domingo, 5 de julio de 2015

La librería... o el coraje de Florence Green

Se puede luchar contra un enemigo, incluso contra dos; se puede luchar contra una institución, incluso contra varias; se puede luchar contra abogados y leyes...; pero, ¿cómo se lucha contra la hipocresía, contra la soberbia, contra la manipulación y la confabulación? Además de contra la mala suerte.
   Eso es a lo que debe enfrentarse Florence Green cuando decide comprar una propiedad ruinosa donde vivir y, para colmo, donde abrir una librería. ¿Qué le pasaba en la cabeza a la señora Green para hacer algo así? Se preguntaban sus vecinos. ¿Era realmente necesario meterse en líos de préstamos, de obras de reconstrucción? ¿A su edad, era lógico enfrentarse con las fuerzas vivas de Hardborough, y encima por unos libros? Pobre Florence. Pero ahí estaba ella, dispuesta a luchar por la decisión que había tomado, y luchó, vaya que si luchó, hasta con un poltergeit, un espíritu particular que habitaba en Old House antes que ella y al que habían revolucionado con tanta obra y tanto cambio.
   Siempre me han gustado las heroínas, pero no esas monísimas que saben en todo momento qué hacer y no conocen el miedo. No, me gustan aquellas cargadas de problemas cotidianos (los más agotadores), las que tienen miles de dudas y las afrontan todas con coraje, las que están asustadas por lo que se les viene encima y lo superan, las que son tan valientes como para tomar una decisión y seguirla hasta el final. Por eso, me pegué a Florence Green en la primera página y ya no la abandoné hasta la última, en donde, por cierto, me quedé con la boca abierta y los ojos a cuadros. Pero ese es otro cantar que tendréis que descubrir vosotros; yo no espachurro finales (spoiler para los más modernos).
   Florence había decidido abrir una librería contra el viento y la marea de un pueblecito pesquero apartado del resto del mundo en todos los sentidos. Empezó enfrentándose a la humedad de un cobertizo medio derruido y al banco que se negaba a concederle un préstamo, luego lo hizo a las miradas suspicaces de sus vecinos y, finalmente, a la señora Gramart, la "mandamás" del lugar, a la que se le antojó hacer un centro cultural justo donde Florence tenía su librería y su casa. Pero Florence echó mano de su decisión y fuerza de voluntad, y de su ayudante Christine, y abrió su librería, y vio como se llenaba de vecinos curiosos por ver y leer, y comprobó como disfrutaba colocando los pedidos que llegaban, y se sorprendió al ver como su ayudante de diez años tenía la fuerza de los veinte para poner en su sitio a clientes impertinentes.

   Pero hay cosas contra las que no se puede luchar. Es muy difícil vencer unas normas sociales rancias, uno prejuicios obsoletos, unas fuerzas vivas marimandonas y anquilosadas en el pasado que, además, suelen tener muy buenos contactos con el poder, y mucha suerte, las muy puñeteras. Y sobre todo, es difícil vencer a la traición. Y a pesar de todo, Florence lo intenta, con todas sus fuerzas y con una flema británica increíble y un sentido del humor también muy British. Con ellos, sortea la retahíla de estupideces que los abogados le escriben en sus cartas para "solicitarle" amablemente que se largue de una vez de Old House, y soporta las "pullitas" de la "todopoderosa" señora Gramart.
   No, no me había equivocado con este libro, con aquella elección rápida y bajo presión. No me había equivocado con Penelope Fitzgerald, con su magistral forma de retratarnos las costumbres y el ambiente opresivo que podía existir en un pequeño pueblo; con sus estupendos personajes, perfectamente armados, muy complejos e incluso extravagantes; con un lenguaje muy rico pero limpio, sin florituras aunque con muchos recursos para fotografiar perfectamente ambientes, sentimientos y formas de ser; y con un sentido del humor modesto e inteligente que sobrevuela toda la novela, que nos arranca más de una sonrisa, en ocasiones, y en otras lo notamos escondido en las reacciones de los personajes o en las situaciones más "pintorescas". No, no me había equivocado en absoluto.
Tendré que volver a por más, Penelope.

18 comentarios:

  1. Con esta reseña no me dejas opciones, Marisa. Apuntado queda.
    Besos.

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    1. Ya hablaremos entonces de lo que te ha parecido, ;D. Abrazos.

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  2. ¡Me encantó esta novela! El personaje protagonista es magnífico y ese sentido del humor, pese a todo, de Fitzgerald es genial. El puntazo del poltergeist le pone misterio y color al asunto, ¡y anda que no le hubiese pegado de collejas a algún habitante de Hardborough! Bss

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    1. Su correspondencia con los abogados es genial. Lo he disfrutado muchísimo. Y sí, dan ganas de repartir collejas a más de uno. Abrazos.

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  3. Creo que te comenté que ya lo tenía apuntado, pero con esta opinión es inevitable no tratar de darse prisa en leerlo
    Besos

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    1. Me alegro de haberte animado. Estaré esperando tu reseña con ganas. Abrazos.

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  4. Ya me lo imaginaba, que te había ido bien con esa elección casi a vida o muerte. Sí, desde luego espachurrar finales suena mucho mejor que spoiler. A mí también me gustan las heroínas que en vez en cuando la pifian y no las tienen todas consigo. A por la siguiente de Penélope.
    Besos

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  5. Me gustan a mí también esas heroicidades cotidianas, la lucha contra rumores y maledicencias. El libro lo tengo pendiente desde hace mucho aunque últimamente me lo recuerdan mucho. Por algo será.

    Un abrazo

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    1. ¿Será una señal del destino? No te resistas... ;D. Abrazos.

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  6. No me importaría hacerme con ella, la verdad.

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  7. No me dejas lugar a dudas. Creo que me puede gustar. A ver si lo encuentro. Besos.

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  8. Este libro ya lo tenía anotado por otras reseñas así que me alegra ver que también lo has disfrutado, a ver si me hago con él
    Besos

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  9. Menos mal que tengo este libro y lo leí hace un tiempo, porque si no, tendría que salir corriendo ahora mismo a hacerme con un ejemplar.
    Una reseña estupenda, Marisa, llena de entusiasmo y de razones que apoyan ese entusiasmo.
    Un abrazo.

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  10. Hace tiempo que no leo nada de Impedimenta y tiene títulos muy atractivos. Magnífica reseña, Marisa C. Invita a leer la novela. Ya lo creo. Abrazos.

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  11. ¡Hola!
    Me podría gustar, así que lo leeré si se cruza en mi camino.
    Estupenda reseña.
    ¡Nos leemos! :)

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  12. ¡Hola!
    Me ha encantado tu entrada al igual que me encantó en su momento esta novela.
    Es increíble la capacidad de lucha que tiene esta mujer porque telita para aguantar a toda esa gente, qué ganas, oye.
    ¡Un saludo!

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  13. Un libro delicioso, sin duda: tuve la suerte de leerlo al poco de empezar el blog y me dejó encantada, a pesar de todas las dificultades que sufrió su protagonista... Me alegra que te haya gustado. 1beso!

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