rompedora Virginia Wolf. Así que seguí los consejos de nuestra amiga Mónica Serendipia para corregirlo y le di a la tecla de comprar con esa rapidez vertiginosa que me entra cuando quiero echarle el guante a algún libro (claro, que así me pasa a veces). Ahora, después de "catar" su estupenda habilidad para describir la sociedad victoriana de principios del XX, estoy dispuesta a pasar al menú principal, el de sus novelas más famosas y sobre las que se dice que volcó todo su "savoir faire" (qué se noten mis clase de francés en la E.O.I.). 
   Lo primero que me llamó la atención, y que provocó las primeras sonrisas, fue su forma de describir a los personajes, apenas físicamente, salvo ciertos rasgos como pinceladas, que redondean el retrato y lo hacen completo, sino a través de sus pensamientos, acciones y el entorno en el que se mueven. Todo ello en el más puro estilo de humor inglés, ese que llama catástrofe a que el té se quede frío e incidente molesto a un asesinato ocurrido en su barrio.
Arnold Bennet
 
   Así es como se desata toda esta loca historia, por un "engorroso contratiempo": la muerte del criado personal del grandísimo pintor Priam Farll, posiblemente: ...el pintor más grande de la historia después de Velázquez. Ahí es nada. Una desgracia que despierta todos los terrores personales del artista, que padece una timidez enfermiza que le impide relacionarse con normalidad con el resto de los mortales. Por eso, cuando el médico le confunde con su criado, este asustadizo pintor ve el cielo abierto para pasar desapercibido y vivir una vida nueva lejos de los "focos de la fama", y ni corto ni perezoso, deja que se mantenga el malentendido y que corra la noticia de su muerte. Todos los enredos posteriores son la excusa perfecta para hacer una crítica de la sociedad del momento, del esnobismo en el arte, de la falsedad de los tribunales británicos, de la arrogancia de algunos clérigos, etc., etc., etc. Y así, de página en página. 
   No solo se trataba de situaciones cómicas, sino de diálogos ingeniosos; no solo de magníficas descripciones de ambientes y costumbres (hipócritas y anquilosadas), sino de la personalidad de los protagonistas y acompañantes; no solo de los momentos de tensión vividos por Priam Farll y sus ridículos miedos, sino por el sarcasmo y la inteligencia que lo envuelve todo. El mundo visto desde la perspectiva del pintor es genial y divertido y ridículo y extravagante. El tipo tiene momentos merecedores de una buena azotaina, pero que a la vez, despiertan ternura  por su torpeza y sus calificativos ácidos.
   Al hacer correr la última línea en la pantalla, me di cuenta de lo curativa que puede ser una historia cuando un buen escritor está detrás. Porque, si solo quieres quedarte en la trama y los chascarrillos, encontrarás los suficientes para pasarlo en grande. Y si prefieres fijarte un pelín más en lo que se sobreentiende, sacarle el jugo y buscar posibles moralejas o análisis más sesudos, podrás disfrutar de lo lindo con los dobles sentidos y los comentarios sarcásticos. Qué cada uno es muy dueño de disfrutar cómo y cuándo quiere.

36 comentarios:

  1. Tiene buen pinta. Lo tendré en cuenta. Un beso ;)

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  2. Lo he leído y también me encantó, el humor no está reñido con la calidad ni muchísimo menos. Este autor me gusta :)
    Besos

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    1. Al contrario, querida Marilú, hace falta calidad para un buen humor. Abrazos.

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  3. Pues yo suelo huir del humor porque no me entiendo con los autores pero de vez en cuando cae alguno (la mayoría culpa de la Serendipia), y este autor no sé por qué no me llamó la atención nunca. Igual hago revisión por si acaso. Sí, da miedo cuando te metes en racha lectora de fiascos, parece que no vas a encontrar nada bueno otra vez.
    Un abrazo

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    1. Sí, Norah, "la Serendipia", ;D, tiene mucha culpa, jijiji. Yo, sin embargo, busco ese humor inteligente en muchas ocasiones. Espero haber vencido ya esa racha. Abrazos.

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  4. Hola!!
    Quizás le de una oportunidad más adelante
    Un saludo :)

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  5. Me encantó. Ya lo estoy buscando. Besazo.

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  6. Sin duda el humor es importantísimo! Gracias por dármelo a conocer.
    Besos!

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    1. De nada. Siempre es un placer recomendar cosas así. Abrazos.

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  7. Yo no suelo animarme demasiado con los libros de humor aunque este no lo descarto del todo
    Besos

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    1. No se trata simplemente de humor, tiene mucho más. Solo que el humor ayuda a disfrutarlo. Abrazos.

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  8. ¡Holaa!
    No conocía esta historia pero me vendría bien un libro así, echarme unas risas.
    Gracias por la recomendación, me lo apunto =)
    ¡Un saludo!

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    1. Me alegro de que te venga bien. Ya me contarás si al final lo lees.

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  9. Llevo tiempo queriendo leer este libro, aunque ya lo tenía un poco olvidado... Pero me cuentas que ha sido una cura genial para una mala racha lectora, así que tomo buena nota de ello y refresco la memoria. 1beso!

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    1. Rescátalo de ese olvido. Me encatará conocer tus impresiones. Abrazos.

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  10. En clave de humor es la más difícil forma de escribir. Por tanto un autor que consigue hacerlo, es un escritor de calidad o al menos con argumentos para llegar a serlo.
    A este no lo conocía, veré si lo encuentro y lo leeré gustoso.
    Abrazos.

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    1. Qué gran verdad, Francisco. Si lo encuentras, espero que te guste.

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  11. Esta es una de mis novelas preferidas de TODOS los tiempos, ¡qué genial es Arnold Bennett! Y la pena que es no tengamos en castellano más de su bibliografía, yo ando loca buscando una traducción de "Books and persons" pero no la hay. Me encanta Priam Farll y su bata color pulga, es magnífico. Por cierto, ¿sabías que Arnold Bennett es uno de los antecedentes de la literatura feelgood de mediados del siglo pasado? D.E. Stevenson, Stella Gibbons, Woodehouse, por citarte tres, beben directamente de su genio e influencia. Ojalá se le conociera un poquito más en nuestra tierra e Impedimenta nos traiga más de sus novelas. Bss

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    1. No sabía nada de este autor, la verdad, así que no sabes cuánto te agradezco que me lo descubrieras. Voy a seguir buscando sus libros, en español, claro, porque con el inglés no me atrevo todavía. Otra vez, gracias ;D. Abrazos.

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  12. Lo tengo anotado, de haber visto ya alguna reseña. Algún día caerá ...

    bsos!

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  13. Hola!!
    Me lo anoto, por si en un futuro me apetece leerlo
    Un saludo :)

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  14. Vi reseñas de este libro hace mucho tiempo y la verdad es que en su momento me encantó pero lo olvidé.. Ahora que tú me lo recuerdas me entran ganas de buscarlo. Besos

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    1. Pues yo creo que te gustaría. Si lo buscas, lo encuentras y lo lees, ya me contarás. Abrazos.

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  15. Si me hablas de literatura inglesa, de humor y de siglo XIX, yo pierdo la voluntad. Me vuelvo facilísima de convencer :D

    Y a veces el nombre de la editorial, como es el caso de Impedimenta, es la primera garantía y el primer reclamo para fiarnos de un título y un autor, aun sin tener ninguna otra referencia, ¿no te parece?

    Me alegro mucho de que te hayas resarcido de tus anteriores "fiascos" con esta joyita.
    Un abrazo.

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    1. Verdaderamente tenía muchas papeletas para ser el premio grande de la tómbola. Y sí, lo he disfrutado muchísimo. Abrazos.

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  16. Hola Marisa, mira que me gustó este libro y mira que es difícil hacer reír o al menos disfrutar del humos sin que el libro se convierta en un gag (se pone así, creo)
    Lo dicho, que me encantó
    Besos

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    1. A mí también me gustó mucho. Encontré cierta sutileza para criticar los defectos de una sociedad mediante el humor. Eso siempre se agradece, ;D. Abrazos.

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  17. Me quedo con dos ideas que transmites: lo curativa que puede ser una historia cuando hay un buen escritor detrás (¡cierto!). Y cómo el humor restaña las heridas.

    A mí me ha pasado con un libro que pronto comentaré. El caso es que el tema no parecía precisamenete muy humorístico (el autor cuenta cómo padeció y fue operado de un tumor cerebral). Pero está contado con una ironía y un humor tan fino que me quedé asombrada. Joyitas, ya sabes.

    Un abrazo

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    1. Efectivamente, querida Ana, joyitas con las que a veces nos encontramos y que hacen esto de la lectura cada día más especial, ;D. Abrazos.

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  18. Lo tengo pendiente, espero no tardar en leerlo y disfrutarlo como tú. Un besazo!

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  19. hola! vuelvo a tu reseña y me mata de amor , no puedo conseguirlo y me desepera. nos leemos. saludosbuhos!

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