domingo, 8 de marzo de 2015

Y volví a emocionarme con Némirovsky

Hay sensaciones que permanecen en mí de forma mucho más fuerte que algunos recuerdos. De algunos libros, tengo más marcadas las sensaciones que me produjeron que lo me contaron. Y creo, no, sé, que eso será lo que me suceda con El vino de la soledad.
   Mucho más que el argumento, he cruzado esta historia leyendo sentimientos: angustia, pasión, soledad, venganza. He encontrado pocos escritores tan virtuosos para transmitir emociones como Némirovsky.
   A través del interior de Elena, una niña rusa de ocho años, conocemos el entorno de una sociedad decadente, incapaz de hacer frente tanto a los caprichos del destino, como a los golpes de fortuna, y mucho menos, a viejos prejuicios de clase. La seguimos hasta sus diecinueve años y, en ese tiempo, Elena nos transmite su desprecio hacia una madre egoísta y superficial que nunca la ha querido, su cariño por la institutriz francesa que le mostró los únicos sentimientos nobles que conoció, su angustia ante un padre al que adora y que apenas le presta atención, por su adicción al juego y su obsesión por su mujer, el odio y el desprecio por el amante de su madre, al que luego utilizará para vengarse de ella.
   Sentimos su miedo, su dolor, su soledad, su desilusión y, en ocasiones, sus momentos de alegría (contenida, bastante contenida). Su desorientación ante el comportamiento de los adultos, su tesón para no dejarse vencer, su firmeza para destruir a su madre, su obligación de crecer antes de tiempo.   
   Dicho así, parece muy duro, pero no es una novela dura. La habilidad de esta esta escritora para presentarte los hechos sin estridencias, casi con tranquilidad, con un lenguaje increíblemente sencillo y elegante, me parece casi mágica. No hay palabras grandilocuentes, ni escenas sobrecogedoras; no hay alharacas ni fanfarrias; hay vida, momentos reales, testimonios. Ha sido tal su facilidad para hacerme correr por las hojas que tengo la sensación de haber participado en una exhibición de patinaje artístico, en donde me deslizaba por la historia como si nada, leyendo mientras volaba, sin esfuerzo, hasta el final, cuando, de repente, me di cuenta de que casi me faltaba el aliento.
   Dicen que hay mucha autobiografía en este libro. Quizás por eso es tan auténtico; quizás por eso, los sentimientos son los verdaderos personajes de la trama. Solo puedo deciros que, a pesar de haberme encontrado con Irène Némirovsky solo en dos libros, estoy decidida a no separarme nunca más de ella y a seguir volando.

23 comentarios:

  1. Yo también quiero volver a emocionarme pero son tan pocas las alegrías que nos ofrece. Me quedé como tú con Los bienes de este mundo, es una historia de amor tan grande que tengo la sensación de que no lo va a superar. De todas formas, todo lo de Nemirovsky está en la lista.
    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es difícil que pase, pero cuando pasa... ¡Ay, amiga! ¡Qué sensación! Abrazos.

      Eliminar
  2. El año pasado me estrené con la autora y caí rendida a sus pies. Este título no lo conocía, pero pasa a mi lista de deseos derechito. Eso sí, antes leeré otros que tengo pendientes de la autora con los que me hice en uno de mis ataques compulsivos de compras cuando una autora me seduce como lo hizo ella.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué gran descubrimiento. Nunca os lo agradeceré bastante a las que me hablasteis de ella. Abrazos.

      Eliminar
  3. Ufff después de leer tu reseña como para no llevármelo anotado.
    Gracias por tu reseña.
    Besos

    ResponderEliminar
  4. Y yo todavía sin estrenarme con esta autora... tengo muchas ganas de leer algún libro suyo pero no encuentro nunca el hueco, este libro parece una opción muy recomendable
    Besos

    ResponderEliminar
  5. Es una autora que hay que conocer. He leído poco de ella y me gustaría seguir descubriendola.

    ResponderEliminar
  6. Sólo he leído "El ardor de la sangre" y me he propuesto leer todo lo que haya escrito esta mujer. No pensé que un libro, en apariencia tan sencillo como ése, me dijera tanto. Un besote.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí me pasó lo mismo; empecé por la misma novela que tú y ahora ya estoy totalmente enganchada. Abrazos.

      Eliminar
  7. A ver si me estreno de una vez con la autora, que ya no puede ser haber leído tantas reseñas magníficas y no haber leído nada aun. Este desde luego me lo llevo. Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No creo que te defraude, pero ya me contarás. Abrazos.

      Eliminar
  8. Dan ganas de leer el libro después de leerte a ti y la forma en que lo describes. Me lo apunto y tendré muy cuenta a la autora.
    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Alicia. Me alegro de haberte dado un empujoncito para que lo leas. Es un libro corto, pero muy intenso. Abrazos.

      Eliminar
  9. Creo que el calificativo de elegante sí que le pega bien a Némirovsky. A mí no llegó a emocionarme lo que leí de ella, aunque sí a admirarme. Pero tengo que probar este vino ¿verdad?. Añade otro empujoncito, en este caso a mí ;)

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Desde luego es una autora para tenerla muy en cuenta. Ayer mismo estuve en la biblioteca y vi Suite Francesa. Casi me la traigo pero tengo tanto pendiente que no me atreví. Quiero seguir leyendo más cosas de ella. Besos.

    ResponderEliminar
  11. Nemirovsky emociona, claro que sí. Me encanta y quiero leer todo lo que encuentre y, después de tu reseña, este podría ser el siguiente.
    Besucos.

    ResponderEliminar
  12. Preciosa reseña, ya lo tenía apuntado, tengo que leerlo sí o sí. Un besote.

    ResponderEliminar
  13. Solo he leído "El baile" y me gustó tanto tantisímoooo! Tengo pendiente " El ardor de la sangre" y quiero ponerme con él en cuanto pueda.
    Besosss

    ResponderEliminar
  14. Voy a estrenarme prontito con la autora, ya te contaré
    Besos

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...