Cuando me decidí a formarme como correctora, no imaginé que se convertiría en una obsesión. Desde que terminé mis cursos, no consigo leer nada sin analizarlo. Es como una maldición: si leo, corrijo (excepto mis post que, no sé por qué, siempre se me escapa vivo algún que otro fallo). Así que, cuando navego por Internet, "pesco" erratas, de todo tipo y en todas partes, desde periódicos hasta blogs.
En estos últimos días, me he encontrado con algún que otro "gazapillo" gracioso y con algún párrafo que parecía un trabalenguas, en donde no había forma de entender ni pizca. Léase:
-- "La
falta de escrúpulos –y
profesionalidad, entiendo, por tanto- de la gente que organizan
ferias o eventos o cursos o lo que sea alrededor del tema y la
cantidad de copias de copias de ideas y formatos y demás". Ahí queda eso.
Primero, hay que coger aire para leerlo todo de carrerilla, sin una coma. Segundo, hay un pequeño lío mental según va avanzando la frase, con "lo que sea", más "copias de copias de ideas", más "lo demás". Es como si el autor o autora se fueran acelerando palabra a palabra, como si los pensamientos fueran más rápidos que sus dedos. Y por último, un sujeto que no se corresponde con su verbo "la gente que organizan" y una cursiva que no sé qué quiere destacar.
Otro ejemplo:
-- "Esta
semana no hay sorteo nuevo (recordad que sigue vigente el de La
felicidades un té contigo) pero para No variar viene cargada de
novedades.
El
martes una novela con un título más que sugerente: La mujer que
vivió un año en la camade Sue Townsend. Humor inglés paea los
aficiinados a ese género".
En fin, errores, erratas, fallos de nuestros dedos al correr por las teclas. No sé muy bien cual es el motivo. A veces pienso que nos da igual, que no damos importancia a la forma, si... "total, se entiende lo que he querido decir, ¿no?". Esto lo he oído miles de veces.
Pero, sinceramente, creo que la forma de escribir y de expresarnos es tan importante como lo que decimos. Algo mal escrito o mal redactado da una sensación de desidia y de pobreza enorme. Igual que nos vestimos de forma diferente según estemos en casa o en el trabajo, con los amigos o con algún conocido, tampoco podemos escribir igual en un blog que en nuestra lista de la compra, en el móvil o en un correo electrónico a un cliente.
Por eso... ¡Un poquito de por favor!, que no cuesta tanto trabajo y quedamos divinamente. Solo los genios se permiten licencias.
Espero vuestras opiniones. Saludos.
¡Ay! que razón llevas con eso de que la gente "pasa" de intentar escribir bien (y no digamos de hablar). Hay veces que entrando en algún foro me han "sangrado" los ojos de las verdaderas burradas que he visto escritas. No creo que cueste tanto poner correctamente las "v" y las "b", ni las "h", ni las "qu", ni creo que cueste tantísimo que se lean lo que publican antes de enviarlo, quizá así se darían cuenta de que lo que escriben no hay por dónde cogerlo. Sobre todo porque hoy en día hay correctores ortográficos hasta para escribir la lista de la compra.
ResponderEliminarPor si alguien tiene dudas, los correctores ortográficos son los responsables de que te aparezcan esas líneas rojas debajo de las palabras, si tienes alguna línea roja, no lo dudes: "¡¡¡¡¡¡¡ESTÁ MAL ESCRITA!!!!!!!"
Ja, ja, ja... Sí, hay que tener mucha pacienciaaaaa...
Eliminar¡Ups! Después de una entrada así da miedo comentar, por si sacas el hacha correctora... Yo intento escribir lo mejor que sé, pero reconozco que estoy lejos de tener una prosa literaria: a veces coloco puntuaciones donde no van, a pesar de que intento repasar todos mis textos... Lo que me fastidia mucho son las faltas de ortografía; una cosa es que se te pase alguna "errata" y otra que siembres tus palabras de puñaladas a los ojos de los demás ¡y no veas la rabia que me da leerlas en libros que hipotéticamente han pasado una corrección y edición! En fin, por mi parte me disculpo de todos los errores escritos por mi pluma con los que te tropieces. 1beso!
ResponderEliminar¡Ay! No. No quisiera ser el "ogro" de Internet, sobre todo porque yo soy la primera que comete errores. No es mi intención pasear el hacha, más bien son reflexiones hechas con mucha pasión. Porque, como tú bien dices, hay faltas de ortografía que claman al cielo y, sinceramente, creo que hay un límite para todo, especialmente si hablas de Literatura. Pero, en fin, que no quisiera ser yo una "marisavidilla" "tocanarices". Guardaré el hacha y cambiaré de tercio. Saludos.
EliminarHola Marisa. A mí siempre me ha encantado escribir y con el blog intento ser muy cuidadosa. Repaso las reseñas antes de publicarlas varias veces para que no se me escape ninguna falta de ortografía o error de expresión. Pero es verdad que en alguna ocasión el teclado te juega malas pasadas y puede que alguna que otra se nos cuele, sin darte cuenta. Pero me da mucha rabia algunas cosas (por ejemplo el último comentario que me dejaron: "me a gustado mucho el formato y tus opiniones". Podría ser una errata al teclear, pero cuando en el mismo comentario se repite, "esperare tus comentarios,a mi me a gustado mucho", pues ya la cosa chirría..). Hace daño a la vista ¿verdad?
ResponderEliminarUn beso
Verdad. Sé que la mayoría intentamos escribir lo más correctamente posible y que siempre se nos escapan errores. Lo sé, porque, cuando corregía algún texto editorial, necesitaba varias revisiones para no dejarme alguna errata suelta, porque los mismos ojos juegan malas pasadas. Eso es una cosa y otra bien distinta es "a gustado" o "pienso de que" o "yo y mis colegas". Creo que hay cosas que no debemos pasar por alto como si no tuvieran importancia. Nuestro idioma es uno de los más bonitos del mundo y deberíamos cuidarlo más. ¡Uf! Ya me he desahogado. :)
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