domingo, 8 de febrero de 2015

Esa "a" que evitar

Puede que nuestro idioma no sea el mejor del mundo (aunque yo creo que sí lo es). Puede que tenga ciertas lagunas para ciertos ámbitos profesionales (aunque yo creo que las podría resolver). Puede ser que lo de usar términos y expresiones extranjeras haya pasado toda la vida (aunque a mí me parece que no con este "fervor"). Sin embargo, que hayamos cambiado nuestra forma de hablar tan rápidamente como ahora, sinceramente, creo que es una epidemia actual.
   Hasta hace dos días, dos, todos llevábamos camisas de rayas, pantalones de cuadros o usábamos coches con tracción en las cuatro ruedas; teníamos asuntos que resolver y cantidades que pagar. De repente, en un abrir y cerrar de ojos, en lo que dura un pestañeo, llevamos camisas a rayas, pantalones a cuadros, y usamos coches con tracción a las cuatro ruedas; hay varios asuntos a resolver o temas a tratar y cantidades a pagar. 
   Recuerdo todavía mis clases de corrección y redacción y los ejercicios que debíamos hacer y con los que debíamos aprender, y recuerdo claramente el pedazo "galicismo" que suponía esta "a" intrusa en nuestra gramática, un galicismo como la copa de un pino, ¡vaya! Pero son tantas las veces que lo escucho y que lo leo que he empezado a dudar de todos los escritos y fuentes que habíamos usado como referencia en aquellas clases.
  ¿Qué podía hacer? ¿Consultarlo en la RAE? Últimamente no es que tengamos muy buenas relaciones; siempre tengo la sensación de que, con tal de no enfadar a nadie, la RAE admite cualquier cosas que se lleve utilizando como mínimo un par de añitos; con decir que "recomienda" la forma usual de nuestro idioma en lugar de la nueva establecida, lo arregla todo y se queda tan agustito. Pero, ¿qué otra cosa podía hacer? Y me encontré con esto:
3. sustantivo + a + infinitivo: temas a tratar, problemas a resolver, etc. Estas estructuras sintácticas son calcos del francés y su empleo en español comenzó a propagarse en el segundo tercio del siglo xix. En el ámbito de la economía están ya consolidadas expresiones como cantidad a ingresar, cantidad a deducir, (...). En español solo son aceptables en algunos casos, por lo que se recomienda tener en cuenta las siguientes orientaciones generales:
a) Si la preposición a admite su sustitución por las preposiciones por o para, o el relativo que, sin que sea necesario cambiar la estructura de la construcción y sin que cambie el significado, debe desecharse la construcción galicada: Tenemos dos asuntos a tratar (mejor Tenemos dos asuntos que tratar); No hay más asuntos a discutir (mejor No hay más asuntos que/por/para discutir). 
   Es evidente que yo estaba equivocada y esta "galicada" tiene ya cierta edad, y además está consolidada en ciertos ámbitos, y es aceptable en algunos usos. Pero no en estos que os pongo aquí, no en esas "pautas a seguir" que oímos y leemos casi a diario en la prensa, no en esos "pantalones a rayas" de las pasarelas de moda y no en esas "barcas a motor" que cruzan nuestros mares.
   Con estas entradas del blog no quiero dar lecciones a nadie desde un podio, como si estuviera libre de pecado, porque... ¡Madre mía, cómo peco yo! Y por eso necesito una guía y necesito seguir aprendiendo, pero de la mano de la lógica, no de las tendencias que duran dos telediarios. 
   Os pido perdón por este desahogo y por daros la vara con mis "desvelos". Os agradecería cualquier consejo que me dierais o aclaración que me hicieseis; lo recibiré como agua de mayo. Aquí os espero.

25 comentarios:

  1. Yo siempre he dicho coche con tracción a las cuatro ruedas. No sé si es correcto. Suelo decir camisa de rayas, pantalón de cuadros etc. En mi caso, como filóloga inglesa, no tengo tan claros algunos conceptos, pero estoy de acuerdo contigo en que la RAE está aceptando casi hasta lo inaceptable. Cada vez les hago menos caso. Desde que no ven diferencia entre (esta, ésta; solo, sólo...) he dejado de hacerles caso. También creo que no deberíamos usar tantos anglicismos, aunque los tengamos hasta en la sopa. Las lenguas evolucionan, pero últimamente van a la velocidad de la luz y los que nos dedicamos a ellas nos perdemos, y a veces no sabemos si lo que usamos es correcto o no (hablo por mí). Buena entrada. Feliz domingo. Besotes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Somos muchos los confundidos, Lady, y los que hemos admitido como buenas muchas expresiones que no lo son: la tele, la radio, los periódicos, da igual. Se trata de que podamos corregir nuestros errores. Abrazos.

      Eliminar
  2. Fantástica entrada, Marisa. A veces hablamos y no nos damos cuenta de lo que decimos, cuando escribimos es otro cantar, yo al menos suelo pararme un poco más a pensar. Así que practicando con tus ejemplos veo yo no utilizo esa a y me pongo camisas de rayas, aunque como a Lady Aliena si de tracciones tengo que hablar sí que meto la a. En cambio en el ámbito económico la utilizo una detrás de otra y todos los días dada mi profesión. De la RAE mejor no hablamos, empezó con la eliminación de esas tildes diacríticas que yo sigo usando cuando me parece, y continuó con la incorporación de algunos términos sin pies ni cabeza.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, Manuela, con la RAE tendremos que ser comprensivos; no hay demasiados académicos de profesión entre ellos últimamente, suelen ser periodistas o profesionales de otros campos. Imagino que con tanto cambio fulgurante en las modas de la gente de a pie, también ellos andan algo despistados. En fin, seguiremos aprendiendo. Abrazos.

      Eliminar
  3. Como bien comenta Manuela, normalmente en el momento de escribir prestamos más atención que al hablar, aún así por mi habitual traducción mental catalán- castellano- catalán no suelo utilizar esa "a" muy habitualmente... Pero estaré atenta ;)
    Buena entrada! Gracias
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues qué suerte, Cristina, porque a mí ya se me ha escapado alguna que otra, rodeada como estoy de esas "aes" por todas partes. Lo tuyo es una ventaja. Abrazos.

      Eliminar
  4. Muy buena tu entrada para hacernos reflexionar. No me había parado a pensar en el uso de este "a" pero es cierto que en algunas ocasiones, ahora que me paro a pensarlo, sí que lo estoy utilizando mal y es una pena, porque poco a poco iremos perdiendo estos usos correctos
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si no hubiera sido por mis clases de corrección, lo vería todo de los más normal. Una maldición como otra cualquiera :( . Abrazos.

      Eliminar
  5. Que buena entrada!!! Yo ni me paro a pensar en como lo digo, quizás use las dos formas, pero vaya es cierto!
    Cuando escribe intento repasar todo, pero es verdad que a veces se nos va alguna falta, y cuando a los días leo mis propias faltas me doy cabezazos por no haberme dado cuenta antes!
    Gracias por tu aporte!
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La de veces que he releído un texto y lo he visto tan bonito y, a los dos o tres días, lo releo y me doy de bruces contra una errata. ¡Qué vida esta! abrazos.

      Eliminar
  6. Pues a mí me gusta mucho que hables de estos errores, ya que de otro modo no me daría cuenta nunca. En este caso, el uso de la "a" lo utilizo mal, es cierto, pero como bien dices se escucha y se lee bastante a menudo. Una pena...
    Besos y gracias por la entrada!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti por comentar. Me alegro de que mis comeduras de tarro sirvan de algo :) . Abrazos.

      Eliminar
  7. Mi modesto consejo, Marisa, es que no te enfades, je,je, que no te tomes muy a pecho estas veleidades del idioma y sus hablantes, porque la mayoría son inevitables y es parte de la vida del idioma. Y por supuesto siempre podemos recurrir a los diccionarios normativos y obras similares -al margen de las de la RAE- para buscar asesoramiento.
    Todo esto que digo no significa que no haya que ocuparse del mal uso de la lengua ni dejar de cuidar nuestro idioma, que conste. Solo que conviene tomárselo con filosofía, como todo en la vida ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Llevas toda la razón, me lo tomo demasiado a pecho, pero es que adoro este idioma, me parece bellísimo y muy rico y me da tanta pena que no lo conozcamos, que prefiramos usar cualquier expresión extranjera antes que las nuestras propias. Cuando recuerdo cómo hablaban mis abuelos, con que riqueza popular tan grande y tan plástica te transmitían las cosas... En fin, que te haré caso, qué trataré de ser más tolerante, si puedo ;D . Abrazos.

      Eliminar
    2. ¡No, por favor, no seas tolerante! Me encantan estas entradas punzantes. Y me sirven, que muchas veces comenzamos a decir expresiones incorrectas sin notarlo, porque se lo oímos a cuatro locutores o lo leemos en columnas de opinión muy mejorables gramaticalmente. Un abrazo.

      Eliminar
  8. A mi estas entradas te confieso que me sonríen un poco porque enfadarme no me parece la opción, más que nada porque no resuelve, también entiendo que la idea es proponer este tipo de cosas por compartir y contrastar, a mi me parecen instructivas.
    Besos

    ResponderEliminar
  9. Muy interesante. A mi me gustan estas entradas. Muchas veces escuchas tanto algunas expresiones que ya no sabes si son correctas o no y que alguien te lo refresque va estupendo.

    ResponderEliminar
  10. Me gusta la entrada, Marisa. Creo que ni mucho menos estás dando lecciones desde un podio. Es una pena que el idioma tan rico que tenemos se esté degradando. Me da mucho coraje, sobre todo, cuando se emplean anglicismos que bien pueden sustituirse por la correspondiente traducción castellana pero parece que queda mejor decirlo así. Y no digamos los líos en los que nos están metiendo últimamente los señores de la RAE, que esa ya sería otra historia. Abrazos, Paco.

    ResponderEliminar
  11. Jolin tocaya pues yo pensé que ibas a hablar de los anglicismos pero con este tema me coges literalmente "en bragas" por usar una expresión muy de aquí y con perdón. Si te digo la verdad, ahora no sabría decirse si uso el "de" o el "a" con más o menos frecuencia. Lo que sí es cierto es que me has dejado muy sorprendida y con mucha curiosidad.Buena entrada. Besos.

    ResponderEliminar
  12. En algunos casos me choca, en otros no tanto. A ver que me cuentas de ese Murakami que estás leyendo, tuve mi debate este finde en mi club de lectura, y no tuvo desperdicio... Un besote!

    ResponderEliminar
  13. Has dado con una quisquillosa del lenguaje así que me tengo que quitar el sombrero ante tu entrada. Muchas veces estos defectos van cogiendo fuerza y el idioma en lugar de enriquecerse va quedando cojo
    Besos

    ResponderEliminar
  14. Ciertamente el idioma hay que cuidarlo como bien de valor patrimonial y cultural. El uso correcto del lenguaje hoy por hoy es harto difícil, sobre todo cuando en las escuelas, institutos y universidades hay tan escasos docentes con la preparación adecuada, tantos recortes a nivel de educación y tan pocos recursos utilizables para la enseñanza.
    No ayudan los medios de comunicación que con tal de ganar audiencia y "top ranking" no reparan en despropósitos sin límites.
    No obstante me preocupan más las nuevas tecnologías que utilizan herramientas que promueven la economía del lenguaje y el uso lingüístico. -msm-Whasapp-line-e-mail-facebok-twiter-twenty ... Todo con un gran potencial pero con un mal uso de nuestra vilipendiado idioma.
    No digamos en las empresas, en el mundo de las finanzas y en el propio arte, diseño y moda todo supone un bombardeo continuado de palabras nuevas con significados ambiguos en los que los interesados defienden por el peregrino motivo de no haber una palabra que signifique lo mismo en nuestro idioma. Como ejemplo la tan manida : Coaching, que no parece traducirse como entrenador ni seguidor, ni animador de grupo ni algo por el estilo. Creo, sin ser ducho en idioma ni presumir de su utilización correcta, que se tratan de modas que nos imponen las formas de vida que llevamos, el progreso de las nuevas tecnologías y las prisas por estar a la última en tendencias dictadas por otros más "Cool" que nosotros mismos, que todavía nos miramos con cierto prejuicio y complejo.
    Alabo el gusto por estas pequeñas lecciones como la que nos has dado, pero que desgraciadamente a los jóvenes no les interesa mucho. Me apunto a ser cuidadoso con mi forma de hablar que por desgracia no es real cuando sales a la calle y te comunicas con el prójimo. Me conformaría con no oír tanta palabrota, tanto taco, tanto improperio, y tanta grosería, las formas verbales bien utilizadas y al leer cada letra en su sitio. Lo de la "a" en comparación con todo lo dicho es "Peccato veniale" en el que solo recapacitarán los entendidos.
    Agradezco infinito tu entrada, pues aprendemos al menos, los que tenemos como afición la lectura.
    Un abrazo Marisa.

    ResponderEliminar
  15. Pido disculpas por lo largo del comentario y las faltas cometidas por las prisas y descuido.

    ResponderEliminar
  16. Pues a mi estas entradas me encantan!!! Un beso guapa

    ResponderEliminar
  17. Estupenda entrada. Lo malo de estas 'modas' es que acaban consolidándose de modo irremediable.
    Besos,

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...