jueves, 28 de agosto de 2014

Ellas fueron su suerte, pero no la mía

Pocas veces me ha costado tanto esfuerzo describir un libro, las sensaciones que he tenido, mi opinión. Decir si me gusta o no es muy fácil, explicar el por qué, ya no lo es tanto. Me cuesta trabajo explicar la sensación de irrealidad que me ha producido su lectura, no porque su argumento sea de ciencia-ficción, sino porque no he sido capaz de creerme nada de lo que su protagonista me contaba. Lo siento, mea culpa.
   Juan, completamente hundido tras la muerte de su esposa, escucha un programa de radio que le cambia la vida, eso y una pastillita milagrosa que le receta su psicóloga y que le deja más feliz que unas castañuelas. Después de siete meses de llanto y depresión continuos, la pastillita en cuestión le da un ánimo inesperado que le ayuda a participar en un programa de radio nocturno a partir del cual inicia una serie de contactos con mujeres maduras (y no tanto) que le cambian la vida completamente.
   Y aquí es donde empieza una vida de adolescente "desmelenado" que me resulta increíble en un sesentón viudo que se ha pasado la vida al lado de su mujer a la que, por cierto, no olvida en toda la novela, excepto cuando se va de ligoteo con unas y con otras.
   La cantidad de mujeres de todo tipo y condición que pasan por su vida y que se quedan encantadas con él me resulta muy poco creíble. Imagino que debe de ser un tipo guapetón e interesante porque no deja títere con cabeza, aunque haya alguna que solo busque su dinero, pero son las menos.
   Todo esto puede ser fruto de mi ignorancia, simple y llanamente, y que haya por ahí más de uno que piense que no tengo ni idea de como va el mundo. Es cierto. Pero es que ninguno de los casos que he conocido se parece, ni de lejos, al "trajín" amoroso de nuestro incansable Juan, jaleado además por sus hijos varones (que ya hubiéramos visto si se tratase de su madre). Ni por un momento discuto el derecho de Juan a rehacer su vida y a disfrutarla al máximo, faltaría más, solamente me ha parecido más el sueño de un sesentón liberado que la realidad de un recién enviudado.
   Aparte del argumento, la historia está bien escrita, bien hilvanada, con un lenguaje sencillo y cercano, donde destaca sobre todos el personaje protagonista, Juan, mientras que los demás quedan esbozados y algo planos a su lado.
   Elegí Ellas son mi suerte, de J. M. Cervera, como parte del reto "Serendipia recomienda" porque representaba nuevas oportunidades a cualquier edad y porque me fiaba muchísimo de quien lo recomendaba, pero evidentemente no era una lectura para mí, quizás me queda demasiado lejos esta situación, quizás mis expectativas iban por otros rumbos. Sea como sea, yo he cumplido mi reto y he conocido un mundo diferente. ¿Conocíais esta obra? ¿Cual ha sido vuestra impresión?

32 comentarios:

  1. Es una de esas novelas que no me importaría leer si cayera en mis manos pero no se si iría a buscarla yo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues si te cae, cuéntame enseguida que te ha parecido, por comparar ;D. Abrazos.

      Eliminar
  2. Uf Marisa, pues no la conocía, no. Y después de leer tu reseña, la verdad, se me quitan las ganas. Un poco de imaginación y salsa en la vida mola, peeeeeeeeeeeeeero, no sé, no me llama nada el argumento ese de la "pastillita" de la psicóloga... jajajajaa. Ay señor...
    Saludos!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La pastillita era para descansar, pero le dio una energía que no veas. Abrazos.

      Eliminar
  3. Qué mala suerte... Pero si una historia no te resulta creíble es muy difícil enderezar la lectura, la verdad, porque lees como si alguien estuviera haciendo chirriar una tiza en la pizarra.... No lo tenía anotado entre mis objetivos del reto de Mónica, pero si tuviera alguna duda, pues no.

    Abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esto es tan personal, Ana. Pero sí, fue mala suerte, porque ha habido mucha gente a quién le encantó. Abrazos.

      Eliminar
  4. Uf, qué mala pinta. Yo acabo por coger unos cabreos cuando empiezan las incongruencias que no veas. La pastillita sería Viagra supongo. Lo siento por ti pero yo me lo ahorro.
    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Más que incongruencias era falta de convicción, pero así es la vida ;D Abrazos.

      Eliminar
  5. Ay! Tocaya, si a mi me encantó y más cuando supe que parte de las anécdotas pertenecen a la vida del padre de Josep. Lo reseñé en el blog hace mucho tiempo. Para mí supuso el resurgir de las cenizas, aprovechar las segundas oportunidades. Un libro encantador y una pena que no te haya llegado. En fin, cada cual tiene su visión. BEsitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí es una pena, tocaya, sí porque fue tu entusiasmo una de las claves para elegirla. Sé que algunas anécdotas son reales, pero es que no he conseguido entrar en la historia. Como bien dices, cada cual tiene su visión y compararlas siempre enriquece, supongo yo. Gracias de todas formas porque de todo se aprende. Abrazos.

      Eliminar
  6. Ya se sabe que no existen dos lecturas iguales del mismo libro; lo que vale para uno a otro quizá no le convenza, y veo que ha sido tu caso. Desde luego, por lo que cuentas diría que este libro tampoco es para mí. Espero que tengas más suerte con tu próxima lectura y que te quite el mal sabor de boca que te ha dejado ésta.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En ello estoy, enjuagándome la boca y con bastante éxito, por cierto. En fin, que hay gustos para todos y de todo se aprende y se saca partido. Abrazos.

      Eliminar
  7. Bueno, quizá en otro momento lo hubieras visto con otros ojos, pero yo, por el momento no me lo llevo. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es posible. Quizás había imaginado una historia que no era. Pero... a otra cosa, mariposa :D. Abrazos.

      Eliminar
  8. Curiosa novela, lo digo sobre todo por el tema de la pastillita. ¿qué principios activos llevaría?. Veo que es una lectura interesante. Un abrazo, Paco.

    ResponderEliminar
  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  10. Confieso que he reído! Me ha gustado cómo te has expresado, creo que no es mi tipo, no me refiero a Juan... que también, sino al libro ahora mismo. Qué pena el patinazo pero bueno, estas cosas pasan, sobre gustos ya se sabe... a ver si la próxima va mejor :) 
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La próxima ya está yendo mejor ^_^. Esta no ha encajado en mí, pero hay quienes la han disfrutado. Abrazos.

      Eliminar
  11. ja, ja, ja...eso de la pastillita ha estado genial!!
    Por c´omo lo cuenta .. tampoco me dejare tentar...
    Un beso y animo con el mes de septiembre. ich

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Ich. Ya sabes que todo va en gustos... A por septiembre con energía, ;D. Abrazos.

      Eliminar
  12. -- ¡Saludos!
    Revisando el directorio de blogs literarios he descubierto este blog, ¡y menuda sorpresa! ¡Ya tienes un seguidor más!

    ¿Te gusta escribir? Si es así, te animo a que participes en mi proyecto de relatos encadenados "Lectureka INK" (http://libroslectureka.blogspot.com.es/p/lectureka-ink.html).

    ¡Un saludo! ¡Y perdón por el spam!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Pablo, te agradezco la invitación, pero de momento solo tengo tiempo para el blog. Un saludo.

      Eliminar
  13. No se yo, esta vez creo que no me lo voy a llevar apuntado porque tengo un montón enorme de lecturas pendientes y otro más largo de novedades que quiero. Necesito tiempo, un dinero!
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tómate tu tiempo, Mientras, no tengas prisa ;D. Abrazos.

      Eliminar
  14. No lo hemos leído, ni pensamos hacerlo. Una de las peores cosas que nos puede pasar como lectores, al menos en nuestra opinión, es no creerte lo que estás leyendo (historia, personajes, situaciones...).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, pero eso me pasó a mí; quizás vosotras le saquéis más partido. Abrazos.

      Eliminar
  15. Puede que este libro me guste, la verdad, aunque esos peros... que dilema! un besote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, ante los dilemas, lo mejor es lanzarse a por ellos. Si lo lees, ya me contarás. Abrazos.

      Eliminar
  16. Está claro que todo no nos puede gustar y cuando no conectas con un libro, cuando no te lo crees, puede ser una auténtica tortura.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hombre! Yo no diría tortura, a veces, fue divertido, pero no tanto como para que me gustara ^^. Abrazos.

      Eliminar
  17. Hola Marisa!
    No conocía este libro y ahora me da muchísima curiosidad! Pero conozco esa sensación de no reconocer de qué mundo te están hablando en un libro. Me ha pasado a veces, aquello de no tener ni idea de en que ambiente se desenvuelve el protagonista para que le pase lo que le pasa, piense lo que piensa y nadie parezca extrañarse. No es que tu no conozcas la vida mujer, pero seguramente no es tu vida ni la mía y nos descoloca un poco.
    Besazos

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...