domingo, 12 de abril de 2015

Ellas, malditas; yo, algo aburridilla

Cuando vi, en casa de mis padres, sobre la mesa de la ventana, el libro de Cristina Morató, Reinas malditas, mi mano se adelantó a mi cabeza para echar mano de él y llevármelo a hurtadillas; había disfrutado tantísimo con su otro Viajeras intrépidas y aventureras que no me podía parar a pedirlo siquiera... Me lo llevé a escondidas; conozco a la dueña del libro y tiene la fea costumbre de terminar los libros que empieza, y yo no podía esperar.
   Así que, cometido el delito, me metí de lleno en la historia, esperando que hubiera merecido la pena: la vida de estas seis mujeres tan peculiares así me lo parecía. Y me puse manos a la obra.
   Sissi era la princesa de mi infancia, de las peleas con mis primas por representarla en mis juegos, la protagonista de mis "grandes actuaciones" frente al espejo disfrazada con los tules, pañuelos, vestidos y faldas de mi madre. 
   Sobre María Antonieta y Victoria de Inglaterra parecía imposible decir algo más de todo lo que ya se había escrito y filmado, así que el interés era mayor por descubrir posibles novedades.
   Cristina de Suecia había tenido siempre la cara de Greta Garbo para mí, pero sabía que nada había más lejos de la realidad, necesitaba conocerla de verdad.
   Eugenia de Montijo me atraía por toda la "mala baba" que los franceses habían vertido sobre ella y que no coincidía en nada con los testimonios de los que la trataron, entre ellos, muchos intelectuales franceses. Aunque solo fuera por orgullo patrio, quería descubrir el fondo de la historia.
Y finalmente, Alejandra Romanov, la última zarina, una mujer que siempre me había despertado mucha tristeza.

   Pues bien, tras una documentación increíble, unos datos bien fundamentados, unos aspectos diferentes a todos los que yo había visto otras veces, estas reinas me resultaban muy lejanas. No sentía pasión en el relato; todo era solo un recuento de hechos y de datos en los que veía poca alma, un alma que sí había notado en ese otro libro del que os hablaba al principio, y en el que había visto admiración por aquellas aventureras. En este caso, no tenía por qué haber admiración hacia unas reinas que, en muchos casos, eran déspotas, caprichosas, marimandonas e iracundas. Pero otras también eran cultas, bondadosas, inteligentes y luchadoras y, para colmo, las había elegido la autora, imagino que libremente.
   No he entendido esa falta de entusiasmo, ese relato extremadamente correcto, limpio de todo, casi aséptico. Como todo esto es una cuestión de percepciones, os pido la vuestra si la habéis leído, para saber si me equivoco. Si no, os animo a que la leáis porque seguro que aprenderéis mucho y es posible que hasta comprendáis a estas mujeres mucho mejor.

14 comentarios:

  1. Pues la verdad es que poco te puedo decir al respecto; sólo que la principio me había llamado la atención. Luego, me he ido desinflando. Aun así, es probable que me adentre en las historias de estas mujeres. Un beso.

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  2. He leído muchos libros académicos sobre reinas y no es la lectura que más me apetece para evadirme... Así que nada, lo dejo. 1beso!

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  3. También me encantaba Sissi cuando era niña, no sé las veces que habré visto las películas. Pero este libro nunca me ha llamado la atención, así que creo que haré bien en dejarlo pasar
    Besos

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  4. ¡Jajajajaja! Me ha hecho gracia el título que le has puesto al post, lo dice todo. Pues no he leído nada de Cristina Morató, pero es que estos libros de Reinas y Reyes me dan mucha pereza. Ya sabes que la Historia depende de quién te la cuente, pero es que cuando se trata de cabezas coronadas todavía me fío menos. Bss

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  5. No lo descarto si se cruza en mi camino, pero seguro que hay novelas históricas, con alguna de las protagonistas, más interesantes,
    besucus

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  6. No lo he leído pero no te equivocas, es que la monarquía es un rollo. Además expuesto así sin pasión ninguna como si fuera una receta de cocina pues nada, no dice nada.
    Más suerte la próxima vez,
    Besos

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  7. Este libro no me apetece. Es un tema que no me llama mucho.

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  8. Bueno, pues una pena que la autora no le haya sacado partido a estos seis ilustres personajes. El comienzo de tu presentación daba buenas sensaciones que se desinflan al final. ¡Qué le vamos a hacer!. Abrazos.

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  9. Yo también tengo una mano muy alegre que a veces me da alguna bofetadilla, aunque también muchos aciertos. En este caso creo que la hubiera cortado :) Aunque entiendo también que con la experiencia del libro anterior creyeras fueras a encontrar también más alma en la lectura. ¿Quizás fue un encargo y por eso lo escribió sin entusiasmo? A veces la necesidad, ya sabes...

    Un abrazo

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  10. Me parece una opción para, como dices, acercarnos a estas reinas pero la falta de pasión y esa distancia me tiran algo atrás. Me parece bastante importante ese punto flaco que señalas, más si vamos a acercarnos a intentar conocerlas mejor.
    Besos :)

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  11. Pues yo de reinas he leído las novelas de Pilar Eyre sobre Sofía y Ena de Battenberg (Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII) y me han gustado. Pero por este año mi dosis de reinas está a tope. Besos.

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  12. Pues yo de reinas he leído las novelas de Pilar Eyre sobre Sofía y Ena de Battenberg (Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII) y me han gustado. Pero por este año mi dosis de reinas está a tope. Besos.

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  13. Hola,
    Yo voy a seguir tu consejo y la apunto para leerla. Por curiosidad sobre esas mujeres, pues en realidad sólo conozco a fondo a la princesa Sissi y a Maria Antonieta.
    Sin embargo me da pena que lo hayas encontrado ''sin alma'', un libro con esa temática puede rezumar pasión.

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  14. ¡Puff! sin duda son personajes con cierto carisma, aunque sea por el realce nunca mejor dicho de sus respectivos estatus. A veces demasiado ensalzadas y otras excesivamente vilipendiadas y denostadas.
    Bien dices que es un libro para aprender, pero no para pasar un buen rato. La palabra es Aséptico como también y con acierto lo adjetivas.
    Un abrazo

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