domingo, 7 de febrero de 2016

Perdida entre elfos

La vie des elfes ha sido una novela extraña. La descripción que la prof nos hizo en clase de francés sobre este libro me lleno los ojos de magia, de un lenguaje cuidado y diferente (en peu difficile, dijo ella misma) y de la posibilidad de conocer otras literaturas escritas en su propia lengua.
   Lo cogí con ganas, con muchas ganas, y me armé de un estupendo lapicero de mina fina y de post-it de colores para inundar las hojas de notas y de marcas: vocabulario interesante, gramática nueva, expresiones y frases hechas... Después de las tres primeras páginas, el sueño se convirtió en pesadilla y todas esas esperanzas de descubrir cosas maravillosas (en el texto, en el lenguaje) se esfumaron en cada tropezón que daba con las palabras y la grammaire. ¿Un peu difficile, había dicho la prof? Mucho más.
   Me resultaba imposible averiguar qué era lo que le había sucedido a la pequeña Maria. Que había desaparecido era algo evidente, que habían salido en su busca, también. Pero el momento de magia que al parecer la niña estaba experimentando en medio del bosque era algo que me costó varias lecturas repetidas y miles de idas y venidas al diccionario. Entonces, mi desesperación me hizo abandonar el papel y lanzarme de cabeza al libro digital que, con la punta del índice, me llevaba directamente a la definición de la palabra y, en caso de bloqueo total, a la traducción directa. Allí quedaron sobre la mesa del salón el lápiz, los post-it y el libro, mirándome con tristeza y un pelín de burla por mi rendición. Pero así es la vida, adaptarse o morir, y yo tenía que leer esta novela "mágica" de Muriel Barbery para la clase de francés.
   Con estas nuevas herramientas digitales fui descubriendo a trompicones que Maria era una niña muy especial que tenía el don de comunicarse con la naturaleza y que ¿en otra dimensión? otra niña igual de especial, Clara, poseía el don de trasladar al piano los sentimientos de los que la rodeaban. Ambas estarían conectadas entre sueños y visiones, comunicándose mediante la música y la naturaleza, a través del espacio y del tiempo, la primera en un pequeño pueblecito francés y la segunda en la inmortal Roma.

   Con el machete en la mano iba desbrozando las dudas, la gramática imposible, el vocabulario elegante y muy muy rico de Barbery, como buenamente podía; unas veces adivinando, otras suponiendo y las más inventando un mundo mágico de elfos y hombres que terminaron enfrentándose en una dura batalla por conseguir el poder de ambos mundos. O eso imaginaba yo.
   Pero a pesar de mis limitaciones, estoy casi segura de haber descubierto la auténtica finalidad de la autora: una historia de cuento para esconder sus reflexiones sobre la vida; unos personajes de fábulas y leyendas utilizados para hablarnos de la grandeza y la miseria de los hombres; una excusa como otra cualquiera para filosofar. Porque eso es lo que creo que hace Barbery en esta mezcla de lo onírico con lo real, de elfos y de humanos, presentarnos sus propias reflexiones sobre la vida, hablarnos de la capacidad de las personas para luchar por lo que aman, y de aferrarse a lo fantástico cuando se lo pide su espíritu.
   Sin embargo, no sé si por mi desconocimiento del francés o por que soy demasiado terrenal y un exceso de magia y filosofía me vence, he tenido la impresión de que la historia se atascaba en mitad de lo narrado y daba vueltas sobre sí misma sin terminar de despegar. Y que el final tenía que precipitarse porque ya había girado demasiado sobre el enfrentamiento entre dos bandos y el lector se merecía descansar. Sea como sea, se me dibujó en la cara una expresión de "¿ya?" y de "¿cómo?" difícil de plasmar aquí.
   En resumen, la necesidad de hacer justicia con un libro que no he conseguido descifrar del todo hace que prometa volver sobre él cuando haya sido capaz de defenderme dignamente en la lengua de Balzac. Creo que no sirve con un "creo que..." o un "por lo que me ha parecido entender..."; la autora de La elegancia del erizo se merece que descifre sus puntos de vista escondidos en los paisajes maravillosos que sin duda ha descrito en esta novela.
   Ten paciencia Muriel, aunque tarde mucho tiempo, alcanzaré la habilidad suficiente para recorrer de nuevo los montes nevados de esta aldea francesa y rescatar a la Naturaleza junto a los elfos transformados en jabalíes, ciervos y caballos y los hombres que les acompañan.

13 comentarios:

  1. Los libros en otros idiomas no son lo mío,todavía estoy peleándome con el inglés así que en francés ya ni te cuento, me costaría mucho,muchísimo. Me parece muy valiente por tu parte. Besos!!

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  2. Los dos libros que he leído de la autora me han gustado mucho, sobre todo La elegancia del erizo. Este caerá, mejor traducido eso sí ;)
    Besos.

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  3. Qué mala idea la de tu prefe...A ver, yo leí el libro en español, claro. Me encantó hasta la mitad, disfruté de la magia y de toda la historia hasta que llega a esa mitad en la que todo ese mundo se queda bloqueado junto con la trama que empieza a dar vueltas, que a fuerza de explicaciones coherentes se vuelve borrosa y desencantada. El final, encima he oído que lo mismo es que hay más tomos...hala, por si faltaba algo.
    Un abrazo.

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  4. ¡Holaaa!
    Qué ganas tenía de volver a leerte, ya que hace mil que no me paso por la blogosfera.
    Sobre esta autora, tengo La elegancia del erizo en mi estantería pero todavía no la he catado, espero hacerlo pronto (y traducida).
    Di francés hace muchos años, y solo he conseguido leerme dos libros: una obra de Moliere y una adaptación de El fantasma de la ópera. Aunque es un idioma precioso no me veo capaz de leer a Muriel Barbery, y mucho menos después lo que te ha costado. ¡Qué miedito!
    ¡Un saludo!

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  5. Pues yo de francés nada así que este lo dejo pasar que creo que no ha llegado en castellano y tampoco me llama mucho
    Besos

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  6. Si es que leer en VO es muuu complicado. Yo te admiro. A mí se me hace muy cuesta arriba y termino por cansarme. Quiero leer para desconectar no para torturarme más aunque eso sí, se aprende muchísimo. Besos.

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  7. Me gustó mucho "La elegancia del erizo" pero no he vuelto a leer nada más de Muriel Barbery. Me intriga mucho lo que nos cuentas, así que a ver si me pongo con "La vida de los elfos"... ¡pero en castellano! Por cierto, me ha encantado imaginarte con el salacot y el machete andando por la selva de la gramática francesa :-))) Eres una valiente, creo que Balzac hubiese sido más sencillo. Bss

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  8. Yo por ahora no me animo. La verdad es que no terminan de atraerme. Un beso.

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  9. Pues a mí me ha gustado y me ha interesado más la historia de Marisa, esa niña perdida en un bosque de palabras y frases que no logra descrifrar, y los recursos que emplea para salir adelante, empeñada en lograr su objetivo. Esa sí que es una aventura! ;)
    Un abrazo, valiente.

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  10. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  11. Querida ALICIA, te aseguro que más que a mí no creo que te costase, pero la obligación se impone: "es lo que hay". Abrazos.
    Es la primera novela que leo de ella, MANUELA, y no me ha disgustado, solo que ne le he podido sacar todo el jugo ni comprobar si los "chascos" son cosa suya o de mi ignorancia del francés. Abrazos.
    Ay, NORAH, me dejas más tranquila; veo que tú también encontraste cierto bucle hacia la mitad del libro. No todo era producto de mis limitaciones ;D. Abrazos.
    Alegría la mía, REICH, de tenerte por aquí ^_^. Pues, si leíste a Molière, seguro que puedes con la Barbery... ¡Qué no se diga! Abrazos.
    ¿Sabes TATTY, que haces muy requetebien? Ya habrá tiempo para acercarse a ella, si es que te apeteciera. Abrazos.
    Ya te digo, TOCAYA, no diré yo tortura, pero cansancio, un pelín, que los del tren me miraban con cara compasiva al verme mordiéndome la lengua ante una frase filosófica-retorcida, jijiji. Abrazos.
    ¿Tú crees MÓNICA? ¿Me atrevo con Balzac? Jijijijii. Pobre Barbery, más que su complejidad, se trata de mi novel franchute, que anda así así. Ah, y sigo con el machete, no creas, que pienso releerlo sin la presión de la prof a ver si le saco el jugo de su lengua madre ;D. Abrazos.
    Te digo como a Tatty, mi querida LADY: si no te apetece, haces muy bien en dejarlo pasar. Abrazos.
    ÁNGELES, tú siempre tan cielo: aventurera y valiente, nada menos. Solo ante los libros; con ellos me atrevo a lo que sea ;D. Abrazos.

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  12. No he leído nada de la autora, me tira para atrás un poco algunos comentarios que he leído de La elegancia del erizo. Veremos
    Besos

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  13. Pues yo también busco leer en otros idiomas, pero esta mujer y yo no encajamos, así que no creo que me anime
    Lamento la decepción
    Besos

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