lunes, 12 de octubre de 2015

Oriente frente a Occidente

"En pleno siglo XVI, el misterioso asesinato de maese Donoso, uno de los cuatro artistas que trabajan secretamente en la ilustración del Libro de las festividades encargado por el sultán turco, desata una serie de intrigas que siembran de incertidumbre los corazones de los maestros y alumnos del mundo de la ilustración. Con el asesino aún sin identificar, todos temen convertirse en la próxima víctima de un libro que parece sentenciar la vida de sus colaboradores".
   No os dejéis engañar por este fragmento; no se trata de una historia policíaca ambientada en la exótica Estambul del siglo XVI ni tendremos que seguir pesquisas misteriosas para encontrar al asesino. Al menos, no solo eso. El auténtico "intríngulis" de esta novela es la muerte, sí, pero de la pintura persa y turca de más de un siglo de tradición. Tal cual os lo cuento.
   Orhan Pamuk en Me llamo Rojo nos explica, con una forma de contar llena de poesía pero sin abalorios exagerados, cómo la forma de sentir de los ilustradores que trabajaban para el sultán en los talleres de palacio provoca el asesinato de dos de sus miembros y, entre otras muchas cosas, enfrentamientos religiosos, culturales, sociales, etc. Cualquier excusa es buena para el autor con el fin de fotografiar aquella sociedad orgullosa de sus tradiciones, pero admirada a la vez por lo que llegaba de Occidente.
   Y ahí es donde se produce el choque: la más fanática facción religiosa ve en los ilustradores de los talleres reales la blasfemia y el insulto al sagrado Corán al pintar una y otra vez la figura humana, aunque solo sea como explicación de los textos en los márgenes de los libros. Pero, llevaban más de un siglo pintando según las normas de los maestros persas, siguiendo sus modelos al pie de la letra, repitiendo una y otra vez árboles, caballos, perros, mujeres, ejércitos, amantes, ¿por qué ahora era tan aberrante? Porque Occidente amenazaba con "corromper" esos principios repetidos "hasta ser capaces de hacerlo incluso ciegos" con su perspectiva, con sus detalles realistas y, lo más grave, con el retrato fiel de la persona.
   ¿Y quién nos cuenta este enfrentamiento, esta tímida admiración de algunos ilustradores por "las maneras francas", ese terror a ofender a Dios queriendo crear como Él lo hace? Pues, el primero de todos es el propio asesinado, dándonos su punto de vista sobre su propia muerte. Después lo hará el asesino que, sin desvelar su identidad, nos explicará sus motivos y sus sentimientos. Y de aquí en adelante lo harán cada uno de los protagonistas y cada una de las ilustraciones. Sí sí, las ilustraciones.
   Tendremos el punto de vista del perro, del árbol, de la dama, del caballo, del Diablo o del color rojo, tan importante en esta novela. Porque eso es, sobre todas las cosas, este libro, un conjunto de puntos de vista de cada uno de los personajes (humanos o no) que forman parte de él. Porque ahí ha estado la originalidad de esta obra, en sus puntos de vista.
   No os acerquéis a ella si esperáis leer una novela de misterio; ni se os ocurra leer este libro pensando en intentar descubrir al asesino; dejadla pasar si buscáis una novela tradicional con principio, nudo y desenlace. Pasad de largo, ya os lo advierto. Sin embargo, para los que quieran tener miles de puntos de vista diferentes, para quienes esperan sorprenderse con disquisiciones imposibles de cómo se debe pintar un caballo, para aquellos que vean con asombro como se pasa de un asesinato o una lucha violenta a una imagen poética en menos que canta un gallo, no lo dudéis, coged este libro con fuerza, sentaos cómodamente en vuestro butacón preferido y dedicadle unas cuantas horas de tranquilidad, de lectura sosegada y de saborear bien el texto, porque la forma de escribir de Pamuk lo merece, y lo necesita.

16 comentarios:

  1. Me gustaría leerla, aunque siempre me ha llamado especialmente Nieve de las obras del autor, del que aún no leí nada. Advertida voy de que no es misterio lo que debo buscar aquí :)
    Besos!

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    1. Misterio poco, pensamientos de los protagonistas, muchos. ;D Abrazos.

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  2. De este hombre leí un libro hace mucho tipo, La vida nueva, un libro que me resultó rarísimo, tenía su punto diferente pero no volví a él. Este que nos traes hoy no me llama especialmente, porque además no tengo la cabeza para puzles, estoy en modo simple. Igual más adelante.
    Abrazos

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    1. Sí, mejor; hacen falta ganas y predisposición porque, es verdad, es un poco rarito. Abrazos.

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  3. Gracias a ti he podido saber de este libro. De otro modo probablemente no me hubiera parado a saber más de él.
    Besos!!

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    1. Es diferente, una manera distinta de plantear estos temas. Abrazos.

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  4. El libro no sé, pero el autor sí que me llama la atención. Lo tengo pendiente.

    bsos!

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  5. Como bien dices, parece que este libro nos lleva a interpretaciones diferentes, aunque no me veo leyéndolo. Un abrazo.

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  6. Pues me has dejado en un sí pero no. He leído tu reseña de modo casi hipnótico. No tengo del todo claro que el libro me fuese a gustar del mismo modo. Veremos...
    Besines,

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  7. Lo apunto entre mis posibles. gracias por descubrírmelo.
    Besos

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  8. He leido algo de Pamuk y creo que necestia un momento muy concreto que no es el que ahora mismo tengo.

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  9. Me encantó, traes de hecho el libro que me ha gustado más de Pamuk
    Besos

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  10. Sabes vender muy bien este libro, eh! Me gusta lo de los puntos de vista exóticos y que no sea la novela que uno pensaría en un primer momento que es: me lo llevo a buen recaudo! 1beso!

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  11. Yo no quería, pero no puedo irme de aquí sin apuntarlo...
    Besos

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  12. ¿Ves? Este es el tipo de novela "histórica" al que me cuesta bien poco acercarme, precisamente porque no busco lo que dices que no debemos buscar y sí busco lo que dices vamos a encontrar en esta lectura.

    Un abrazo

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  13. Estando fuera me pierdo entradas importantes. Tiene una pinta extraordinaria. La apunto. Besos.

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